Gracias Valmadian.
He leído el artículo y no me resisto a comentar algunas de las críticas, que, en mi opinión, más parecen alabanzas...
¿Acaso no es eso lo que se debe hacer?Valls explica a Washington que "en el Vaticano, el Papa es el responsable último de todas las decisiones importantes", pero que al mismo tiempo suele delegar tareas en "aquellos que más saben o mejor informados están sobre cada materia particular"
¿Y...?afirma con alarma que en el núcleo duro del Papa hay "muy pocos asesores que hablen inglés"
Es lo mejor que se puede decir de un pastor."Bertone tiene un estilo personal pastoral que lo lleva a menudo fuera de Roma, de vuelta por el mundo, a ocuparse de problemas espirituales antes que de la política exterior y la gestión".
O sea que el portavoz es eso, un portavoz.El problema, afirma Valls, es que el portavoz "no forma parte del círculo íntimo del Papa, no tiene ninguna influencia sobre las principales decisiones, no da forma a los mensajes, sino que se limita a entregarlos".
la diferencia entre el aparato de comunicación actual y el de Juan Pablo II, que dirigía el español y opusdeísta Joaquín Navarro Valls, es que hoy no se producen filtraciones de las malas noticias como antaño."el gran problema es que el jesuita se niega a decir mentiras o a dulcificar las noticias como hacía Navarro Valls"etc....."el Papa a veces irrita a políticos y periodistas al hacer lo que piensa que es mejor para la Iglesia, como reintroducir a los lefebvrianos o considerar la canonización de Pío XII"
Enfin, que la pena es que la diplomacia mundial no sea honrada, como la Vaticana...
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