Muy fácil, el verdadero derecho natural deriva directamente de la Ley Divina. Los Derechos Humanos proclaman la autonomía absolutamente del hombre, lo escinde de Dios. Por este motivo y todas las derivaciones perversas, estampadas incluso en la misma declaración universal de Derechos Humanos: libertad de conciencia, libertad religiosa, libertad de expresión, etc. En definitiva, los derechos humanos constituyen un sofisma pseudojurídico ateo. Y precisamente en su prescidencia de Dios, estriba su ilegitimidad, su absoluta falta de juricidad. Por consiguiente, quien te dijo que dicha aberración jurídica es una positivización del derecho natural no tiene idea de que está hablando.

EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM