¿Cómo te gustaría ver la España del futuro (ideal)? Sería bueno que participen de la encuesta la mayor cantidad de foreros posibles, incluídos hispanoamericanos y portugueses... y sí los hay, filipinos y saharahuies también:)
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¿Cómo te gustaría ver la España del futuro (ideal)? Sería bueno que participen de la encuesta la mayor cantidad de foreros posibles, incluídos hispanoamericanos y portugueses... y sí los hay, filipinos y saharahuies también:)
Una España con gente realmente catolica consciente de sus origenes y su historia en la que no hubiera lugar a disputas separatistas y en la que reinase la solidaridad entre sus distintas regiones.
Una España en la que se valorase la familia tradicional y los valores tradicionales, en la que se viera con frecuencia a familias numerosas españolas cristianas.
Una España donde se castigase la delincuencia de verdad.
Una juventud mas sana y menos pervertida. Una España en la que libros, revistas y medios audiovisuales estuvieran destinados no a pervertir y a inculturizar a la poblacion sino a enseñar y entretener sanamente.
A mí me gustaría la unión de las Españas en una Monarquía Católica, Federativa, Social.....Con la " integración " de Portugal y las Dos Sicilias, confederada con Hispanoamérica y aliada a la Europa Cristiana; una Santa Alianza.....Dentro de eso, igual lo mejor es buscar una gran y natural alianza católica, con los de siempre, con Austria, Irlanda, Croacia, con la Francia Católica por qué no ( Siempre y cuando deje de joder con nuestros territorios ); y hasta una entente con los " ortodoxos " diría yo, total, tal y como está el patio.....Y por supuesto, con nuestros fraternales brazos abiertos a la Polonia Católica.
Total, por soñar, que no quede.....
A mi me gustaria que que estubiesemos federados con el mundo hispanico al completo, al mismo tiempo unificados con nuestros hermanos portugueses, asi le dariamos por culo a los anglosajones que se creen los amos del mundo.
Veo que el tema iba mas de politica que de sociedad. Personalmente no creo que reconstruir el imperio español de cabo a rabo sea lo mas importante, tuvo su epoca, las fronteras han cambiado, yo no considero que los sicilianos tengan que ser españoles, son italianos y no creo que quieran volver a ser otra cosa.
Respecto a la hispanidad seria conveniente algo asi como la comonwealth britanica, fomentando una sana alianza cristiana de cultura hispanica pero conservando la independencia de cada estado. Seamos realistas, el imperio español no volvera aunque siempre lo recordaremos con orgullo.
Respecto a las provincias historicamente españolas de Cataluña norte y baja Navarra, no hay duda de que son tan hispanas como Alsacia y Lorena son germanicas.
Igualmente español es Gibraltar, y mas humillante su perdida, porque no es un cambio de fronteras sino claramente una colonia a dos mil kilometros de Inglaterra.
Pero que sentido tendria hoy luchar contra nuestros hermanos europeos por unas tierras tan insignificantes? Nos interesa mas una alianza europea.
Abogo por una union europea cristiana de catolicos, protestantes y ortodoxos, ya que es mas lo que nos une que lo que nos divide.
Pregúntale tú a muchos sicilianos qué piensan de la unificación italiana....Yo entiendo que los tiempos han cambiado y no quiero volver al pasado, simplemente digo lo que me gustaría. Y por eso apoyo a los leales napolitanos a restaurar su Reino contra esa usurpación masónica. Y por eso me gustaría ver una Hispanoamérica confederada y aliada a nosotros. Ellos lucharon a muerte contra Garibaldi; ni tan siquiera tuvieron " guerra de independencia " con España y aun siendo Reino de Dos Sicilias en el XVIII se mantuvieron más o menos confederados con nosotros. Hasta casi el XIX diría yo. A ellos les une más con la Hispanidad que con la falsa italianità, por más centralista que sea el régimen italiano tricolor. Aún existe allá una suerte de hispanofilia incluso entre las diversas tendencias políticas, y no es casualidad. Son italianos por geografía; y los sicilianos realmente ni eso.
¿ Que es más lo que nos une que lo que nos divide ? ¿ Qué nos une a los bosnios ? ¿ Y a los ingleses ? El europeísmo es una patraña sin sentido que a España no ha hecho más que perjudicarle. Ah sí, nos une la raza....:toyenfermo:Como dijo Maciej Gyertich en los Madriles, lo que hacía falta era luchar por una Reconquista Católica en Europa.
Igualmente me gustaría estar atento a la Santa Rusia. A principios del XIX, si no hubiera sido por los corruptos acá y allá, una alianza igual no nos hubiera venido mal.
Además, entrando en tu lógica, ¿ por qué no volvería el Imperio Hispano y sí una Europa unida, o sólo una España a tu manera ? Eso suelen decir los partidos ultraderechistas al uso, jactándose de que ellos son lógicos y modernos. Y ya veo sus flamantes resultados....
Aliarse a los protestantes....A los irlandeses les ha venido de perlas. Y a nosotros también. Además es que nos separa un abismo. Si criticamos su falsa reforma precisamente es por haber dado lugar a tanta barbarie, entre ellas, del absolutismo al liberalismo, y por haber hecho trizas la Cristiandad. ¿ Qué Europa puedo yo querer ? España no es sólo Europa; pero aparte, pues la Europa de la Cristiandad, no la Europa de Lutero, Bodino, Calvino o Maquiavelo. Muchos turcos o iraníes son blancos y me la repanfinfla, he ahí la miseria del racismo, que se queja del morito de la patera pero se arrodilla ante el inglés que nos trata como basura.
¿ También nos hemos de aliar, según la lógica racista, a los parsi de la India o a los tayikos del Afganistán....?
Es que para mi los bosniacos y los albaneses no son europeos igual que tampoco lo son los turcos de estambul. Creo que en el ultimo milenio lo europeo ya no es algo meramente geografico sino que se ha convertido en lo cristiano y casualmente nos une tambien la raza, que ni turcos ni afganos comparten en su totalidad por ser una mezcla de indoeuropeos y de otras razas turquicas y asiaticas.
Ordoñez veo que eres extremadamente antiprotestante y no entiendo el por que de eso, pues los valores y creencias de ellos son las mismas que las nuestras. Lo mas importante que nos divide es que ellos no creen en la autoridad de Roma, es algo tan gravisimo para darles la espalda?
Quizas en su dia nos traicionaron, pero 400 años despues no vale la pena seguir guardando rencor.
Tampoco entiendo que para construir nuestra España ideal tengamos que destruir otras naciones hermanas como Italia. No se por que los italianos del sur son de falsa italianita como tu dices. El imperio romano nacio en Italia, para mi son una nacion tan historica como Alemania, o tu consideras que los alemanes deberian volver a estar divididos en mil pequeños estados?
Y los flamencos Ordoñez, tambien han de ser españoles?
Lo que me gustaría... sin duda me gustaría es que las gentes de este país pudiesen ver los auténticos rostros de los dirigentes que fomentan el odio y la separación (las auténticas razones), que se despertaran de este mal sueño y caminasemos juntos hacia el auténtico progreso (desde luego no el de los progresistas), que Portugal se diera cuenta de una vez que ES España y que ha jugado un papel de Caballo de Troya , de peón dirigido por la Pérfida en el ajedrez de la política europea desde el XV hasta que España perdió la batalla y pasamos nosotros mismos a ser un peón de Francia (300 años de decadencia van ya). Que caminásemos hacia una asociación de países Hispánicos, una commonwealth Hispánica como se ha dicho antes, no confrontados con el bloque anglosajón, si no colaborando con él para combatir al enemigo común de la Civilización Occidental, una vez más, El Islam. Lo que me gustaría... lo que creo que pasará es bien distinto. España se desmembrará sin remisión porque los que desean derribar el statu quo actual han ganado ya demasiado terreno (la clave está en la "Prostitución" del 77), ya no hay vuelta atrás sin derramamiento de sangre, y en este país ya no estamos dispuestos a ir a las armas para salvar a este estado enfermo (tampoco es deseable, no arreglaría nada). La esperanza está en que tras este período de pequeños reinos de taifa (seremos una vez más pioneros en Europa) nos demos cuenta de nuestro error y volvamos a la unidad para empezar de nuevo, quizás con pérdida de territorio (la manada de lobos-Unión Europea siempre al acecho), el precio de nuestro insensato experimento.
Y nosotros somos una mezcla de pueblos caucásico-mediterráneos ( No indoeuropeos ) y lo indoeuropeo acá siempre fue a remolque; destancado mayormente lo céltico. Lo que sea para ti o deje de ser es indiferente. Los bosnios y los albaneses son tan blancos y europeos como nosotros. Porque Europa es eso, geografía. Intentan sacralizarla, como haces tú, en una política atea y racista, está en contra de plano contra la Hispanidad y la Cristiandad, que son realidades tangibles que aspiramos a restaurar aún en nuestra ínfima minoría.
¿ Extremadamente antiprotestante ? Y tú extremadamente pro-calvinista.....Me parece que eres aún más ignorante que yo y que para ti no significa nada lo que es la realidad del protestantismo. Tu política coincide mucho con la del PP, por cierto. No es sólo que ellos ya no quieran la autoridad de Roma, es que ellos han destrozado la Cristiandad y los católicos hemos ayudado con nuestro pasotismo. Aunque en épocas anteriores, hasta hace bien poco, los católicos peleaban con honor, en guerra y en paz.
Realmente, en la Vida Eterna poco contará el color de la piel y el fenotipo. Y atendiendo a la espiritualidad por encima de valores ónticos que no digo que no sean nada importantes, el camino de España no tiene pérdida posible, como nos dejó dicho Maeztu.
¿ Qué nuestra raza es común ? Eso es lo que dicen los indigenistas. Y ya ves que no había una unidad entre navajos y mochicas. Como " unidad europea " tampoco. Ha existido la Cristiandad, que es un ideal universal y no se circunscribía sólo al continente europeo. La misma Rusia extiende sus confines por el Asia. La misma Roma extendió sus confines por tres continentes. Y los Reinos Hispanos ya ves que igual. Pero en fin.....
¿ Italia una nación hermana ? Eso dicen Aznar y Berlusconi....Italia es un engendro insufrible que ha destrozado a los napolitanos, que fueron los que más se resistieron contra esos masonazos; contra esa política nacionalista que tú llamas " hermana ". La historia de los flamencos es distinta que la de Nápoles, ellos han sido más tiempo hispanos, desde la Edad Media, que falsos italianos; y encima son italianos de tercera, vejados y vilipendiados hasta por la televisión. Así como tampoco estoy de acuerdo con el nacionalismo francés; con ningún nacionalismo, la verdad. Y si Flandes no es ya " español ", sino que se fue de la órbita de la Cristiandad, fue gracias a tus hermanos protestantes. Que no son los míos, ni los de la Hispanidad.
La Commonwealth me parece un modelo mercantilista, colonialista, que en nada querría parecerse a lo que yo deseo con Hispanoamérica.
Portugal no sólo ha sido " culpable "; nuestros malos políticos han hecho de lo suyo.....No veamos sólo el defecto en el " otro ".
Italia no es ninguna nación histórica. Fue un expansionismo masónico a costa del Papado, entre otros. Y a costa de arrinconar al napolitano, que no le secundó en su invento. Alemania sí fue una nación histórica, de vocación federal, como España; y su ser nacional se perdió gracias al luteranismo; intentando rescatar una grotesca farsa racista de lo que no puede ser. Lo mejor de la Germanidad permaneció quizá en el Austria. En ese Imperio Austrohúngaro que los pangermanistas del XIX y los nazirulos tanto envidiaban, con todos sus defectos. Italia es una nación tan histórica como " Euskadi "; y Alemania quedó en artificio. Lo segundo, gracias a tus hermanos.
Y qué buenos que son los ingleses de Málaga o los alemanes de Mallorca; nos está entrando allí de lo mejor. Y encima nos tratan como basura en nuestro propio país, creyéndose esto su finca y dejando venir acá a lo que allá no quieren. Eso sí, son rubios y altos o eso nos parecen....Bienvenido Mr. Marshall....La culpa sólo es de la patera....Qué hipocresía la del racismo y la ultraderecha " moderna ".....
P.D.: Lamento que no lo sepas, pero el Imperio Romano no se circunscribió sólo a Italia. Es más, en la Península Itálica existieron bastantes guerras civiles en plena expansión romana. La unidad política de entonces no era la nacionalista, como a ti te gusta.
Por cierto Rodrigo, esta no es sólo mi opinión ( Ya le dije esto en su día a otros como D. Cosme o Duque de Cádiz ). Yo no soy la única voz del Tradicionalismo Hispánico, ni mucho menos, soy uno más y casi que ni eso; pero si le preguntas a la gente que hace este foro, verás que su opinión será coincidente. Así que, entre la Tradición y tu racismo, nacionalismo, relativismo, y encima centralismo; me quedo con la Tradición, como hacen otros.
Sin ningún tipo de duda: quiero que España sea la que fue en tiempos de Felipe II y más grande aún. Un gran Imperio en que no se ponga el sol. Pero, para eso -que son sueños- hace falta que nuestros contemporáneos den las espaldas a muchos mitos y fábulas que nos hacen unos acomplejados.
Creo que hace falta un Emperador, y no quiero Borbones en España. Pienso, hace tiempo, que un buen candidato al Imperio podría ser Otto von Habsburg, un cristiano ejemplar y un hombre que sabe la sangre que lleva en sus venas.
España podrá ser grande, pero para eso nosotros tenemos que dejar de ser "pequeños". Y digo "nosotros" a todos los que, llámense falangistas, tradicionalistas, etcétera... No entendemos que España haya caído a estas bajuras en las que está.
España una, España grande, España libre... Y todos los que a ello se opongan, que se vayan de España... Me parece que África se está quedando deshabitada... Pues, ya les digo... Que cojan un cayuco y se vayan remando.
