Es más, creo que España ha pasado por peores momentos, y ha sabido salir adelante. Lo del 11M, pues bueno, no voy a negar que fue un varapalo ver como la gente prefirió el teatro y la payasada mediática, en vez de hacer una piña frente al auténtico enemigo. Lo que sucede es que vivimos en un país de lerdos que prefiere estar atontado con lo que les quieren contar, que levantar la cabaza y mirar un poco más allá. A la gente le das tres telenovelas, un partido del siglo y la enésima edición del gran hermano, y tiene preocupación para rato. Aquí en Canarias los politicuchos nacionalistas atontan a la peña con sus megacarnavales, sus conciertos de música "latina" (curioso término, como si tuviesen que ver algo con Roma), sus rencillas insulares, y ya está, da igual que el moro nos esté comiendo vivos. En fin, la esperanza es lo último que debemos perder.
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