Respuesta: La muñeca Barbie cambia de sexo y se hace transexual en la universidad púb
A mi la muñeca en cuestión siempre me ha parecido un producto de esta sociedad de consumo, pero las niñas, al menos la mayoría, que han jugado con ella en cualquiera de sus versiones, lo han hecho limpiamente. Es una vergüenza, una desfachatez que estos maricones que nadan en la inmundicia la hayan prostituido de este modo.
Como siempre, como no podía ser menos, esta ralea de degenerados, al igual que sus "socios", dando la nota y dejando a España y los españoles a la altura del betún. Los daños económicos a la Marca propietaria de la muñeca pueden llegar a ser considerables, sólo espero y deseo que mantengan un mínimo de dignidad empresarial y les metan un paquete judicial de cuidado a estos cerdos.
Por supuesto, ¡enhorabuena! a la Universidad de Alicante y a sus ¿autoridades? se han cubierto de guano de la peor especie. ¡Qué vergüenza! y luego dirán que son "científicos", ¡ya! ¿y qué más? Habéis deshonrado la Universidad, ¡golfos!
P.S. Por cierto, ¡qué fetiche más asqueroso el que se ve en la foto!
Última edición por Valmadian; 30/03/2010 a las 23:35
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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