Yo lamento desilusionarte tautalo, pero yo no considero de los míos propiamente dichos más que a los que aman la Tradición tal y como es. " Una grande y libre " es un lema de un hombre que amaba la Revolución Soviética. Y que nos hace falta un Monarca, pues sí....¿ Pero por qué irse a Otto y no a un español ? ¿ O a ver si queda un Bragança medio decente...?
Yo quiero una España tal y como es, de diversas lenguas, de culturas que aun siendo más o menos distintas tienen una espiritualidad común. No quiero una República totalitaria. Quiero Altar y Trono para las Españas, con sus alianzas naturales y su vocación justa e histórica. Yo quiero lo silvestre, lo natural; no los engendros imitativos. Como supongo que tú también, pues de Tradición sabes más que yo un rato.
Querido Ordóñez, tú nunca me desilusionarás, pues eres verdadero y ardiente en todo lo que dices y haces, eres ESPAÑOL. Sobre el lema, puede proceder de quien quiera proceder, pero creo que lo más importante es que la Unidad, la Grandeza y la Libertad es lo que todos queremos.
Trono y Altar, dices. Y yo contigo. Pero, para que haya Trono tiene que haber un Rey y para que haya Altar tiene que haber muchos sacerdotes santos que, por desgracia, son pocos.
Dices "España tal y como es", y creo que no puede ser que tú la quieras así, pues "tal y como es" es una ruina moral, social, política, cultural... Es algo que no podemos amar los que amamos la Tradición, pues la España actual "tal y como es" no es otra cosa que la antítesis de la Tradición. Una España apóstata, escéptica con respecto a su Destino imperial, relativista, debilitada, invadida de extranjeros gracias a la política miserable de las izquierdas y las derechas. Esa España, amigo Ordóñez, no la podemos querer los que hemos vislumbrado la España que fue... Llena de hombres y mujeres -nuestros antepasados- dignos de llamarse humanos.
Tú nunca me desilusionarás, Ordóñez, pues tanto tú como yo y tantos como están aquí, queremos una España exacta y fuerte. Lo que todos tenemos que hacer es estar en nuestro puesto y, muy pronto, formar "algo" que nadie pueda parar... Algo que limpie la tierra de tanta porquería como hay.
No hombre, porque yo me refería la España tal y como es a la España Real ( Ya ves qué realista estoy....); no a la España que nos han fabricado....Aunque igual habrá que mantenerse en pie ante un mundo en ruinas...Mira, de realista pasé a evoliano:barretina:
¿ Nuestro puesto ? La Tradición amigo. No queda otra. La experiencia nos avala; sólo nos faltará práctica....
Ya te veo, Barón Julius Evola... :barretina:
Pero claro que sí: la Tradición es la única solución. Un Gran Retorno es lo que tenemos que hacer. Un viraje. Una "revuelta" en el sentido de revolvernos y no seguir avanzando hacia el precipicio al que nos conducen los idiotas que mandan o pueden mandar.
¡Aunque seamos dos... Permaneceremos sobre las ruinas como aquel centinela de Pompeya al que se refería Oswald Spengler. Se mantuvo en su puesto. Como nosotros, cada uno de nuestros días tenemos que estar en el nuestro y el día en que no estemos... será un día sin sentido.
Claro, por eso yo amo a España, porque me gusta. Sí, me gusta. Lo que no me gusta es el artificio que han hecho con ella. Y si me duele España, más me duele que muchos otros no supieran comprenderla y se fueran por los derroteros del jacobinismo y/o europeísmo, mientras otros les imitaban.
Sí, para mí también sería un sueño una España así. Y sí, la gente tendría habría que superar la aversión hacia la idea de imperio porque se la ha condicionado para equiparar imperio con imperialismo.
Comprendo, Tautalo, que digas lo de los Borbones. En general han sido nefastos para España, unos más y otros menos, al menos los que han reinado oficialmente. Sin embargo, considero que si llegara al trono un rey carlista, aun teniendo sangre de Borbón, sería un buen rey por su lealtad a Dios y a la Tradición. De los Austrias, unos fueron mejores y otros peores. El imperio estuvo mejor con Carlos I y Felipe II, pero después empezó la decadencia y vinieron reyes sin mucha personalidad y energía, con validos que eran los que en realidad hacían y deshacían. Luego, con los Borbones llegaron costumbres e ideas francesas, el despotismo ilustrado, no entendían de fueros, empezaron a derogarse leyes de Indias, etc. Más tarde, con Carlos III, se llenó el gobierno de masones y después vino el lamentable siglo XIX con liberalismo, revoluciones, desamortizaciones. Y en cuanto a los Austrias, no creo que haya ningún español vivo del linaje de Austria que pudiera aspirar legítimamente al trono hoy en día.
Totalmente de acuerdo Hyeronimus. Aunque también comprendo a tautalo.
Reunificación hispánica, es decir, de los actuales estados de España, Portugal y Andorra asi como de las zonas hispánicas del estado francés. Estoy de acuerdo con Rodrigo en crear una especia de comonwealth británica con Hispano-América, España como puente de unión entre Hispano-América y Europa.
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A Europa le deseo la desaparición de las naciones artificiales, una Europa de las grandes naciones.
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Coincido con Rodrigo y Jabato respecto del ámbito de lo español y respecto a las áreas prioritarias en política internacional, sin embargo, quiero resaltar algunos matices de mi forma de entender esto:
Quiero una España que haya recuperado su unidad nacional, en lo espiritual (que todos nos sintamos parte del todo y no como bochornosamente ocurre ahora), y en lo geográfico, con la integración en un mismo ente político de los siguientes territorios: Actual Estado Español & Actual Estado Portugués & Andorra & Gibraltar & Cerdaña ocupada por Francia & Rosellón & Baja Navarra & Lapurdi & Zuberoa). Esto para mí es España.
Quiero una España constituida en República Presidencialista (sólo admitiría la monarquía si dispusiéramos de un candidato decente), de estructura confederal-cantonal. Una España subdividida en cantones comarcales, donde la base de la constitución del cantón sea la comarca natural o una agrupación de comarcas. Creo ésta la mejor forma de preservar la maravillosa diversidad de nuestro país, sin riesgo de fractura, pues ningún cantón tendría la masa crítica suficiente como para acometer veleidades separatistas, cosa que ocurre ahora con regiones hispánicas autoproclamadas naciones. He manifestado en varias ocasiones mi simpatía por el modelo helvético, del que no considero que debiéramos hacer un copia pega (tenemos nuestra propia tradición legal), pero sí creo puede ser una fuente de inspiración habida cuenta de sus resultados.
Quiero una España donde la ciudadanía española sea un VALOR, y no un papelote que se de a cualquiera que pase por aquí. Para ello considero indispensable instaurar el IUS SANGUINIS como única causa/fuente de concesión de nacionalidad. Creo además que esta medida contribuiría de forma determinante al freno de la dilución de nuestra identidad.
Quiero una España donde el derecho de Propiedad privada sea considerado un VALOR ABSOLUTO e incuestionable, no sujeto a ninguna consideración "mermante" de índole social u de otro tipo. Creo que esto garantizaría la libertad indiviual de todos los ciudadanos españoles.
Quiero una España con una legislación penal inflexible con quienes quebranten la convivencia. En este sentido abogo por la eliminación del actual axioma por el que la "cárcel tiene ante todo una finalidad reisentadora frente a la punitiva", este principio actualmente reinante, me parece inaceptable en delitos de terrorismo, tráfico de armas y drogas, asesinatos múltiples, pirómanos, delitos sexuales... Nos hace ser un coladero paradisíaco para todo lo peor y más podrido.
Quiero una España con mecanismos supervisores de la actividad pública IMPLACABLES, con tribunales de cuentas y auditorías de patrimonios constantes, bien dotados y vigilantes.
Quiero una España líder de la comunidad de naciones de habla castellana y portuguesa, con una formalización de facto y de iure de una alianza entre estas naciones.
Quiero una España integrada en un proyecto común de defensa de los intereses y valores europeos cristiano-occidentales, ante el avance implacable de Oriente y del Islam. Quiero una España fuerte y líder en este contexto, que haga frente al gran rival de mañana que no nos equivoquemos, será CHINA.
Pues yo no. Yo deseo que el Reino de las Dos Sicilias recobre su libertad. Hay otras cosas que me la repanfinflan, pero la falsa italianitá es un nacionalismo masónico y centralista que está avasallando a un pueblo hermano que siempre en confederación se entendió bien con nosotros y que por Historia y Tradición tiene más en común, en su libertad, con nosotros, que con el unionismo tricolor.
L´orgoglio di una gente che grida FORZA NAPOLI ! - Regno delle due Sicilie. Napule !!!
¿ Germanismo ateo y racista ? ¡ Viva la Austria Católica !
Yo no querría una república porque es un sistema liberal y masónico, y aunque algunos presidentes podrían ser muy buenos y cristianos, otros no lo serían, y de todas formas estaríamos metidos en la abominable partitocracia. La monarquía me parece un sistema más cristiano y acorde con la tradición, y si encima el aspirante es buen cristiano y amante de la tradición, estaríamos muy bien.
Yo tampoco puedo estar a favor de una República. Las Repúblicas no han traído nada bueno a nuestra Patria... La I fue un desorden y un foco de conflictos: cantonalistas, por ejemplo. La II... No hay palabras para describirla. La III -en caso de venir- no la traerían grupos patriotas, sino un Frente Popular de nuevo cuño que está cada día más rabioso y que pactaría incluso con un invasor para seguir acomodado en el poder.
España... Nos guste o no, es monárquica. Lo que necesitamos es Monarca católico con todas las de la ley.
Una República Presidencialista subdividida en cantones comarcales siguiendo el modelo suizo, sustentada sobre el concepto de ciudadanía, sacralizadora de la propiedad privada como valor absoluto e inserta en una comunidad de "naciones" de habla castellana y portuguesa... ¿Hay alguien a quien estas palabras le recuerden remotamente la esencia de la verdadera España, de la España de la Tradición, de la única posible?
Nunca entenderé ese empeño en buscar en el exterior aquello que nosotros mismos fuimos capaces de concebir y llevar a cabo, en otros tiempos (como lo seríamos ahora si quisiésemos), con la Justicia que conlleva la Fe auténtica. ¿"Commonwealth", "Unión Europea", totalitarismos y racismos paganos, nacionalismos liberales, "reunificaciones masónicas", supuesta amalgama de "cultura occidental"...? ¿En qué nos influyen a nosotros y por qué iban a merecer nuestra atención siquiera?
¿Por qué ese complejo de inferioridad que busca modelos entre la modernidad degenerada y corrupta y los movimientos que se situaron en su génesis? ¿Qué han conseguido todos ellos que sea tan envidiable? ¿La instauración del Mal y sus desviaciones como culto obligado a día de hoy? Los únicos posibles logros de esta visión revolucionaria con pretensiones de perfeccionar la realidad del mundo son todos nefastos, admirables solamente por su capacidad destructiva de todo lo bueno, honrado y santo. Las cosas son más simples de lo que parecen. Una vez abandonado el exacerbardo orgullo del ser humano que se erige en todopoderoso organizador de la sociedad y la vida "nuevas", debemos buscar la forma más sencilla y natural del orden, aquella jerarquía que surge de forma espontánea y que no puede estructurarse sino hacia y para la mayor gloria de Dios.
España es católica y monárquica. Otra cosa no es España. De ello hay múltiples ejemplos, ¿o es poco lo que vivimos cada día? Lo que revela una mirada mínimamente atenta a nuestro alrededor no es ni Catolicidad ni Monarquía y, por consiguiente, tampoco Hispanidad. Esa es otra, quiénes somos nosotros para atribuirles a unos territorios históricos carácter hispánico y a otros no, con qué criterio podríamos hacerlo. Desde luego, si lo juzgamos desde la actualidad no resulta factible la reconstrucción de un pasado tan glorioso como el nuestro. Pero, ¿qué es hoy plausible o lógico? Yo creo que cuanto más alejada esté nuestra visión de lo que ahora mismo está bien visto, más cerca estaremos de proyectar una reconstrucción como debe ser.
Un saludo en Cristo. :)
Gens Domitorum, tengo que descubrirme. Clara y contundente.
A mí me gustaría una España que sepa recuperar todo lo bueno de antaño, pero sin olvidar lo malo, aquello que hizo que España decayera. Porque el Imperio se perdió.
Las revoluciones modernas tuvieron su papel en la pérdida del Imperio, sin lugar a dudas. Como la inseparable masonería. Pero la decadencia de España comenzó antes de que aparecieran el liberalismo y la masonería.
Es necesario, por tanto, aprender de la Historia y no simplificar los problemas complejos. Culpar de todo a unos pocos, sin ejercer crítica global de todos los elementos que merecen ser valorados, puede ser un error.
Estoy de acuerdo en que las experiencias republicanas de nuestro país han sido nefastas y no las quisiera ver otra vez, pero me da la impresión de que si seguimos así, con un país de políticos corruptos, con la crisis económica que creo que se avecina en el plazo de un lustro por no haber hecho los deberes... y una familia real cada vez más grande y más "enjoyada"... no tardaremos en repetir nuestra triste historia con los salvapatrias populacheros de turno. Triste destino el nuestro!!!!
Mientras tanto, entre jugar la lotería de que nos toque un buen rey, o elegir a quien considero más competente, prefiero la segunda opción.
En nuestra historia, Reyes Católicos, esto es, estadistas de primera categoría internacional, sólo hemos tenido una vez.
El único error terminológico que encuentro en esta afirmación es el adjetivo de "real" en referencia a la familia que ostenta la Jefatura del Estado liberal a día de hoy.
¿Entonces los Reyes Católicos han sido los únicos Reyes auténticos y católicos que hemos tenido? ¿Sólo una vez? Me parece que te equivocas.
