Soy católico. He leído todo de Saramago. Le tengo profunda admiración como escritor y como humanista. Para mí no es inconveniente libros como El evangelio según Jesucristo o Caín. No me ofenden, ni me producen menoscabo en mi fe, al igual que la Iglesia, que ha cometido errores, y no por ello considero que haya perdido su capacidad Evangélica. Saramago, interpreto yo, ha perdido (ha ocupado, quiero decir) demasiado tiempo estudiando y releyendo las tesis católicas, y creo yo que sus obras tocantes a este tema dejan entreveer el desasosiego interor por no llegar a comprender lo verdadero y fundamental de la figura de JesuCristo. Podría haber sido perfectamente un entregado misionero, preocupado como estaba por la bondad del alma, por los que sufren y padecen. No comprendía como puede haber tanta injusticia en el mundo si existe Dios. El Evangelio Según Jesucristo, para mí es una buena obra literaria pero muy inocente. Es más la rabieta de un niño pequeño que se agota en el esfuerzo de comprender sin conseguirlo.
Marcadores