Hola,
soy de Pamplona y se me cayó la cara de vergüenza!!! Hace tiempo que ya no vivo allí, pero recuerdo con amargura la represión que sufrimos los que nos sentimos españoles por el entorno radikal vasco. Se quejan de que no hay libertad. Pues más triste es que se coarte tu libertad de expresión , en tu propia tierra, en el lugar que te ha visto nacer.
A ver si acabamos de una vez con esta pandilla de niñatos.