Oh, y con una República quedaría alejado todo temor de la aparición de un "salvapatrias populachero" de esos de los que hablas, ¿no?
Más bien al contrario, esto seguiría siendo muy posible, facilitado por la destrucción de los fundamentos de la política en nuestra Patria con la instauración del engendro republicano.
Un saludo.
Gracias. :) Simplemente, no podría creerlo de otro modo.
No digo que el liberalismo, la masonería y las revoluciones modernas fueran la única, pero sí importantísima, causa de la destrucción de España.
El Imperio se perdió, eso es evidente, como obra humana no era perfecta pero los valores que lo inspiraban sí eran sagrados y justos, y a ellos debemos apelar hoy para despertar la conciencia de una necesaria reconstrucción patria.
Un saludo en Cristo.
El tema no está en república o no república, sino en la reforma del sistema. Algo así como "más vale prevenir"... anticipando las reformas necesarias.
Hoy en día como comentaba, los riesgos no están ya en la salvaguarda de matices, sino de principios globales que veo en peligro ante el avance de civilizaciones que ganan día a día en pujanza y peso específico, y por nuestras propias flaquezas y miserias internas.
Ante este tipo de situaciones no creo que las respuestas estén en el enroque en el pasado, sino en el reiventar un futuro con la preservación de nuestra mejor esencia.
Un saludo.
La instauración de una República en nuestra Patria no sería un "matiz", ¡ni mucho menos una "reforma necesaria"!
"Nuestras flaquezas y miserias internas" se originan precisamente en esa mentalidad que reduce nuestro espíritu a "principios globales" racionales susceptibles de adaptación a los tiempos modernos. ¡Cuando estos tiempos modernos son el problema en cuestión y el futuro que nos espera, su consecuencia! Nuestro pasado es el único futuro que yo deseo y no pienso ceder ni un ápice en esta demanda, porque eso supondría caminar, poco a poco, hacia la rendición y el olvido.
Por cierto, "Juanca" por no ser... no es ni siquiera Rey. No digamos ya católico. No me extraña que no quieras una "Monarquía" así, yo tampoco. :barretina: Lo que me sorprende es que siendo un defensor de la República no aprecies mínimamente el sistema imperante, al que yo no le encuentro diferencia sustancial con cualquier República "que se precie".
Un saludo en Cristo.
Escribió Don Cosme:
"Ante este tipo de situaciones no creo que las respuestas estén en el enroque en el pasado, sino en el reiventar un futuro con la preservación de nuestra mejor esencia."
No me suena bien eso del reinvento. Me recuerda los experimentos sociales de grandes tiranos. Las instituciones se asientan de forma consuetudinaria o desaparecen; la ingeniería social es propia de utópicos que, con tal de llevar a cabo su proyecto, no dudan en eliminar cualquier oposición.
La Tradición, sin embargo, se consolida de forma espontánea. Su legitimidad nace de su libre aceptación por el pueblo. De él surge y en él crece. La Tradición es la que da legitimidad a las instituciones. Unas instituciones artificiales, diseñadas en "laboratorios", pueden ser contra natura y acabar en tragedia.
Por eso, más que rescatar elementos de la Tradición para incluirlos en una sociedad diseñada, prefiero recuperar la sociedad tradicional y trabajar sobre ella hacia el futuro.
Saludos.
Suscribo completamente tu intervención.:)
La Tradición no es un baúl en el que se pueda revolver y escoger aquello que más nos plazca para utilizarlo en inventos modernos varios.
Es el sustento de la sociedad que deberíamos buscar, una sociedad que ha existido efectivamente, en tanto que cuna de la espontaneidad consuetudinaria que mencionas, y no ha sido diseñada por ninguna mente iluminada a la que le resulte incompresible el natural desenvolvimiento de un pueblo sin necesidad de imposiciones reeducadoras.
Cuando la sociedad tiene claros sus fundamentos, sus valores y su misión, no es precisa ninguna medida tendente a encauzar estas aspiraciones.
Interesante la cascada de post... Me da la sensación de haberme perdido algo, pero en la limitación que mi impone mi circunstancia actual, diré alguna cosa.
No sólo es, estimado DON COSME, que la experiencia de las Repúblicas en España hayan sido calamitosas, algo que yo decía más arriba. Es que tampoco veo la posibilidad de una III República que no venga de la mano de los que enarbolan esa bandera... comunistas, socialistas y demás comparsa izquierdista.
En cuanto a la "tradición" un apunte: la tradición no es, como apunta Gens Domitorum, un baúl muy viejo, una cosa vieja que contemplar. En su sentido originario, "traditio" es una "entrega". Algo se nos ha entregado por las generaciones pasadas. Xavier Zubiri -aunque no sea santo de mi devoción- diría que lo que se nos entrega por tradición son "formas de estar en la realidad", "vivienda" en su sentido de "estilo de vida" capaces de resonar en lo que Gens Domitorum llama consuetudiario.
Ahora bien, después de la inundación de la modernidad. ¿Qué ha podido quedar de nuestra "tradición"? Se malinterpreta el vocablo, se le pervierte, se le ridiculiza... Y así es difícil poder recuperar esas "formas de vida", o al menos comunicarlas, hacer que el resto de nuestros compatriotas y coetáneos sientan la imperiosa necesidad de volver a rescatar ciertas cosas que nunca tuvieron que perderse...
Ahora mismo me quedo en suspenso, a ver qué me decís... Mientras tanto os regalo una cita, de Luis Hernando de Larramendi: "La Tradición se defiende viviéndola".
De acuerdo te ha salido una frase redonda, el problema radica en ¿cómo?
Siento ser tan pragmático, pero es que sobre todos los aspectos de la vida mi primera pregunta siempre es la misma...¿cómo?
Además, Cirujeda, hablando en plata, para tí tengo un doble ¿cómo? porque a lo largo de estos meses te he visto defender planteamientos económicos ultraliberales, que serían incomplatibles en un marco tradicional, por tanto, frente al primer ¿cómo? que es para Gens, te planteo un segundo ¿cómo? a tí, que se lee: ¿cómo compaginar tu ultraliberalismo económico con el marco de la tradición?
...y sí tienes razón, las mejores intenciones sociales, han conducido en muchas ocasiones a los peores genocidios. :(
Estimado Tautalo,
me ha encantado la cita de Larramendi: "La Tradición se defiende viviéndola".
Sí, creo profundamente en eso, sé positivamente lo que significa vivir la tradición, o lo que significa un estilo de vida "tradicional" en el más positivo sentido del término, el único que entiendo cuando hablo de "las tradiciones" y no estoy hablando de folclore (en su sentido peyorativo).
Me considero muy tradicional, no ya en aspectos formales, si no en el sentir en términos ABSOLUTOS los valores que entiendo matrices en mi vida: la familia, la amistad, el sentido de la palabra y del compromiso, la fidelidad, el matrimonio, la paternidad, el respeto de la propiedad ajena, la integridad moral, el sentido del deber, la franqueza en el trato con los demás, el procurar el bien, el sentido de hacer lo justo de no perjudicar a nadie con mis acciones...
Aborrezco ese modo de hacer y de vivir, desde la falsedad y el relativismo, donde todos los valores fundamentales son cuestionables en función de lo que esté de moda o sea más conveniente en cada momento. Soy en este sentido bastante asocial, he conocido muy pocos espíritus puros!!!
El problema radica en que no vivimos solos aislados en el caserío como años atrás, si no que vivimos en una sociedad cada vez más abierta, más desdibujada y más relativista. La ponzoña comienza en el mismo hecho de socializar. Ahí empieza la falsedad, revestida de "modernidad delirante" o de "mojigatería pía", da lo mismo, falsedad en fin.
Pero necesitamos socializar, es el principio de nuestro bienestar material, algo irrenunciable si somos francos, y no estoy hablando de consumismo, pero sí de luz eléctrica, comer todos los días, agua en las casas, atención hospitalaria, sistemas de transporte, oferta cultural y un largo sin fin; que los "falsos" confesarían estar dispuestos a renunciar, pero que, claro está es desde la ventaja de nunca haber experimentado su carencia.
¿es compatible el estilo de vida tradicional, el de las gentes de valores absolutos, con la socialización, la vida en sociedad?
D. Cosme, en la España Tradicional había un auténtico sistema social. No digo que fuera perfecto pues los hombres ( Ah y las mujeres, ley de paridad, periodistas y periodistos....) no somos perfectos. Pero sí era un sistema orgánico, con JUICIO DE RESIDENCIA; éso sí que lo reivindico. Y la representación social, tan bien desarrollada por la Doctrina Social de la Iglesia y en especial, " más políticamente " quizá, por Víctor Pradera en " El Estado Nuevo ".
Ahora os dejo una frase mía como absoluta pedantería: " Si la Tradición pervive, el futuro será de la Contrarrevolución ".....:barretina:
Por cierto, D. Cosme, ¿ tú, cartesiano de pro, que dudas de todo, aborreces el relativismo....?:toyenfermo:
Antes vivíamos todos encerrados en caseríos....Olé tu hermosa crítica constructiva, rigurosa e histórica sin precedentes.....
Permítame, D. Cosme, encajar aquí lo que Zubiri nos dice sobre el sujeto de la tradición y otras cosas concernientes a lo "tradicional" y la "tradición":
"El sujeto de esta tradición no son propiamente los diversos miembros del phylum, tomados cada cual en y por sí mismo, sino que el sujeto de la tradición es la unidad de totalidad de esos miembros en cuanto unidad esquemáticamente constituida (...) en rigor sólo hay historia cuando la tradición tiene como sujeto a una comunidad. Lo demás sería pura biografía (...) Decir que la historia es tradición no quiere decir que la historia consiste en conformarse con lo recibido. Tradición no es conformismo. Una comunidad puede muy bien modificar lo recibido, y aún incluso hacerlo trizas. Lo que estoy diciendo es que sin tradición nada de esto puede hacerse, no hay historia. El hombre está constitutivamente inmerso en tradición. Y toda tradición, aun la más conformista, envuelve un carácter de novedad. Los que han recibido una tradición tienen, en efecto, un carácter que no tenían los hombres anteriores porque, aunque vivan lo mismo que estos últimos, el mero hecho de esta "mismidad", el mero hecho de la repetición, ha orlado con un nuevo carácter la vida de los receptores de la tradición. POr esto más que de "tradicionalidad", en el sentido usual del vocablo, habría que hablar de "tradicionidad", si la expresión no fuera tan bárbara. Empleemos, pues, la palabra "tradicional" en este sentido preciso. Y preguntémonos, ¿qué es lo tradicional?
Tradicional no es lo "atestiguado", esto es, no es algo que se sabe ya desde antes y que se nos transmite por un testimonio de una o de otra índole. Ciertamente lo tradicional puede estar atestiguado. Pero, en primer lugar, no siempre ha de estarlo. Porque tradicional es por lo pronto "entregado", y la entrega no tiene por qué hacerse en todos los casos en forma de testimonio (...) Tradición es entrega de realidad (...) Tradicional no es atestiguado sino recibido. Y lo que se recibe son, ya lo he dicho, formas de vida real..."
(Sobre el hombre, Xavier Zubiri)
Creo que lo importante de la Tradición es que conforma una "forma de vida real", como dice Zubiri, una "vivienda", un estilo de vida. No se trata de vestir como se vestía en los tiempos del siglo XIX (como esas comunidades de cuáqueros que no quieren cambiar el carro tirado por una mula por un vehículo de motor diésel), se trata de lo que usted, D. Cosme, dice: vivir auténticamente sin instalarse en la falsedad. Vivir de un modo tradicional, tal y como nos "entregaron" nuestros ancestros y "recibimos" de nuestros antecesores. Y en ese sentido, como apunta Ordóñez, en las comunidades tradicionales existía todo un sistema de solidaridad basado en la caridad cristiana.
Santo Tomás de Aquino ya apuntaba que un hombre solo "no podría por sí mismo asegurarse los medios necesarios para vivir (...) le es, pues, necesario vivir en comunidad a fin de ser".
Y si la primera comunidad celular es la familia, santuario en que se entrega la tradición de un modo de vida, otro orden más complejo lo forma "la unión de varias familias con el fin de satisfacer las necesidades que se sitúan más allá de la simple necesidad: se contempla entonces la constitución de pueblos". El municipio.
En ese sentido, Vázquez de Mella había advertido que el regionalismo tenía que empezarse a edificar desde la base: "sobre municipios esclavos no se pueden levantar Diputaciones libres; sobre Diputaciones siervas no se levantarán nunca más que Parlamentos contrahechos que falsifiquen la voluntad nacional" (permíteme, Ordóñez, el término "nacional") Vázquez de Mella sabía muy bien de lo que hablaba en aquella época falsaria de la llamada Restauración canovista... Farsa democrática, caciquismo y corruptelas mil que para los liberales pasa por ser una de las épocas más luminosas de nuestra historia.
La necesidad de esa Juan Vallet de Goytisolo lo expone magistralmente, según mi entender: "El principio de subsidiariedad ajusta tanto la libertad civil del individuo y de la familia, como las libertades municipales y regionales, las gremiales y de las asociaciones voluntarias."
Creo que queda contestada la pregunta de DON COSME "¿es compatible el estilo de vida tradicional, el de las gentes de valores absolutos, con la socialización, la vida en sociedad?" Claro que lo es, pero con un esquema muy distinto al que hoy rige, basado en el hiperindividualismo en que se sostiene esta decadente partitocracia. El estilo de vida tradicional, el de las gentes de valores absolutos, no sólo es compatible con la vida en sociedad, es que es el único estilo de vida que funda sociedades. Lo demás... Son selvas de competitividad y egoísmo.
Con relativismo no me refiero al principio de la duda metódica, pilar del racionalismo que defiendo. Sin juicio crítico no somos nada.
