Desde el momento que la Iglesia prima sus "negocios" a su "moral" queda demostrado el relativismo imperante en esta. La fuerza que ejerce la Iglesia contra leyes que contradicen sus principios, como la del aborto, educación, eutanasia etc... es directamente proporcional a los rédicos económicos que recibe. Que salgan de la Iglesia los apóstatas y sigan con sus negocios sanitarios, editoriales, y demás, y dejen que prime la Verdad y Dogma de la Iglesia Tradicional. Otro gallo cantaría.
Todavía nos queda por ver mucho.