No sabía yo que la ley les permitía abrir ocho días festivos al año, pero aquí en Sevilla debe de ser letra muerta, porque los domingos siempre están abiertos, y hasta las tantas de la noche. Y ni se sabe cuántos hay, deben de ser cientos, sin exagerar. Sobre todo bazares de esos que venden productos baratos (por ejemplo, paraguas que te duran dos chaparrones). Restaurantes hay menos porque son más caros y no hay tanta demanda de chinos.