Con relativismo me refiero a la total carencia de valores absolutos que rijan nuestra vida. Me refiero a la falta de ética o de moral si quieres... me refiero al "todo vale" si alcanzo mi objetivo...
El relativismo que aborrezco es el de la falta de convicción en lo que dices defender o creer. No el de la flexibilidad del ser racional. Hay un matiz muy importante entre ambos.
Quizá no sea tan importante preguntarse "cómo" sino "por qué". ¿Por qué trabajaríamos sobre una sociedad tradicional para el futuro? ¿Para quedarnos en medias tintas, encarcelados en nuestro pragmatismo y mejorar en lo posible esto que tenemos ahora o para recuperar lo que un día efectivamente fuimos y nunca debimos dejar de haber sido?
Sobre la ingeniería social manipuladora... Sólo se me ocurre que de "buenas intenciones" está el infierno lleno.
El por qué suele ser idealista y utópico, y en muchas ocasiones suele estar indirectamente idealizando una situación que no se ha llegado a conocer plenamente.
El cómo es pragmático, realista e implacable.
Cuando empiezas a responder al cómo es cuando empiezan a requebrajarse los principios más débiles y a reforzarse los primordiales, por que todo cómo implica una elección.
Sí, lo es. La cuestión es ¿existe alguna sociedad en que todos sus integrantes sean gentes de valores absolutos? Yo no la he conocido jamás, al menos en lo que se refiere a un "período histórico".
Lo más parecido que he conocido a ese tipo de sociedad, son los relatos de familiares sobre cómo se vivía antes en zonas rurales de Vizcaya. Pero dichos relatos, me parecen un tanto idealizados, si bien no niego un mayor grado de pureza entre aquellas gentes.
Me refiero al alcantarillado, a las campañas de vacunación, al avance contra el cáncer y demás patologías, a la mejora de los sistemas de transporte y comunicación, a la electricidad en nuestras casa, al estar intercambiando opiniones a cientos de km de distancia en tiempo real, a las lavadoras, al comer todos los días y variado, a casas equipadas con calefacción a esperanzas de vida de más de 78 años, al microondas... etc... y lo que está por venir.
¿es ese avance compatible con una sociedad tradicional?
Porque obviamente de lo que se trata, a mi juicio, es de seguir por la senda de lo bueno eliminando todo el resto de corolario de miserias del sistema actual: contanimación, stress, deshumanización, ...etc etc
A su última pregunta, Don Cosme, creo que no hay más respuesta que la siguiente. A diferencia de la idílica visión de Rousseau, el hombre y la mujer no son "inmaculados", el pecado original ha mermado nuestras capacidades. Preguntarse por una sociedad consistente en hombres y mujeres de valores absolutos creo que sería preguntarse por una Arcadia que nunca existió. Lo que sí existía en aquellas sociedades tradicionales eran unos ciertos mecanismos de desprestigio social que actuaban como contención al libertinaje que quieren instituir de los Zerolos & Co.
Sobre lo de Adam Smith, permítame la licencia de responderle en otro post.
Reciba un cordial saludo.
No es idealista preguntarse por la razón que nos mueve a actuar, es una suerte de reafirmación en nuestros objetivos que nos muestra lo que debemos conservar frente a cualaquier adversidad.
Yo no estoy dispuesta a renunciar a ninguno de los principios que defiendo porque es en su conjunto cuando brillan en toda su grandeza, como el hombre se realiza en una sociedad de formas de vida tradicionales.
Es magnífico tener firmes convicciones. Da seguridad.
Ahora bien, es aún más enriquecedor, cuando son el producto de una profunda reflexión interna. Cuando se han contrastado y analizado, y cuando después de ese análisis te asiste la certeza de su acierto, bondad y operatividad.
Pero es que, a mi modo de ver, es irrelevante cuántas reflexiones internas hagamos, cuántos análisis racionales llevemos a cabo...
Únicamente la trascendencia de nuestras convicciones nos da esa certeza. No podemos erigirnos, cada uno de nosotros, en "seres puros de valores absolutos" imbuídos de una prepotencia que haga imposible la solidaridad cristiana porque, precisamente, tenemos imperfecciones y cometemos errores si no, no seríamos humanos.
Adam Smith no sólo se equivocaba. A mi juicio, es de los mayores hijos de perra que ha dado la humanidad. Su consecuencia política más clara está en Thatcher, esa amiguita de Pinochet, la cual dejó dicho lo siguiente: " No existe la sociedad. Sólo existen los individuos discretos y puntuales. La sociedad es una abstracción nada más ". Ésta es la base del neoliberalismo. Que viene de hechos como que los Estados Unidos poseían a través de sus compañías el 80% de las tierras cultivables de Cuba. Luego nos quejaremos si sale un Fidel.....
Para mí, vamos, esto no es una " opinión personal " solamente ( Para periodismo de opinión y esas cosas tenemos a Enrique Del Pozo y etc. ), la " duda " es un símbolo de debilidad. Máxime cuando el camino de España está claro que no tiene pérdida posible....La Fe es totalmente compatible con la Razón; no somos mahometanos.
Y claro que es compatible el avance técnico. Y recuerda que lo mismo se pueden inventar vacunas que bombas atómicas. Ahí el fracaso del evolucionismo, no todos los " avances " tienen por qué ser buenos. La España Barroca, por ejemplo, comenzó a decaer, pero sí es cierto que, gracias entre otras cosas, a la Santa Inquisición, coronó una época brillante en la cultura. El español en la época de Franco inventó la fregona; y con unas condiciones muy poco favorecedoras, entre ellas que la prostituta ONU nos quiso matar de hambre, salió adelante. ¿ Lo malo ? Que de estas condiciones se suelen aprovechar los avispados, y desde el " aperturismo franquista " hasta hoy.....
Don Cosme:
Yo no soy capaz de decirte con detalle el "cómo".
Yo sí te puedo decir que Europa ha padecido otras edades oscuras y ha habido algo que la ha hecho capaz de superarlas: el cristianismo.
Creo firmemente en el poder regenerador del Evangelio. La buena noticia de Jesús de Nazaret, vencedor de la muerte y del pecado, es capaz de transformar la vida de las personas.
Por eso, dejo la parte técnica a los que sepan más que yo. Sé lo que tengo que hacer yo: Pedir cada día a Dios la santidad y anunciar el Evangelio.
Una vez que se asume a Jesús como Salvador, una vez que se practica su seguimiento, surge la pregunta moral: ¿Qué he de hacer de bueno para tener vida eterna? Al joven rico no le bastaba con no matar, no robar, honrar a sus padres. Sabía que precisaba algo más y por eso preguntó a Jesús.
Igual persona a persona. Si la gente acepta el cristianismo, la sociedad se irá limpiando de amor al Dinero (viene en los evangelios con mayúscula), de homosexualidad, de infidelidades, de promiscuidad, de violencia, de culto al poder...
Si Europa vuelve a ser cristiana, se restaurará inevitablemente la sociedad tradicional, lógicamente no igual que hace trescientos años pero sí con los mismos valores fundamentales.
En una sociedad así, ¿crees que existiría un consumismo exacerbado? No haría falta prohibir trabajar los domingos porque habría una presión social, estaría mal visto abrir una tienda en domingo. No se venderían preservativos porque la gente se fiaría de Dios. No habría sex-shop, por ejemplo. Ni máquinas tragaperras.
Lo malo no es la libertad económica, sino los pecados de la gente. Lo malo no es que yo pueda o no abrir una tienda en domingo, sino el consumismo que nos devora. Lo malo es que, por miedo a la muerte, todo aquel que no conoce la vida eterna tenga que buscar la felicidad en tener más y mas.
Un saludo.
Y no sólo Europa, Cirujeda. Europa es sólo geografía.
Estimado Tautalo,
sigo impaciente a la espera de tus comentarios sobre el Egoismo - Adam Smith y el desarrollo tecnológico en las sociedades.
Al menos no podrás negar que la frase de Miss Thatcher es ilustrativa.....
La verdad es que lo de "discretos y puntuales" me ha llagado al alma. Es la verbalización perfecta de la película Tiempos Modernos.
Su frase parece un tanto contradictoria en sí misma. Por un lado hace defensa de la individualidad y por otra parece que busca una sociedad de "clones".
Estimado D. Cosme:
Yo nunca declino una invitación tan cortés. Pero, dejemos a Adam Smith para cuando lo repase... No me gusta hablar de alguien sin antes informarme debidamente. A mí, Adam Smith -le diré a botepronto- nunca me dio buena espina... Que Marx lo leyera y en él se inspirara para mí constituye de suyo un indicio; pero, dejésmolo por ahora.
En cuanto al desarrollo tecnológico de las sociedades podría decirle que siempre he simpatizado con la postura de tantos y tantos "Revolucionarios conservadores" alemanes -Oswald Spengler, Martin Heidegger o los hermanos Ernst y Friedrich George Jünger... De todos modos, me parece que anatematizar la técnica como ellos lo hacían, por una desconfianza fundada en la "Heimat" sacralizada me parece un poco extremado. La postura de Heidegger, al menos la que expresa en su discurso conmemorativo en homenaje a Conradin Kreutzer -"Gelassenheit"- me parece muy oportuna, incluso cuando uno tiene que pensar sobre el uso mismo de este medio por el que Vd. y yo estamos dialogando.
La actitud de Heidegger sobre la técnica en esa reflexión se encuentra sometida al contexto en que se produce la alocución, pues en ese momento se vivía bajo la presión de una guerra nuclear -tampoco es que hayamos mejorado mucho- con el telón de fondo de la Guerra Fría y los antecedentes devastadores y apabullantes de las dos bombas atómicas arrojadas por los yanquis sobre las dos ciudades con más católicos de todo Japón: Hiroshima y Nagasaki. No obstante, la reflexión heideggeriana conserva su actualidad a mi parecer.
"Si decimos "sí" y "no" a los objetos técnicos, ¿no se convertiría nuestra relación con el mundo técnico en equívoca e insegura? Todo lo contrario. Nuestra relación con el mundo técnico se hace maravillosamente simple y apacible. Dejamos entrar los objetos técnicos en nuestro mundo cotidiano y, al mismo tiempo, los mantenemos fuera, o sea, los dejamos descansar en sí mismos como cosas que no son algo absoluto, sino que dependen ellas mismas de algo superior. Quisiera denominar esta actitud que dice simultáneamente "sí" y "no" al mundo técnico con una antigua palabras: Serenidad (Gelassenheit) para con las cosas."
La actitud de Ernst Jünger en novelas como "Abejas de cristal" también está muy relacionada con la posición heideggeriana ante la técnica, aunque Jünger la va a recubrir de un halo mágico: la técnica es en cierto modo "magia": consiste en ese "saber" no por el saber mismo como contemplación teorética (recordemos la postura aristotélica, compartida por Santo Tomás de Aquino de un concepto de "saber" como actividad humana que dignifica y engrandece a la criatura humana); no, la técnica consiste más bien en un "saber" para "poder" y un "poder" que es "poder hacer".
¿Cómo podría negarse el placer que podemos tener de compartir, gracias a la técnica, este diálogo entre dos personas que no se conocen pero entran en relación a una distancia imprecisable merced a internet? ¿Quién podría poner inconvenientes a la vastedad de aparatos técnicos, electrodomésticos, fármacos que se consiguen fabricar gracias a un instrumental técnico... etcétera? Quien pusiera "contras" a las ventajas de la técnica nos parecería "anacrónico", incluso descabellado en su anacronismo como un D. Quijote atronado. Pero, sin embargo, la técnica también tiene sus inconvenientes que afectan incluso a la salud de los hombres que de la técnica se sirven. Baste recordar todo el revuelo y alarma social que han provocado y provocan los estudios médicos que indican la emergencia de un cáncer sin que pueda descartarse la exposición del ser humano a las invisibles irradiaciones de los teléfonos móviles, por ejemplo.
Pero, peores visos tiene -al menos en un orden espiritual- que de la técnica hagamos la panacea de nuestra sociedad. Los avances e tecnología sirven así para alimentar ese mito demediado que la Ilustración puso en marcha, el del "progreso". Peores visos reviste la tecnología si la tecnología nos esclaviza, poniendo sobre nosotros los grilletes de la dependencia, de la adicción... Existen niños que están considerados como adictos al teléfono móvil, pongo por caso.
La técnica tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Y los hombres que viven en una sociedad en la que la técnica avanza tienen que ser responsables, adoptando esa "serenidad", ese "desasimiento" que nos indicaba Heidegger en lo que toca a los aparatos técnicos que entran en nuestra vida.
Y para dar ejemplo de ello, yo por hoy... Me aparto del ordenador -que ya está bien- y pondré en práctica el consejo de Heidegger: "Gelassenheit", no sin antes decirle que volveremos sobre la cuestión, pues nos queda lo de Adam Smith y seguro que perfilar más todavía lo aquí dicho sobre sociedad tecnológica.
Reciba un cordial saludo.
Ante todo Tautalo, gracias por el preludio de lo que apunta ser una respuesta apasionante.
Hasta ahora te has mostrado en tu discurso receptivo a las innovaciones y a un uso correcto de los avances tecnológicos. Creo que prácticamente todos compartimos esa visión.
Ahora, tras el previo, te solicito que entres en el meollo de la cuestión que no es otro que el de saber si el progreso está íntimamente ligado al "laissez faire, laissez passer" y por consiguiente si la máxima de que los egoismos personales responsables repercuten en beneficio de toda la sociedad siendo la causa última del progreso.
Un saludo.
Bueno, bueno... D. Cosme, otra vez aquí y no sé si fue por ese extraño principio de la simpatía -o benevolencia- que esgrimía su amigo Adam Smith o si será por otro motivo que, dejando a Heidegger con sus cosas esas tan raras del "desasimiento", me vine otra vez al aparato para entrar un poquito en materia, pues lejos de mi intención dejarle a Vd. con la comezón.
