Un sacerdote español aparece apuñalado y quemado en las afueras de La Habana

Agencias | La Habana
Actualizado lunes 13/07/2009 23:31 horas
Un sacerdote católico español que venía desempeñando su misión en Cuba desde hacía más de una década ha aparecido asesinado en La Habana, en el segundo caso similar en cinco meses, según confirmaron fuentes diplomáticas y religiosas.
Imagen de archivo de Mariano Arroyo Murillo. | Efe


El cuerpo de Mariano Arroyo Murillo, párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla, de 74 años, ha aparecido apuñalado y quemado en el municipio de Regla, en las afueras de La Habana, según ha informado la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), grupo sin reconocimiento legal en la isla.
Según el arzobispado, Arroyo era natural de Cabezón de la Sal, Cantabria. Había pasado la mayor parte de su vida en Latinoamérica por pertenecer a la Obra Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana (OCSHA).
El cadáver tenía varias heridas provocadas, al parecer, con un objeto punzante, tenía las manos atadas y algunas partes de su cuerpo quemadas, según fuentes de la CCDHRN, quien aclaró que se desconoce el móvil de este asesinato, aunque no descarta que haya sido robo.
En febrero, el sacerdote español Eduardo de la Fuente, de 61 años, fue asesinado a puñaladas en La Habana. Su cadáver fue encontrado en las inmediaciones de un parque, sin que por el momento se hayan dado a conocer públicamente los resultados de la investigación policial.
Posible robo

El presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, calificó los crímenes de los dos clérigos como "algo muy grave", aunque descartó que se trate de algún ensañamiento contra los miembros de la Iglesia Católica.
Por tanto, no descartan la hipótesis del robo porque su coche no estaba en el lugar cuando llegaron los bomberos, sin embargo, aclaró que hasta el momento no hay nada confirmado. "Hay mucha delincuencia en la calle y eso es por el factor económico, por la crisis, las necesidades de la gente", apuntó.
Sánchez explicó que el Gobierno cubano no divulga cifras de criminalidad en Cuba, pero destacó que hechos como el del clérigo español "son casos muy comunes" porque las cifras de robos han incrementando en los últimos meses.