Podríamos hacer una estimación sobre el número real que hace falta para llevar esos cargos o si algunos, como los políticos en las embajadas autonómicas, simplemente sobran. Por supuesto, ninguno de esos chupasangres cobrarán menos de 40.000 euros al año (y estoy siendo generoso).

En fin, a la mierda a la que han llevado España.