Olvidaba en mi anterior mensaje, que también es exageradamente extensa y demuestra una cierta impericia legisladora de sus autores, o un exceso de querer contentar a todos en cada una de sus parcelitas , en vez de someter la máxima norma al auténtico interés general.

Todo texto constitucional, se llame jurídicamente como se llame (El Fuero de los Españoles era una constitución, no hay que olvidarlo), debe ser escueto y basado en la concreción de los aspectos troncales de la sociedad que regula. Para ser eficaz ha de establecer de modo tajante la separación efectiva de poderes, y establecer mecanismos de verdadero control sobre los políticos. En cuanto una constitución se convierte en el juguete de partidos, sindicatos y grupos de presión, pierde toda legitimidad, pues no sirve a la sociedad para la cual ha sido elaborada. Y cualquier interpretación que se le haga, debería pasar obligadamente por la interpretación y Jurisprudencia (con mayúscula) de los tribunales y nunca por la de los políticos.