Tema: La Huella de Aragón en Nápoles

La Huella de Aragón en Nápoles

¿Te gustaria encontrar la huella de Aragón en mitad del mar Mediterraneo?. Pues aquí te recomiendo un entretenido paseo por una ciudad con mucho carácter como es Nápoles, una de las más importantes ciudades de la República de Italia.



El Nápoles Aragones

Unos años antes de morir, Giovanna Durazzo, sintiendose en peligro, pidió ayuda a Alfonso de Aragón, rey de Sicilia, y le adopto, legitimándole el derecho a la sucesión. En seguida volvio sobre sus pasos, designando a Renato d'Angiò (Renato de Anjou) como heredero, mas esto provocó la rabia del soberano aragonés, que en el 1442 asedió y conquistó Nápoles. Fue el inicio de la dominación aragonesa, que aporto desarrollo económico y civil a la ciudad, y a partir de la corte fue posible la penetración de los ideales del arte del renacimiento: artistas como Giovanni Pontano, Jacopo Sannazaro, Pietro Summonte, Pietro Beccadelli y Lorenzo Valli pudieron manifestar el talento propio gracias al clima virtuoso promovido por Alfonso, que se merecio el apelativo de Magnánimo. Un grandioso testimonio de quel periodo permanece en el patrimonio artístico de la ciudad: piense se en el arco marmoreo del Castel Nuovo (voluntad propria del soberano para celebrar la conquista de la ciudad), en la iglesia de S. Ana dei Lombardi, en aquella de S. Angelo al Nilo, realizadas con la contribución de grandes artistas como el Vasari y Donatello. A la muerte de Alfonso el Magnánimo, en el 1458, la corona de Nápoles pasó a su hijo Ferrante (Fernando), mientras Sicilia fue asignada al otro hijo Giovanni. Bajo el reino de Ferrante, la ciudad hubo de defenderse de nuevo del pretendiente angevino (contenido con la victoria de Sarno y en la batalla naval de Ischia), combatir una guerra contra Florencia (en el 1458), y el soberano hubo de afrontar numerosas tentativas de conjura contra el orden de parte de los Barones del reino; Ferrante fue un buen rey y un gran legislador, y durante su reinado fue edificada la majestuosa Porta Capuana. En el 1493 que murio, su trono paso a Alfonso II, que todavía, bajo la presión de un posible retorno frances, apoyado de multiples contestaciones internas, rápidamente abdicó en favor del hijo Ferrantino. Ferrantino no pudo oponerse mucho al ejército frances de Carlo VIII, y debió refugiarse en Ischia mientras los angevinos entraban en la ciudad; solo cuando Carlos retornó a Paris, dejando en Nápoles alguna guarnición, los aragoneses volvieron a reentrar en la ciudad, y a recuperar el favor del pueblo napolitano. Murio dos años después, y la corona pasó al tío Federico d'Altamura.

Entrando por el puerto



Si haces la entrada a Nápoles por el puerto, centro de la actividad económica, no podrás escapar a la visión de un imponente castillo que lo domina y lo defiende, igual que al resto de la bahía desde hace cientos de años.

El Castel Nuovo o Maschio Angioino

Este castillo es lo mas significativo de la plaza Municipio, y uno de los distintivos del puerto.



Construido en el siglo XIII por los Anjou, fue totalmente reestructurado por Alfonso I el Magnánimo, que lo rehizo de acuerdo a las nuevas técnicas militares y arquitectónicas.

Su parte mas espléndida es el llamado Arco de Aragón (Arco d´Aragona), que es un arco de triunfo, que celebra el ingreso en Nápoles de Alfonso I de Aragón , el 26 de febrero de 1443.





Museo del Castel Nuovo

Dentro del castillo se pueden apreciar las esculturas y frescos de los siglos XIV y XV (en la capilla palatina). En las tres plantas del ala sur hay una colección de pinturas, platas y bronces de los siglos XV al XX en exposición.



Palacio Real

Situado en la amplia plaza del Plebiscito (Piazza Plebiscito), en su exterior tiene estatuas dedicadas a los mas importantes reyes que pasaron, y marcaron, la historia de Nápoles. En su fachada también podemos apreciar la simbología asociado a estos reyes, y así, nos podemos encontrar con los caracteristicos emblemas de Aragón, la cruz de San Jorge con las cuatro cabezas y el escudo con las Barras de Aragón, que enmarca y realzan la figura de Alfonso I.

Museo Principe de Aragón Pignatelli Cortes

Situado en al Riviera di Chiaia, consta de mobiliario del siglo XIX, porcelana, complementos, colección de arte del Banco de Nápoles.

Isla de Capri

Guardando la bahia de Nápoles entre las preciosas islas que parecen guardala o habitarla se encuentra Capri, centro de vacaciones de fama internacional.

En Anacapri, una de sus poblaciones, es posible apreciar la llamada "Casa Rossa" (Casa Roja), una llamativa casa roja como su nombre indica, que rodea la conocida "Torre Aragonesa" construida en el siglo XV, otra prueba histórica de la presencia de los aragoneses por estos mares.


Fuente: http://www.aragonesasi.com/historia/napoles.php

Excelente post Lo Ferrer. Más sobre el Nápoles Hispánico en: www.editorialeilgiglio.it