Nadie ha propuesto devolver a Marruecos lo que nunca fue de Marruecos. Lo que yo he escrito fue un comentario irónico y absurdo del cual me retracto sin ningún problema, pues como ese trueque eterno no se va a producir, no tiene sentido alguno. No obstante, sólo la población musulmana residente en la península supera (de momento) al menos 15 veces a la población cristiana residente en Ceuta y Melilla. A mi, como español, me afecta esto mucho más que el hecho de que Marruecos quiera "reconquistar" lo que nunca le ha sido propio. De este modo al menos se tiene al enemigo en el exterior y no en nuestras propias entrañas.
Por supuesto que no se puede "devolver" nada, pero tampoco se puede decir como ha dicho alguien, que un musulmán puede ser español y además ferviente patriota.
No niego que un musulmán pueda sentirse español como yo puede sentirme piedra, pero ambos casos son pretensiones irrealizables, si es que España y español significa para nosotros algo más que un trazado en un mapa.
Marcadores