Veo que, según entiende Vd., lo fundamental sería que: "Ahora [entráramos, entiendo yo] en el meollo de la cuestión que no es otro que el de saber si el progreso está íntimamente ligado al "laissez faire, laissez passer" y por consiguiente si la máxima de que los egoismos personales responsables repercuten en beneficio de toda la sociedad siendo la causa última del progreso."
Así planteada la cosa, yo considero que el meollo sería saber a qué llamamos "progreso", si lo que comúnmente entendemos por "progreso" es algo más allá de un mito ilustrado... y, toda vez puestos, si el liberalismo, tan bien cifrado en ese lema de "dejad hacer, dejad pasar" (no sé francés e ignoro si traduzco bien) es algo que pueda ser asimilado por la Tradición.
Pero, para no escurrir el bulto -mañana, Dios mediante, entraremos al trapo del "progreso" si así lo quiere Vd.-, vayamos hoy a Adam Smith y sus teorías de "egoísmos personales responsables".
Y creo yo que las teorías de Adam Smith -por las que, tras su respaso, he de decir que no siento la menor simpatía (por Vd. sí que la siento)- no podrían explicarse sin un libro que apareció muchos años después de "La riqueza de las naciones" de Smith. Me refiero a "La ética protestante y el espíritu del capitalismo" de Max Weber. Pues, "Aunque la mona se vista de liberalismo, capitalista se queda...". En ese profundo análisis de Weber se pone de manifiesto que sólo en países trastornados, revolucionados por la "Reforma" (yo prefiero hablar de Revolución religiosa), pudo imponerse una sociedad capitalista, y ello fue así por la heterodoxa forma de entender la "salvación" -por predestinación. El "ascetismo" protestante es, a los ojos de Weber, una fuerza impulsora de un peculiar desarrollo económico que conocemos como capitalismo. El capitalismo es una flor carnívora que nace en suelo protestante, no católico. Por lo que, me parece a mí, que ese principio del liberalismo político y económico que asienta la no-intervención del Estado no tiene mucho de católico. Y si España es católica por tradición y si España es tradicionalmente católica -y no sería España si dejara de serlo, que entonces podría ser Sefarad o Al Andalus...- me da a mí que aceptando ese principio liberal se nos introduce de matute un concepto muy distinto de entender la vida en clave católica, entendiéndola en clave herética, protestante.
Consideremos, por otro lado, que Adam Smith era amigo y estrecho colaborador de David Hume, el filósofo empirista, "fuerte partidario del libre comercio", cuyos ensayos -según A. J. Ayer, biógrafo de Hume- "en cierta medida prefiguraban la teoría desarrollada por su joven amigo Adam Smith".
Smith asume, pues -y así está considerado por eminentes estudiosos- lo que se ha dado en llamar "ética psicológica". "Lo verdaderos fundadores de la ética psicológica -nos dice J. L. López Aranguren en su "Ética"- de la ética psicológica, es decir, los pensadores para quienes el problema moral se transforma en el del origen psicogenético de la moral, a saber: David Hume y Adam Smith..."
Entendamos que Hume, como empirista consecuente llegó al escepticismo epistemológico: no hay posibilidad alguna de hacer ciencia, no hay sujeto, no hay sustancia... Incluso negó el principio de causalidad entendiendo que se trataba de una especie de "vicio" contraído por la costumbre... Pero es que, en el terreno moral, Hume -y con él Smith que tanto lo veneraba- hacen depender la moral de los sentimientos. Y la moral no puede moverse en esas arenas movedizas, si es que queremos -como más arriba Vd. apuntaba hablar de "valores absolutos".
Para Hume, también para Smith, la moral no es un hecho empírico y por lo tanto es inconsistente. Una de las tesis fundamentales de este empirismo ético es la imposibilidad de pasar del plano del "ser" al del "deber ser", pues el "deber" no es un hecho empírico. Si entendemos la realidad como conjunto de hechos es lógico que neguemos los "valores". La moral se disuelve, para estos filósofos modernos de la Ilustración británica, padres del liberalismo, en algo que no es otra cosa que eso de lo que habla Vd.: el "egoísmo responsable" y otras cosas como el "espectador desinteresado" quien, movido por simpatía o antipatía, emite juicios inmediatos de gusto... Más o menos como ahora entienden nuestros contemporáneos las cosas de la moral: Y el "No me gusta" se convierte, sin que sepamos bien cómo en "No es justo", así es como tenemos que: "No me gusta (=no es justo, para nuestro contemporáneo) que el matrimonio sea para toda la vida... Pues: Me divorcio". En definitiva, D. Cosme, que el fundamento de la filosofía de Smith es un despropósito para todo aquel -como Vd. y yo mismo- que creemos en "valores absolutos", pues afirmar las premisas de Smith conduce por necesidad al "escepticismo del valor" y al "escepticismo del deber".
Adam Smith a mí no me vale. No haré juicios sobre la santa madre de Smith, pero considero que todo lo que nos pueda decir es inválido para la Tradición hispánica por dos motivos, en resumen:
1º. Se basa en la herejía protestante... Motor del capitalismo, como se manifiesta en el lúcido ensayo de Max Weber aludido más arriba.
2º. Sus premisas nos conducen al relativismo moral por estar teñidas de un cierto relativismo gnoseológico, herencia de Hume.
Creo que queda despachado Smith, en otra andanada veremos lo que hacemos con el presunto "progreso"
Reciba un cordial saludo y espero haberlo dejado satisfecho. Buenas noches y, ahora, "Gelassenheit"... Que hay que descansar.
Hasta ahora votaron pocos pero el hilo va más que bien y participando lo mejor del foro. Gracias a todos:)
Ya que estamos, el amigo Templario podría exponer acá en vez de mandarme PM's:barretina:
Me atrevería a sugerir que tratemos de distinguir entre liberalismo filosófico, político y económico.
He apuntado otras veces que, al tratar del capitalismo, tropezamos con problemas hermenéuticos y de empatía. Me he visto metido en discusiones sobre este tema por falta de entendimiento. En ocasiones, creo que tanto yo como el oponente defendíamos casi lo mismo, pero atribuyendo a los mismos términos sentidos muy diferentes.
Recuerdo que, en una ocasión, discutiendo con Ordóñez, yo defendía el liberalismo tratando de defender la libertad económica. Y Ordóñez contestó: Es que el liberalismo no es libertad económica. Aquello me hizo pensar aunque no en el momento, sino algo más tarde, que pudiera ser que el liberalismo se atribuyera la defensa de algo que no le es propio.
En fin, creo que, aún teniendo una naturaleza herida por el pecado, el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, por lo que normalmente, dentro de sus limitaciones y faltas, busca el bien (dentro de una contradicción, claro está, que le lleva a desear el bien pero no poder alcanzarlo sin ayuda de la gracia). Por eso, me parece importante distinguir entre liberalismo y liberales. De éstos, muchos pueden estar buscando el bien. Con ellos, entiendo, cabe el diálogo. Y para que ese diálogo lleve al entendimiento, hace falta empatía. Pero una empatía sincera, que no consista simplemente en saber cómo piensa el otro, sino también en comprender por qué piensa lo que piensa.
Ese diálogo, al mismo tiempo, podría conducir a la unidad entre los españoles. Si, de antemano, pensamos que el otro es el malo y yo soy el bueno, vamos listos.
Eso no quita la convicción en lo nuestras creencia.
Un saludo.
Dialogando, el español se dará cuenta de quién es el malo....
Pues que igual el españolito de a pie, dialogando, se dará cuenta de lo que no es compatible con las Españas. ¿ Unidad entre españoles ? Pues yo quiero unirme con los españoles, con los que quieren restaurar la Cristiandad que andan desperdigados por todo el Orbe. Pero no a cualquier precio, no con mentalidad necionalista. Una " España unida " en el liberalismo o en el marxismo me la repanfinfla, quiero decir, esa no es España. España ha renunciado demasiado a su ser y ya es hora de que luchemos para que eso cambie.
Sí, estoy de acuerdo en que de nada sirve la unidad de una España que no sea España, lo que pasa es que creo que se pueden ganar muchos adeptos explicando las cosas. Porque, sinceramente, casi nadie sabe qué el tradicionalismo, por ejemplo. La mayoría de los españoles actuales no sabría distinguir entre un carlista y un falangista, por ejemplo, pues se limitarían a llamarles "la ultraderecha".
Creo que con una formación mínima podríamos entendernos mejor, de tal forma que no se odie a nadie por lo que no es.
Confieso, estimado táutalo, que me siento especialmente cautivado por conocer el desenlace de tu argumentación que entiendo tienes reservado al desarrollo de la idea de progreso.
Pero antes, quisiera repasar algunos de los razonamientos en esta respuesta intermedia a fin de que podamos recrearnos en su desarrollo y sus implicaciones. Digamos que me encantaría que la obra se cerrase en cinco actos y no en tres. ;)
Empecemos por Weber. Si bien no te negaré mi debilidad por la obra comentada, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, animo a todos los foreros a su lectura, creo excesiva tu afirmación de sólo en países trastornados, revolucionados por la "Reforma" (yo prefiero hablar de Revolución religiosa), pudo imponerse una sociedad capitalista. Y si no fíjate en el caso de Bélgica, primer país de Europa Continental donde fraguó la Revolución Industrial. Un país eminentemente católico. Si bien podría aducirse que su proximidad física a Inglaterrra, su tradición comercial y sus ricas minas de carbón constituyeron elementos de peso en que esto ocurriera, no es menos cierto que si el sustrato moral de la sociedad fuera el único elemento explicativo, otras zonas calvinistas, y en segundo término luteranas, de Europa continental se habrían industrializado antes.
Sobre Adam Smith, cuando dices, ese principio del liberalismo político y económico que asienta la no-intervención del Estado no tiene mucho de católico. Bien, aquí me surjen dos dudas, la primera es que Adam Smith si atribuía importantes papeles al estado, y no me refiero sólamente a los clásicos de (justicia, defensa, orden público, política monetaria...), si no uno fundamental que pasa muchas veces interesadamente inadvertido, y es el de la ACTUACION ACTIVA CONTRA PRACTICAS MONOPOLISTICAS. El ideario de Adam Smith, presupone la existencia de miles de oferentes que actúan en igualdad de condiciones. En régimen de competencia perfecta (miles de oferentes y demandantes en las mismas condiciones el beneficio (entiéndase sobreremuneración sobre situación ideal) es cero y el equilibrio entre oferta y demanda se consigue en el nivel más bajo de precios).
La segunda me viene de la misma idea de estado. Esta segunda duda es consecuencia seguramente de mi más absoluta ignorancia, pero tenía entendido que desde el punto de vista de la tradición, la minimización del estado es un valor. Es decir, la omnipresencia actual del estado (en todos los campos de la vida, por tanto su sobredimensión) es una de las primeras deficiencias que se imputan a la sociedad actual. En todo caso, ¿cuál es la posición católica respecto de los niveles de intervención del estado?
Por otro lado, cuando expones que Para Hume, también para Smith, la moral no es un hecho empírico y por lo tanto es inconsistente. Una de las tesis fundamentales de este empirismo ético es la imposibilidad de pasar del plano del "ser" al del "deber ser", pues el "deber" no es un hecho empírico. Creo que realmente aquí estás intentando interpretar la estructura profunda del pensamiento de Smith y su derivada en el campo de la moral, porque si bien es cierto que no me he leido íntegramente los cinco tomos de la Riqueza de las Naciones, según creo recordar, junto a aveces interminables ejemplos ilustrativos y lo que podríamos denominar descriptivos pasajes de geografía económica de su presente e historia, Smith se limita a exponer principios fundamentales del pensamiento económico como: la división del trabajo, la política tributaria, reflexiones sobre teoría económica y reflexiones sobre el papel del capital (una formulación primigenia, habla de "stock") en la riqueza de las naciones.
Por tanto aunque no te niego que en la estructura profunda de su pensamiento pudieran existir esas variables de las que hablas, éstas no me parecen reflejadas en sus escritos.
Finalmente, y obviando lo dicho por mi hasta ahora, entiendo, salvo error por mi parte, que en un marco tradicional, la revolución industrial no hubiese podido generarse y por tanto, salvo lo que puedas aportarnos sobre el verdadero progreso más adelante, en un marco tradiconal no se hubiese producido ni el despegue económico ni tecnológico que disfrutamos en algunos casos y padecemos en otros.
Y claro está, continuando con esta última reflexión, formulo una pregunta: si el nivel de desarrollo tecnológico actual, es consecuencia de una revolución industrial que tiene por origen una concepción moral herética e inaceptable, ¿no debiéramos los católicos renunciar al mismo? ¿No será la posición de los Amish y similares la más consitente desde un punto de vista moral?
Estimado Don Cosme: Tenga compasión de mí, que llevo un día del que estoy harto y deseoso de echarme a descansar. Pero al ver que había respuesta de Vd. no quise pasar por aquí sin mostrarle mis respetos.
Hoy -pues no doy para más hoy- le diré que, en cuanto a los presupuestos éticos de Smith, no hay que irse a "La riqueza de las naciones" (que tampoco he tenido la osadía de leerme), sino que más bien hay que ir a la "Teoría de los sentimientos morales" (1759). Ahí Adam Smith refleja esas cuestiones que Vd. aduce que tal vez yo haya extraído, tras un oneroso ejercicio de excavación profunda en los sustratos de "La riqueza de las naciones". Lo que sí creo es que el pensamiento de un autor puede separarse en libros y en volúmenes, pero si es un filósofo todo tiene que encajar; cosa de la que estamos exentos los que no somos filósofos, a Dios gracias. En ese ensayo moral cuyo título cito Smith expone el proceso de "simpatía".
En cuanto a lo del progreso, y tantas y tantas preguntas que tan socráticamente me hace... Trataré de responderlas otro día en que esté menos fatigado.
Ruego que acepte mis disculpas, pero más tarde o temprano trataré de mantener el diálogo con Vd.
