Por esa misma razón José Antonio murió fusilado. Y hoy continúa ocurriendo lo mismo... A la derecha, es decir a los liberales, José Antonio les pareció siempre un personaje político detestable, una especie de traidor a su causa, un rojo peligroso que amenazaba su dinero y sus privilegios adquiridos (y no hay mas que leer lo que dicen algunos que escriben por aquí, en otros hilos...). Mientras que las izquierdas, siempre vieron en José Antonio una especie de competidor peligroso que pretendía traer a España la Justicia con mayúsculas, sin recurrir como ellos hacían, a la lucha de clases ni a la disgregación de nuestro territorio. Un hombre que prometía a los españoles la Patria, el Pan y la Justicia, y al que los obreros españoles no llegaron a conocerle en vida mas que a través de las versiones distorsionadas que propagaban sus enemigos. Un hombre que consiguió atraerse el apoyo inicial de los espíritus mas nobles y mas quijotescos, mientras que amasó el odio de todos los oportunistas y los egoístas. Así, entre unos y otros un día decidieron asesinarle. Pero, ni en la derecha ni en la izquierda estaba el remedio, ni jamás lo estará en ningún momento... entre otras cosas porque la victoria de cualquiera de las dos implicaría inevitablemente la derrota y la humillación de la otra, y ese jamás podrá ser el camino. Y no lo es porque el alma de la nación quedaría rota.
José Antonio propuso hacer un ejercicio de reconciliación entre los españoles procurando para todos tanto la Patria, como el Pan y la Justicia... (y no solamente la Patria sin el Pan, o el Pan sin la Patria). Solo así era posible la Justicia. Y propuso realizar todo esto, además, bajo los brazos de la cruz de Cristo. Y hoy, todavía, no nos queda otro camino... porque la historia pasada y futura demostrarán todavía que siempre que el liberalismo (la derecha) ha campado a sus anchas, ha tenido que surgir luego el denominado 'terror rojo' para ponerle freno, como lógica reacción a todos sus excesos (por eso algunos opinamos que el socialismo es una opción 'reaccionaria'). Así, el pecado del egoísmo individualista acabará inevitablemente teniéndose que enfrentar al pecado de los odios generados por sus propias políticas. Y por desgracia tendremos a dos pecados moviendo a casi toda nuestra sociedad hacia la guerra y la muerte.
Porque, mientras millones de familias españolas vivan sumidas en la inseguridad económica y la miseria, JAMÁS debería volver a existir ninguna forma de paz verdadera. Donde hay injusticia, solamente puede acabar tarde o temprano habiendo también guerra (y esto no es una amenaza, sino una mera constatación de la historia).
Nuevamente, los unos y los otros pueden seguir trabajando para enterrar nuevamente su memoria, la memoria de José Antonio y de sus ideas. España como nación será la que más saldrá perdiendo.
"...cuidado con invocar el nombre de España para defender unos cuantos negocios, como los intereses de los Bancos o los dividendos de las grandes Empresas." José Antonio (Zaragoza, 26 de Enero de 1936)
"El ser 'derechista' como el ser 'izquierdista', supone siempre expulsar del alma la mitad de lo que hay que sentir" - José Antonio (Arriba, núm. 27, 9 de enero de 1936)
"Ayer, por última vez, expliqué al Tribunal que me juzgaba lo que es la Falange. Como en tantas ocasiones, repasé, aduje los viejos textos de nuestra doctrina familiar. Una vez más, observé que muchísimas caras, al principio hostiles, se iluminaban, primero con el asombro y luego con la simpatía. En sus rasgos me parecía leer esta frase: '¡Si hubiésemos sabido que era esto, no estaríamos aquí!' Y, ciertamente, ni hubiéramos estado allí, ni yo ante un Tribunal popular, ni otros matándose por los campos de España" - Testamento de José Antonio Primo de Rivera (18 de noviembre de 1936)
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