Poço Encantado de Itaetê, Bahía (Brasil):
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Los minerales disueltos en el agua reflejan con una luz azulada. De abril a septiembre, cuando entra el sol por la grieta del techo sus rayos llegan hasta el fondo del lago y se reflejan en el techo de la caverna. Y eso que tiene unos sesenta metros de profundidad. De octubre a marzo, es la luna llena la que produce el mismo efecto entre las diez de la noche y las dos de la mañana.
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