Reciba un cordial saludo.
Hombre de poca fe! No comprende, mi querido don Cosme, que el asunto es justamente al revés: hay que “esperar” – con gran esperanza - al Rey (o Maestro) para que este aparezca :)
Por lo demás, algunas gentes de la Tradición podrían contestarle que ese candidato decente ya existe y esta entre nosotros. No puedo opinar porque únicamente conozco a Don Sixto a través de los escasos mensajes de su secretaría. Diré tan solo - y corrijanme de inmediato los indicados si me equivoco, porque ya digo que mi ignorancia en estos temas es muy grande - que me llama la atención la falta de contacto con el pueblo del Regente. Y me pregunto – y nadie quiera ver en estas preguntas mías ni el más ínfimo asomo de ironía: Vive en España? Anda bien de salud? No tendría este hombre que estar, en la medida de sus posibilidades, pateándose los pueblos de la península para ganarse al pueblo mediante su carisma personal? Los recorre y no lo sabemos? Tiene prohibida la entrada en España? Si es así, habría la posibilidad de que visitara una tarde el foro de hispanismo.org y pudieramos tener una “audiencia internaútica” con él para conocer mejor a este hombre un tanto misterioso que algunos buenos hombres de la tradición llaman nuestro Rey legítimo?
Lo siento Don Cosme pero me parece que parte usted de unas premisas erróneas. España no puede subdividirse en cantones como Suiza por la sencilla razón de que este país, siendo montañoso como aquel, tiene una geografia muy distinta. Y tenga presente que no solo la geografía configura a las gentes sino también al revés. Esto es algo que las gentes de la edad media sabían y nosotros hemos olvidado. (Geografía mística). Digame usted, por ejemplo, como cantonalizar la extensa llanura del Ebro (si, eso que antes llamábamos Corona de ….)? o peor aún, como hacerlo con esa estepa rusa, infinita que llamamos Castilla. Existen barreras naturales que no podemos alterar a nuestro gusto, trazando rayitas en un mapa como si fueramos niños y el mundo se pudiese dibujar a nuestro antojo en un simple papel.
Por lo demás, ya se habrá dado usted cuentas de que en un camino parecido, mas nuestro, estamos aquí unos empeñados y otros, como este que le escribe, todavía en los primeros pasos hacía una comprensión de la realidad foral, etc. Foros, tradiciones, comarcas, pueblos, gentes…
Lo único que hace falta que recordemos todos en este país es eso que Don Antonio, infatigable, nos enseña una y otra vez: un palles de la Selva, un aizkolari del caserío vasco, un pastor portugués de Tras-os-montes son, sin saber ni papa de castellano, tan españoles como cualquiera – y casi se podría decir, si ante Dios no fueramos todos iguales, que son más españoles que nadie. ¿Que poder asombroso, que bandera interminable podría agrupar bajo sí, por convicción y sin violencia, como deben hacerlo los grandes símbolos, a gentes y paisajes tan dispares? ¿Cómo es posible esta unión imposible? Muy fácil, un Dios - el Rey como representante suyo, pues solo Dios puede ser uno y muchos… así de simple: en lo particular, familia, pueblos, comarcas, fueros y buenas tradiciones, en lo axial, el Rey como lugarteniente de Dios – tan central, polifacético y múltiple (vasco, andaluz, canario, catalán, extremeño, navarro, asturiano…) como le sea posible a un mortal: Eso es, creo yo, todo lo que necesitamos; ni cantones, ni historias raras ni farrapos de gaitas…
Esto todavía se puede pulir y aclimatar todavía más a la típica escala de valores del español basándose en las enseñanzas de nuestra tradición. En realidad, es muy fácil ser español, basta con tener fe en Dios y amar las tierras y gentes de España.
Esto garantizaría, “únicamente” - creo yo - la libertad individual de todos los ciudadanos españoles que tuvieran propiedades :) . Bromas aparte, la propiedad privada no puede ser un valor absoluto para nosotros, porque solo hay un Absoluto.
Téngase en cuenta, además, que los ejemplos de más alta espiritualidad que tenemos en la tradición la propiedad no tiene – no puede tener - relevancia alguna. No acaba de imaginarse uno a un San Francisco, un San Juan o una Santa Teresa obsesionados con este tema, deambulando por las notarías mañana y tarde. Stirner, al que muy oportunamente ha citado nuestra biblioteca ambulante:) , se acercó mucho , aunque desde el otro lado - a base de “pillería” y radicalidad, dos de las cualidades en las que descollaba, a ese yo-noyo que caracteriza a los ejemplos mas puros de la cristiandad(Ojo! No confundir este “vacío espiritual” coon el comportamiento idiotizado, “robotico” que muestran muchos adeptos de las modernas sectas orientales; de nuestros santos se podría decir con acierto que no tenían ego, pero no que les faltaba personalidad!) y que les permite “manejar” y distribuir riquezas sin que por ello su estado se vea afectado por la “radioactividad” del dinero (oscura fuerza potencial que precisamente despierta – excita – la aparición, como polo complementario suyo, del ego; sin ego, la radioactividad del oro permanece aquietada, “dormida”); mientras su centro espiritual (el sagrado corazón) permanece impoluto. Con la diferencia de que aquel (Stirner) pretende erigirse en propietario único a través de meros trucos mentales mientras que estos se entregan de lleno, mediante la crucifixión espiritual, al Unico Propietario.
Dicho lo cual, es evidente que - en el plano horizontal, donde se desarrolla mucha parte de la vida común - la propiedad privada tiene un valor muy fuerte para el español, emparentado con aquel valor axial del “honor”, pero debe ser contrapesado, como lo ha sido siempre en España, con aquellas excelentes leyes sobre tierras y pastos comunes, pasos y usos de bosques, ríos y montes que poseemos en la tradición – del mismo modo que el honor nada vale sin la fe, el amor y la caridad. Quien no sea “temeroso de Dios” nunca podrá ser un valiente, tan sólo un temerario – y de esos ya tenemos más que de sobra en España…
Asesinos en serie, delitos sexuales contra menores: pena de muerte sin mas contemplaciones (Sobre el “terrorismo” (el mundo de la guerrilla y el monte), sus motivos y sus limitaciones según la tradición ya he hablado en otro hilo). Los delitos sexuales entre adultos (a la violación me refiero sobre todo) son más delicados (pues la energía sexual es un poder demasiado arrollador para los pecadores como nosotros y además, a veces, las diferencias entre el consentimiento y la violencia se desdibujan bajo el torrente de la pasión – de ahí las dificultades para dilucidar la verdad de estos casos – y, más en general, de los casos pasionales/maritales - en los tribunales). En los casos rotundos y claros aplicaría una pena como la carreta medieval, es decir, un escarnio público – tal vez complementado con series de latigazos en caso de recaída y aplicaría la pena capital solo en los casos de reincidentes irredentos. Los delitos económicos deben castigarse - en medida proporcionada - con su contrario paradójico: la pobreza (un “estado”, por lo demás, siempre recomendable para el cristiano).
En lo que respecta al sistema carcelario decir que, actualmente, las cárceles se han convertido, por una inversión típica del mundo moderno, en una suerte de universidades del crimen. Si lo que realmente se quiere es la “reinsercción social” solo hay, me parece a mí, un camino, una solución – y no es la panacea, pero es más o menos lo mejor que de momento, a falta siempre de mejor opinión, hemos encontrado:
Terreno santo, disciplina militar extrema, celdas monasticas (individuales, austeras, vacías… en madera y piedra; por supuesto nada de electricidad!), silencio absoluto – a base de porrazos si no hay otro remedio (el preso solo podrá hablar para preguntar o reclamar alguna cosa a los guardias- cuando estos hayan concedido permiso a su seña, que se hallaran siempre a una distancia de tres metros, barrera espiritual que solo romperán para golpear al preso de la forma más rápida, precisa e impersonal, como si de monjes zen se tratara… volviendo de inmediato a su lugar excéntrico), alimentación sana (“ecológica”), agua clara de montaña, caminatas interminables – tanto si nieva como si llueve, trabajos penosos de sol a sol (preferiblemente en canteras o bosques, piedra y madera); todo ello, naturalmente, de acorde a las posibilidades de cada uno pero siempre tratando de elevar al preso más allá de sus fuerzas, pues es ahí, en la zona de máxima aniquilación de la voluntad corporal(el ego) donde pueden producirse la polaridad del cambio espiritual, motor inicial (primun movens) de todo lo venga después. Masajes y artes tradicionales de la rectificación de desviaciones corporales (columna, cráneo, etc) antes de dormir… todo ello complementado (equilibrado) con largos confinamientos en solitario (en lugares remotos de alta montaña), ayunos, aplicación de técnicas de respiración monacales y enseñanza del Evangelio (una hora al día incluyendo la misa más lo que luego el preso quiera dedicarle por su cuenta a la oración) – a partir de ahí, a los que lo merezcan, aprendizaje de oficios o estudios.(3,7 o 21 meses en casos leves y de menores y 3,7 o 21 años según los grados para los casos graves; entendiendo bien que estas no son más que orientaciones muy generales, que cada ser humano es único e irrepetible y que todo el asunto debería estar si no dirigido sí supervisado por clérigos de reconocida espiritualidad). Se bien que esto requería de grandes dispendios pero si de verdad se quiere recuperar a las almas no veo mas solución que una semejante a la que propongo – e insisto, solo servirá para algunos; por lo demás el estado bien podría sacar esa pasta de otras chorradas (como las culturales) en las que gasta fortunas fabulosas. Todo lo demás, con perdón, son gaitas en vinagre y sueños húmedos de los servicios sociales.
Uno no acaba de imaginarse como podría ser todo esto. Suena a tremenda utopía – pedir tal cosa sería tan absurdo como exigir a los ricos que paguen los impuestos como los demás, un imposible :) . Detallar las “razones” - y ya he comentado aglo sobre esto mas arriba) por las que tal deseo – loable en todo caso – es humanamente imposible nos llevaría demasiado lejos y, por lo demás, el Señor las ha explicado en cien ejemplos y “mil veces” mejor que ningún otro (téngase presente que pocos temas como el dinero han interesado tanto al Maestro – y cuan numerosas son las escenas que le dedica!, que con divina inteligencia adivina en el Oro aquel “hueco”, aquel “poro”, vórtice más peligroso por el que puede el Mal infiltrarse en el mundo). Por ahora, baste decir que ni en los mejores tiempos de España, con los hombres más rectos que quepa imaginar al mando pudo eliminarse del todo la corrupción en el asunto de los dineros de la Corte – ni aún después de la expulsión de los judíos, aunque esto sin duda corto de raíz aquel estilo jazzistico, dual, mafioso y un tanto embarullado de las finanzas pre-expulsion. (En cualquier caso, se piense lo que se piense de todo el asunto, no esta de más recordar que a los banqueros judíos portugueses se les “hizo venir” para reorganizar las finanzas. Lo digo para apuntalar cabos sueltos y responsabilidades que algunos tratan de eludir escondiendo la verdad bajo la alfombra – y, en fin, presupongo que nadie tendrá la desfachatez de afirmar que la posterior acumulación concéntrica de dinero en manos judías (que cualquier niño - no hace falta ser una gran “economista” como adán el herrero - que haya jugado al monopoly o adulto que conozca a los “caciques” de su pueblo puede comprender perfectamente) pilló a los gobernantes que “ficharon” a esa gente de sorpresa, porque entonces aquellos estarán ahora mismo en el infierno… por tontos!. Desde luego, no podrán decir que no estaban avisados. No era la primera ni la segunda vez que esto ocurría; y ellos lo sabían.
En lo que se refiere a don Adan Smith (tambien conocido comom San Adan entre los liberales), permitame proponerele, a modo de juego, Don Cosme, un pequeño ejercicio espiritual. Ponga de un lado los grandes dictums de Adán, que son acertados - y por ello le estamos agradecidos - en lo que se refiere al plano horizontal de la vida, “el día a día” y como contrapunto, reflexione – con toda la tranquilidad y apertura mental de que disponga en estos días tan ajetreados en los que vivimos - sobre la muchos ejemplos que Cristo le dedica al dinero. Lea y relea tranquilamente estas escenas y verá como Jesús en ningún momento le enmienda la plana al intercambio, al uso del dinero, al sistema económico… en suma que nunca le enmienda la plana a Mr. Smith. No, no, un burdo gesto como el arrojar las monedas al mar o quemar los billetes (banderas), en suma, la tosca negación frontal, cerril y simplona del revolucionario de bolsillo hubiese sido del todo impropia para quien podría, si le apeteciese, jugarse a los dados el mismísimo cosmos. No, la “jugada” del Maestro, con ese estilo paradójico tan típico suyo, es infinitamente mas ingeniosa… y no le digo más porque si no le estropeo la sorpresa del juego:) )
De acuerdo.
“Ni se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará de sí mismo. Basta con las penas del día.”.
Por lo demás, todo esto de la geopolítica moderna son cuentos chinos. Quien halla reflexionado mínimamente sobre el “ajedrez nuclear” se habrá percatado de que ya no hay – no puede haber – enemigos ni amigos ni ná de ná, solo perdedores perdidos en medio de un desierto radioactivo (y a juzgar por la temática de ciertas series actuales de la TV Made in Usa (Jericho, por ejemplo) parece que ya nos están “acostumbrando” para ello). Escenarios semejantes escapan un poco a la comprensión de la persona tradicional - así como también lo hacen la mayoría de los paisajes tecnológicos - acostumbrada a tratar con seres y tiempos humanos, y no con las vidas cuasi a-temporales, cuasi-divinas de los metales pesados y las máquinas computerizadas. Pues de que vale hablar de tradiciones, comarcas y ríos cuando millones de ondas electromagnéticas vibran y traspasan el mundo (y nuestro cuerpo) día y noche intercomunicando los rincones más alejados del planeta. ¿No habría que pensar primero en crear - como bien apunta Don Cosme - desde cero, una “tecnología cristiana”?*
Con todo, para el cristiano da igual que el Apocalipsis sea mañana, pasado mañana o “la semana que viene”, su camino y su luz permanece inalterable en toda circunstancia y su mandato de amor y caridad, su compromiso (dar testimonio) con la libertad y la vida en su “entorno real” - nada que ver con ideales ideológicos - son tan radicales hoy como cuando fueron demandados por primera vez, hace ya más de dos mil años. Y, en fin, eso es todo lo que se pide de él – “mi yugo es ligero”.
