Quería hacer un comentario un poco (o un mucho) delicada.

Es sabido que todo este tipo de acciones anticatólicas juegan con la baza de esperar la "otra mejilla" de los católicos.

Se suelen apoyar en su calificación de "libertad de expresión en forma pacífica".

Me pregunto yo, ¿sería desde algún punto de vista legítimo utilizar la fuerza física para rechazar a quienes irrumpen en un momento y lugar inadecuado? O, mejor dicho, ya que para mí la respuesta instintiva y natural es que sí, ¿cómo argumentar como católico que el significado de "poner la otra mejilla" no tiene nada que ver con dejarse pisar sin más?

Yo tengo claro que de haber sido uno de los presentes en la capilla, el acto hubiera sido calificado de cualquier cosa menos "pacífico".

Si me equivoco en algo, por favor que alguien me explique en qué y por qué.