¡Paso a los Cruzados!





Vano empeño: un gobierno sectario
no puede de España a Dios arrojar;
que por Cristo y la fe del Calvario,
siempre está mi patria dispuesta a luchar.

Que esta pobre España tan grande algún día,
arrogante, el mundo domó,
aun es indomable, aun tiene energía,
y aquí, solo Cristo Jesús imperó.

¡Atrás, pues, los que gritan furiosos
haciendo la guerra a Dios y a su altar!
¡Paso a los Cruzados que van animosos
por Dios y su Iglesia prontos a luchar!

Miradlos: ya retan a la chusma impía
que cobarde cede; vedlos avanzar:
es su Capitana la Virgen María,
la que allá, arrogante, se alza en el Pilar.

Con su amparo a la lucha marcharemos
por ella y por Cristo, la sangre de verter.
si santa es la causa ¿a quién temeremos?
¡Paso a los Cruzados!¡atrás lucifer!

C. Rebollo

"Aquel pueblo que desplegó tan antiguo e innato heroísmo, ya en los días lejanos de Viriato, Numancia y Sagunto, renovado y consagrado con la sangre de Fructuoso, Paciano, Hermenegildo, Eulogio, Álvaro y tantos otros gloriosos mártires de la fe católica; como mas tarde en las santas batallas de la Reconquista; y después, en la orillas del Elba y en Lepanto; y también en la maravillosa epopeya de aquellas navegaciones que tan vastos campos de benéficas y pacíficas conquistas abrían a la fe católica en el Nuevo Mundo y en muchas partes del mundo viejo.

Y es este pueblo aquél en que tanto esplendor de cristiana santidad, de arte y de ciencia sacra, encendieron Dámaso y Prudencio, Facundo e Ildefonso, Isidoro y Leandro, Teresa de Jesús e Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Juan de la Cruz y Juan de Dios y Pedro de Alacántara, y otros innumerables; una verdadera multitud de gigantes del espíritu, que vertían amplios ríos de luz y de ciencia en Alcalá de Henares y en Salamanca.

Nos parece entender mejor, cómo y por qué, os ha concedido siempre y os concede aun la Reina del Cielo en Zaragoza, en Montserrat, tan privilegiados y envidiables favores y sonrisas; cómo y por qué, una veneranda tradición os pone en tan estrechas y gloriosas relaciones con el Apóstol Santiago. Nuestra católica y fedelísima y magnífica España"

SS Pío XI







EL BANDIDO REALISTA