Saludos en Cristo
- Por motivos que prefiero guardarme ahora no me atrevo a decir mucho más, pero es posible que tengamos ya, en nuestras manos (en realidad hace ya 50 años que la tenemos), la solución “cristiana” a los problemas tecnológicos y sociales que nos acucian – y no me refiero desde luego a nada parecido a las ingenuidades de los Chardin et alia… Si una manzana fue la chispa de la tormenta gravitatoria tecno-centrífuga que todavía padecemos (i.d. el sistema tecno-academico moderno a base de combustión de residuos fosiles y centrifugado del agua, es decir, un sistema tecnologico en el que predominan los caracteres del fuego y la dispersión, elementos todos ellos tendentes a la destrucción, la descomposición y la involución, y que tiene, como la Muerte a la que representan su lugar en el universo pero que no pueden –y no deben – predominar en los asuntos humanos) ahora es un pez, el viejo símbolo cristiano, una simple trucha (y un hipergenio infinitamente más grande, sencillo, noble e imaginativo que ese zopenco “miope y daltónico” – aunque gran matemático - llamado Newton. A ese pobre diablo mas le hubiera valido haber pensado - antes de encarcelarnos a todos en la “gravedad más grave” - como demonios subió la manzana allí arriba en primer lugar!), los que iluminan el camino a seguir: una nueva tecnología del agua que nos permita vivir como los lirios. En todo caso, hasta donde puedo entender “el asunto” – que no es mucho - hay motivos, creo yo, para la esperanza – aunque sea en la hora nona…
Con la venia de Venator, pues he tardado muchísimo en poder tener el foro en mi pantalla y no tengo tiempo para leerlo (que Venator me disculpe), paso a comentar un poco lo que DON COSME me requería ayer y de ello me eximía yo por fatiga.
No sé si DON COSME quedará satisfecho, pero mi intención es la de exponer un poco las cuestiones (eran muchas más las que se barajaban, lo sé) que ayer me apuntaba.
ADAM SMITH
Aunque se le conoce como economista, Adam Smith tiene una faceta como moralista. En el plano de la economía, Smith aboga por la libertad de comercio, pero más que sus conclusiones, creo que lo más importante son las bases de su doctrina económica, estudiando la formación del capital, su inversión y su distribución.
Pero creo que si Smith salió a relucir aquí -en este hilo- fue más bien por su pensamiento ético (cómo los egoísmos particulares podían contribuir al "progreso" y a la riqueza). Y en ese sentido, Smith es uno de los filósofos del "sentimiento moral", uno de los que más desarrolló sistemáticamente la llamada "moral de la simpatía". La simpatía es, según él, lo que determina la aprobación de las acciones ajenas, pues una de las indagaciones que se propuso fue la de investigar la naturaleza del principio aprobatorio, esa facultad mental que hace que ciertos caracteres nos resulten gratos o desagradables, obligándonos a preferir una determinada conducta en vez de otra distinta, lo que hace que la preferida sea "buena" y la que no preferimos sea "mala", la preferida será así objeto digno de aprobación, de honra y recompensa, mientras que la "mala" lo será de culpa, censura y castigo. Ahora bien, sí que hemos de decir que en él esa "simpatía" moral no era una reacción instintiva y egoísta, sino que expresaba el hecho de una comunidad de sentimiento (empatía) con el prójimo.
En el plano económico defendía Smith la libertad completa de comercio, expresando que la no-intervención del Estado es la que hace que las naciones se enriquezcan. Como uno de los teóricos capitales del liberalismo económico Smith sienta las bases de lo que luego, en el siglo XX, será el Estado liberal, ese Estado que el clarividente teórico del Derecho, el alemán Carl Schmitt, dirá que es la más pura expresión de antipolítica, pues un Estado liberal siempre es ambiguo, incapaz de decidir... La negación misma del Estado si es que se hubiera llevado a la práctica alguna vez su formulación teórica.
En ese sentido "liberalismo" y "progresismo" (la otra cuestión que nos traía aquí) presentan la misma incertidumbre ante su concepto, la misma imprecisión, pues ¿qué decimos cuando decimos "liberal", "progresista", "liberalismo", "progresismo"...? Esas palabras se han cargado de tantos sentidos diversos y contradictorios que son un problema intelectual muy grave que ni Vd., Don Cosme, ni yo vamos a saber solucionar. Al menos, yo... No.
De qué hablamos cuando hablamos de "progresismo": ¿de progreso material o moral? ¿intelectual o científico o técnico? ¿Social o político? ¿Progreso de los conocimientos, técnicas, instrumentos, fuerzas productivas, de la natalidad, del bienestar, de la felicidad, de la justicia, de la virtud, de las costumbres?
La indeterminación que la palabra "progreso" siempre me ha ofrecido -desde que hago uso de razón- la duda que me conduce a pensar si aquél que utiliza la palabra "progreso" es que la emplea como si fuera un "mantra", a manera de jaculatoria con que exorcizar los demonios de un presunto "retroceso" que se prejuzga nefasto, o es que la usa para conjurar mágicamente un estado de felicidad beatífica aquí en la tierra que queda siempre postergado a un futuro sin plazo fijo.
El progreso es un mito, un mito de la Ilustración (Condillac, Locke...) aceptado por todos los que rondaban sus alrededores y los que más tarde vinieron (hasta el positivismo de Augusto Comte en el siglo XIX).
Kant estaba convencido de que la humanidad había alcanzado una plenitud en su madurez que nunca había tenido parangón en la Historia. Los hombres de su tiempo, por fin, se habían encaramado a un estadio superior por cima de la humanidad del pasado: el uso de la Razón Pura en su dimensión teorética-científica y en su otra dimensión práctico-moral, los dotaba de un privilegio, según Kant: por fin, atreviéndose a saber (sapere aude!), el hombre podía emanciparse de las estructuras que durante tanto tiempo habían ejercido su tutela (la tradición, la religión...); los hipercríticos de la Ilustración se dedicaron a desmantelar toda la tradición entendiendo que toda ella no era otra cosa más que un conjunto de supersticiones dignas de ser pulverizadas. Y lo hicieron con el prurito de desenmascarar la presunta impostura de unos tiempos que, supuestamente, eran más atrasados y obscurantistas. Y lo hicieron regodeándose en su presunta superioridad al contemplar los "tiempos oscuros" que ellos habían remontado.
Pero, los paladines del progreso nunca se sacian, nunca quedan ahítos y por eso tuvo que venir Hegel (preconizando que, por fin, gracias a él la Razón había llegado a su plenitud, que el Espíritu Absoluto había triunfado como Libertad... Todo el camino recorrido por la humanidad, merced a un extraño "ardid de la Razón", la encaminaba a ese momento en que él filosofaba). Y, poco después de Hegel, vino Ludwig Feuerbach para decirnos que la "teología" era una enajenación, que el hombre tenía que reapropiarse de sí mismo suplantando el estudio de Dios por el estudio del Hombre (antropología)... Creo que la consecuencia más práctica de todo ese desaguisado la extrajo Max Stirner, el gran egoísta que, al ver que el progreso -según los jóvenes hegelianos- consistía en evacuar a Dios del Trono del Universo para poner a una Humanidad abstracta... Pensó -Stirner- que el mejor progreso sería pasar olímpicamente de esa Humanidad fantasmal para proclamar que el lugar de Dios ahora lo ocupaba el Único, o sea: el mismo Max Stirner, el Único.
Y Marx también pensó que toda la historia de la humanidad no era otra cosa que una "lucha de clases" en derechura a la supresión de los explotadores y, tras la Lucha Final, la asunción de una sociedad sin clases... El mejor de los progresos. Y luego vino Comte y nos habló de los estadios por los que ha atravesado la Humanidad hasta llegar al más desable de todos, el Estado Positivo... Como vemos, el mito del progreso -tomado así, en el sentido más amplio del vocablo que de suyo genera equívocos- tiene más de fe que de realidad, cumple una función de sucedáneo de la religión, seculariza la escatología y la circunscribe al círculo de lo mundano e inmanente.
Serge Latouche dice: "El culto del progreso ya no pasa por inflamadas plegarias a la Divinidad, sino por prácticas familiares imprescindibles (encender la luz, coger el coche, telefonear, etc.) y por la reivindicación de nuevas innovaciones para resolver las disfunciones engendradas por la propia dinámica del progreso. Sólo una catástrofe "práctica" podría abrir los ojos de los fascinados adeptos: el progreso ya no es una decisión consciente, sino una droga a la que todos nos hemos acostumbrado y a la que es imposible renunciar voluntariamente".
"En muchas civilizaciones -sigue diciendo Serge Latouche-, antes del contacto con Occidente, el concepto de desarrollo no existía."
Por ejemplo, los negros de Camerún, al carecer de una palabra con la que referirse al "progreso" tienen que decir en lengua eton "sueño del hombre blanco"... Así llaman ellos al "progreso", el "sueño del hombre blanco"... Creo que no se puede ser más acertado.
POST DATA:
Siento no poder continuar este interesante debate, pues durante unos días estaré ausente de mi casa, haciendo un retiro espiritual en una casa en la que no habrá estos dischosos ingenios del progreso. Cuando regrese, retomaré si lo creemos conveniente nuestro diálogo, del que estoy aprendiendo muchas cosas.
Un saludo cordial.
Estimado tautalo,
espero animado e impaciente tu próxima y seguro que magnífica intervención, después de que concluyas el "retiro espiritual" del que nos hablabas.
Dado que soy aburridamente pragmático, me permitiré recordarte algunas de las cuestiones que siguen abiertas y pendientes de tu respuesta:
a.) Reconocido que el avance tecnológico es una consecuencia de la llamada Revolución Industrial, y ésta a su vez, una derivada de la ética protestante, nos preguntábamos: ¿es moralmente lícito para un católico hacer uso de dichos avances? (Los avances son ciertos y a modo de ejemplo ya enumeré algunos: campañas de vacunación, corriente eléctrica, internet y sistemas de comunicación, electrodomésticos, medios de transporte, tratamientos contra el cáncer y otras patologías...).
b.) Conforme a la tradición: ¿dónde ha de entenderse el principio y el fin de la presencia e intervención del estado en los asuntos económicos?
Reespecto a lo que comentas, Venator, sólo dos comentarios. Uno referido a la Cantonalización y otro a los Valores Absolutos.
a.) Cuando dices: España no puede subdividirse en cantones como Suiza por la sencilla razón de que este país, siendo montañoso como aquel, tiene una geografia muy distinta. Y tenga presente que no solo la geografía configura a las gentes sino también al revés. Esto es algo que las gentes de la edad media sabían y nosotros hemos olvidado. (Geografía mística). Digame usted, por ejemplo, como cantonalizar la extensa llanura del Ebro
Ante todo debo confesarte que la palabra CANTON, siempre me ha resultado extraña. Durante años, lo primero que me venía a la mente cuando saltaba a la luz la palabra cantón, era el episodio de la Revolción Cantonal y los sucesos de Cartagena, y claro, eso no es precisamente algo que anime a cualquier persona de bien.
Sin embargo, la idea de COMARCA no nos es extraña. Todas las artificiales provincias españolas están constituidas por comarcas naturales, algunas enteramente entre sus límites y otras no. La COMARCA es el más natural modo de agrupamiento territorial de cualquier país, pues nos habla de un territorio de singularidad geográfica y homogeneidad cultural.
Aunque a modo ilustrativo he hablado de confederación-cantonal, podríamos perfectamente hablar de Confederación de Comarcas.
España es un país que se está desestructurando, no sólo por todas las cuestiones que se apuntan a diario en este foro relativas a la decadencia política de la sociedad o a la decadencia moral generalizada, sino también a puras cuestiones económicas y demográficas.
Es un hecho incontestable que toda la España peninsular interior , se está despoblando y envejeciendo a pasos agigantados, mientras aumenta la población y el peso de las fachadas marítimas e islas así como de Madrid. Todo esto NO es un hecho inevitable, es más, es la consecuencia de una nefasta política territorial que lleva al despoblamiento y depauperización de extensas áreas de nuestra patria y a la superpoblación y crecimiento desorganizado de otras. Una política que genera desarraigo y finalmente decadencia personal en extensos colectivos de personas "sin pasado y sin tradiciones" apilados en colmenas gigantes de barriadas de grandes urbes deshumanizadas.
La única forma que entiendo de subsanar esto, es confiriendo poder político y por ende económico a las comarcas. Se me ocurre que es la mejor forma de preservar el legado cultural e histórico de las mismas, la personalidad última de lo que es España y la integridad "moral y psicológica" de las personas que integran nuestro país.
A su vez entiendo que la única forma de hacer que España vuelva a ser lo que fue, y me refiero a su peso en la escena internacional, es desde una unidad incontestable. Desde nuestra división actual es imposible.
La idea de recuperar los Reynos en contraposición a las actuales Comunidades Autónomas no deja de ser en este sentido, a mi juicio, "puro romanticismo" y lo que es peor, no subsana el problema de la dispersión y fractura de España sino que lo agrava. Territorios con masa crítica suficiente en términos demográficos y económicos, junto a posibilidades de manipulación histórica no van a generarnos sino nuevos candidatos a estados independientes que provocarían más fractura, pues cada poder "Reynal" generaría para autojustificarse, una FALSA diferenciación y singularidad por fusión sincrética en algunos casos y síntesis en otra de la auténtica singularidad que radica individualmente en cada una de las comarcas que los integran.
