Re: Vox
Es que lo que se plantea es lo de siempre, es decir, el mismo rollo sobre lo que no importa, lo que no cuenta. Realmente si Santiago Abascal aparece en algún programa televisado, es intrascendente, si se presenta a las elecciones, es intrascendente, si se pregunta a la gente, muchos ni responden.
"Si bien es verdad que los católicos pueden apoyar partidos diferentes y militar en ellos,... (en negrita en el original)
Nota de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española ante las elecciones generales de 2008
Madrid, 30 de enero de 2008
O sea, todo sigue igual en el lado buenista-socio-liberal del régimen de libertades que todos nos hemos dado, excepto porque entonces había un elemento perturbador, alias ZETAPÉ y hoy el peligro ha eclosionado ya con el COMUNISMO EN LAS MISMÍSIMAS PUERTAS DE NUESTRAS CASAS.
Sinceramente, VOX me importa una higa por su "inmenso peligro", pero empiezo a plantearme si no habrá que empezar a hacer las maletas, dicho en sentido literal.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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