Pues seguramente no iba a pasar nada, la gente allí seguirían votando al Rovira, aunque a éste le pillaran vendiendo droga a la puerta de un colegio. Para muestra ver como los socialistas han ganado las elecciones gracias a Barcelona, a pesar del desastre del gobierno tripartito y la nefasta gestión socialista en el ayuntamiento, que no han hundido la Sagrada Familia de milagro. Nacionalistas y sociatas tienen patente de corso por esas tierras… y en otras.
Eso sí, al menos serviría para que el público terminara de ver la miseria moral de este trepa demagogo, pero al final, y en la practica, seguirían las cosas igual. En España pensamos (y votamos) más con los tripas que con el cerebro. Como decía Roosevelt refiriéndose a uno de los Somoza, al padre, dictador nicaragüense en los años 40: “Ya sabemos que Somoza es un hijo de P…, sí, pero es nuestro hijo de P…" Algo parecido podríamos decir en este caso.
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