Desde el primer sueldo que recibió, Rockefeller donó el
10 por ciento a la Iglesia Bautista. Al crecer su fortuna también crecieron sus donaciones, que se enfocaron en educación y salud pública. Para hacer que la caridad fuera más eficiente inventó la “concesión condicional”, que obliga al destinatario del dinero a involucrarse de forma activa con la institución que lo apoyó.
‘Dios me dio dinero’
Rockefeller fue una persona profundamente religiosa,
miembro de la Iglesia Bautista y profesor de la escuela dominical. Creía que la fuente de su éxito era divina y se le escuchó decir que Dios le había dado su dinero. Apoyó la abolición de la esclavitud y fue partidario de Abraham Lincoln. Creía en un modelo capitalista basado en el darwinismo social donde solo las mejores empresas deben sobrevivir.
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