No, la idea de la confederación-comarcal, aunque agresiva, garantizaría la unidad más fuerte que jamás hayamos disfrutado y a su vez la preservación más pura de las tradiciones de nuestro país, de su auténtico ser, a la par que garantizaría el equilibrio territorial.
b.) Cuando dices: la propiedad privada no puede ser un valor absoluto para nosotros, porque solo hay un Absoluto.
Veo que más adelante, haces distingo entre el plano horizontal de la vida y el plano superior, espiritual, cosmológico o como quieras denominarlo.
Cuando hablo de valores absolutos SIEMPRE me refiero al "plano horizontal".
Yo siempre hablo del día a día. Como he dicho anteriormente soy un pragmático irredento. Es en ese día a día, donde quiero ver VALORES ABSOLUTOS respecto de temas que considero esenciales y que quiero que conformen las reglas del juego de mi vivir diario y que tienen relación, como ya he señalado, con: el matrimonio, la familia, la paternidad, el amor y respeto a tu padre y madre, la amistad, el progreso personal sin hacer mal a nadie...y como no,como medio para garantizar parte de lo anterior, la propiedad.
Un saludo.
Se te olvida un detalle histórico de importancia, D. Cosme:
La Revolución Industrial inglesa va a acabar con lo que es la esclavitud....Por una sencilla razón: Del capitalismo comercial e industrial se pasa al más radicalmente especulativo. Entonces, el esclavo es un mantenido al que hay que alimentar y vestir. Al no tener salario, no puede consumir. ¿ Cómo vender esos excedentes de producción ? Muy fácil, a convertir al esclavo en " proletario ". Y a inundar el mundo de libros y propaganda " antiesclavista "; aunque se siguiera exterminando indios y los negros no tuvieran derechos hasta más allá de la mitad del siglo XX. Otra cosa que no se plantea la Revolución Industrial es lo siguiente: La esclavitud de los niños y de los irlandeses. ¿ Por qué ? Porque al negro había que importarlo de África, valía un dinero y podía ser un viaje arriesgado. El niño o el irlandés de turno no valía ni eso, y los había a patadas y cerca.
No digo que no hubiera adelantos tecnológicos eh, que los hubo. Pero no es oro todo lo que reluce y no se pueden ni deben omitir detalles que los libros del sistema no explican porque no " conviene ".Con la Revolución Industrial, al igual que acá con la mal llamada " Desamortización ", se condensan brutales regímenes de explotación. Y la política a seguir del Gran Yanqui en Hispanoamérica fue y es totalmente criminal.
Con respecto a un sistema tradicional, el estado ha de ser proteccionista en lo económico. Para ello, te recomendaría mejor el cuadernillo Hernandarias, el Imperio y un Caudillo, de Luis Alfredo Andrègnètte Capurro, en Ediciones Nueva Hispanidad - www.nuevahispanidad.com . Ahí refleja muy bien la mentalidad socioeconómica tradicional.
Y por lo demás, ¿ para qué cantones liberales pudiendo restaurar ( No volver al pasado ) un sistema de Reinos y Fueros ? Sobre la tradición de cada país te recomendaría leer ( Yo estoy en ello, gracias a la recomendación de Paco ) Cómo reorganizar Rusia, de Alexander Solyenitsin.
Ordoñez,
comparto TODO lo que has apuntado.
Gracias por las recomendaciones bibliográficas.
De nada hombre. Solyenitsin es muy clarificador, igual recuerda algo a las corrientes regeneracionistas de acá, pero su análisis sociopolítico y su reivindicación espiritual en la actualidad es muy grande. Andrègnètte sintetiza en un cuadernillo muchas buenas cualidades que en economía dirigieron a los Reinos de Indias; centrándose en el área rioplatense.
Por lo demás, yo también acudiría al ejército. No me parece mal que sea profesional, pero es una vergüenza lo poco y mal que se invierte. Yo también le daria opción a los hombres de los países de la Cristiandad para que ingresaran; nuestros reyes supieron mantener muy bien a pesar de los distintos embates políticos las Guardias Walonas, los Regimientos de Irlanda, Sicilia o Nápoles; y hasta algún regimiento de Suiza o Saboya.
Desde luego que no; piensa además (perdona el tuteo) que vivo en la unica comarca de toda Catilla y Leon reconocida como tal por ley (Ley 1/1991 de 14 de marzo, por la que se crea y regula la Comarca de El Bierzo), http://www.ccbierzo.com . Por cierto, en su bandera se recoge la Cruz de San Andres derivada de la cruz homonima del histórico Pendón de Lanzas del concejo ponferradino. http://www.bandeiragalega.com/es/bierzo.htm)
Lo que me interesaba precisar, no obstante es que si Suiza había conseguido equilibrar, mas o menos (y habría mucho que decir sobre la organización "interior", secreta del poder en Suiza, pero esa es otra historia), la federación de sus cantones, no se debe a que los suizos sean mejores que nadie y si, sobre todo, al hecho de que ,natural (y tradcionalmente), la propia geografía había configurado este reparto equilibriado de fuerzas y valles. En los extensos campos de castilla y en las vegas de los grandes rios (ebro, guadalquivir, etc) esto hubiera sido imposible, por muy suizos que hubieran sido sus pobladores.
Es verdad que esos grandes espacios peninsulares podrían organizarse en comarcas y de hecho ya lo están; pero me interesaba señalar los problemas inherentes a una organizacíon federativo-comarcal en un pais tan grande y extenso como el nuestro. En cualquier caso, el numero de comarcas sería demasiado grande ( y como eres muy pragmático sabrás que las mesas de consejos alcanza los limites (ya por meras cuestiones físico-auditivas) alrededor de las dos docenas ) y habría que agruparlas en instancias intermedias - con lo que estamos de vuelta en el campo de la tradición.
Esa nefasta politica terrritorial y sus funestas consecunicas (los termiteros gigantes, el desarraigo,etc) forman parte de ese progreso y esa tecnología que tanto valoras.(No te parece revelador que loos grandes nodos de la civilización tecnocíentifica capitalista se llamen "capitales"?:) )
Insisto, me encantan las comarcas, vivo en una estupenda, pero no acabo de ver como garantizaría esto el equilibrio territorial: ¿No crees que ciertas comarcas se unirían a otras en la lucha por el reparto de poder? En realidad, siempre ha sido así, lo que muchas veces llamaos reynos, condados, etc no son más que momentos felices congelados en el tiempo, cuya vida no es más larga que una pompa de jabón. Bien pronto, a la mañana siguiente, se renueva la lucha por la expansion (voluntad de poder). Por lo demás , todo esto es un poco irreal, las colosales concentraciones de poder creadas por el capitalismo tecno-cientifico convierten a las "comarcas" en meros peones de trabajo al servicio de los oscuros interes de grupos de poder socio-economico que no solo controlan flujos monetarios y energeticos sino que además poseen medios de manipulación psicológico arrolladores (tv, radio, etc) de los que solo ahora empezamos a comprender un tanto su funcionamiento.
Ya lo veo, tu problema entonces es la "realidad", que no es nada pragmática!! :barretina:
Saludos en Cristo
Estoy de acuerdo en que es el punto más débil de la argumentación y que requiere una profunda revisión, de hecho no sé siquiera a cuánto ascendería el número total de comarcas en el país, máxime si tenemos en cuenta que se trataría de una fórmula para toda una España unificada (todos los territorios al principio descritos).
Hay obviamente algunas provincias españolas que no pueden o deben ser subdivididas en comarcas aunque las tengan, habida cuenta de su limitada superficie. El ejemplo más incontestable es Guipúzcoa que en sí sería un "CANTON".
Pero en fin, si tenemos entre todos los territorios que clasifico como ESPAÑA unos 650.000 km2 y si consideramos una superficie media por cantón de unos 2.000 km2, sólo con ese cálculo ya nos salen 325 cantones-comarcales. A dos representante por cantón de media (los mayores de tres representantes y los menores de uno), tendríamos unos 650 representantes. Poco más o menos la suma de Senado y Congreso actuales. Posible es posible. La gran pregunta es ¿cómo los articulas para que tengan una visión de estado y unos objetivos generales sin caer en la partitocracia?
Ahora te propongo un juego. ¿Cómo organizarías tu provincia en cantones comarcales coherentes? Como supongo que conoces la zona al dedillo, puedes y debes unificar terriotorios de tu provincia con territorios limítrofes que creas pertenezcan a esa misma comarca geográfico-cultural.
Para animarte, empiezo con una propuesta basada en mis "pateos" por la zona con motivo del Camino de Santiago y lo que pude leer del territorio cuando lo visité en aquella ocasión:
El Bierzo (Incluyendo Ancares)
La Montaña (Quizás ligada a territorios Asturianos y Cántabros).
El Páramo (todas las tierras llanas) (Quizás hasta dividida en una comarca con León como capital y otra con Astorga como centro neurálgico. ¿Quizás separando Tierra de Campos y uniéndolo a territorios actualmente bajo la administración vallisoletana?).
La Cabrera (¿Quizás conectado a tierras de Zamora?, no sé no le veo peso suficiente para ir sóla y sin embargo no la veo integrable en el cantón con centro en Astorga)
Pero no te líes hombre....Si es más fácil y ya está hecho:
- Reino de Toledo
- Principado de Asturias
- Reino de Castilla
- Reino de León
- Señorío de Vizcaya
- Condado de Álava
- Reino de Guipúzcoa
- Reino de las Canarias
- Reino de Sevilla
- Reino de Granada
- Reino de Galicia
- Reino de Córdoba
- Reino de Jaén
- Reino de Gibraltar
- Reino de Algeciras
- Reino de Valencia
- Principado de Cataluña
- Reino de Aragón
- Reino de Murcia
- Reino de Mallorca
- Reino de Navarra
* Reinos de las Dos Sicilias
* Reino de Portugal y los Algarves
* Reino de Brasil
* Reinos del Perú
* Reinos de la Nueva España de México
Si está todo muy clarito....¿ A qué tantos líos con las comarcas ? ¡ Si eso sale sólo y ya está hecho !
fecha = new Date(); bust = fecha.getTime(); document.write('\n'); document.write('\n'); Cerrar Publicidad
Alojamiento ofrecido por el Grupo HispaVista HispaVistaEl Mundo Hispánico: un mundo inmenso e ilustre al que pertenecemos"He inventado mundos nuevos. He soñado noches construidas con sustancias inefables. He fabricado astros radiantes, estrellas sutiles en la proximidad de unos ojos entrecerrados."Todo lo hispánico es de todos los hispánicos. Este tiene que ser el punto de partida, si queremos entender lo que significa ese mundo realísimo al que pertenecemos. La primera empresa es, por tanto, la toma de posesión de nuestra herencia total. Y no se olvide que al patrimonio del hombre pertenecen, y a título eminente, los errores, las experiencias de todo género, y sobre todo los problemas. Esa aceptación de la herencia íntegra tiene una doble consecuencia, que nos pondrá más allá de los mayores escollos: la superación del provincianismo y la evitación de la homogeneidad. Se trata de conseguir, de manera real y no meramente verbal, la instalación plena en lo hispánico; pero toda instalación es vectorial , consiste en aquel "dónde" desde el cual se vive, se está, se proyecta; la segunda empresa es la proyección hacia el futuro de un haz de proyectos convergentes.
Pablo Antonio Cuadra.
Nuestra realidad no es solo ni primariamente económica; partimos de otra indiscutible, palmaria, evidente, que se impone a la voluntad más negativa: lingüística, cultural, histórica, de forma y estilo de vida: es decir, lo que puede suscitar el entusiasmo. Y ello sin ninguna exclusión.
Cuando se habla del mundo hispánico (o, si se prefiere, del Mundo Hispánico como realidad histórico-social, como fracción organizada en mundo efectivo de la humanidad), no se trata de la historia pretérita, sino sobre todo de la historia que se está haciendo y de la que bien o mal, se va a hacer, se trata principalmente del futuro. Que el Mundo Hispánico tenga plena realidad -y que, por tanto, puedan lograrla sus elementos o componentes- depende del acierto de su proyecto histórico, de su actualidad, de su capacidad de tener en cuenta la situación global en que nos encontramos.
En otras palabras, se trata de una empresa temporal, actualísima y por tanto vuelta hacia el porvenir, y que abarca todas las dimensiones de la vida colectiva: una empresa económica, social, política, cultural, cuya primera condición es la imaginación histórica.
Es menester la toma de posesión efectiva de todo lo que somos y tenemos.
¿Cómo puede aceptarse que los libros españoles tarden meses -a veces muchos meses- en ser leídos en América, que los libros hispanoamericanos tarden otros tantos en llegar a España, que, salvo lo impresos en México y Buenos Aires, los demás sean leídos en proporción ridícula fuera de sus países respectivos?
Todos hablan de nuestra propia lengua española, de su difusión entre "300 millones"; pero pocos se dan cuenta de que es una formidable potencia en todos los órdenes. Imagínese lo que significa la existencia de tantos pueblos mutuamente transparentes, de manera que todo lo que se piense y dice en cualquiera de ellos, tiene inmediatamente pleno sentido en todos los demás. Compárese esta situación con la penosa y deficiente comunicación minoritaria entre lenguas extrañas. ¿Cuántos son los que de verdad pueden comprender, leer, hablar, escribir una lengua extranjera? En el mejor de los casos, una mínima fracción; y para la mayoría de los que creen saber lenguas extrañas, estas son, a lo sumo, "traslúcidas", y no son capaces de percibir los matices o de usarlas con facilidad y eficacia.
El Mundo Hispánico, teniendo en cuenta su población, sus recursos, su cultura y sus posibilidades plurales, frente a la amenaza del hormiguero y la entropía social, podría ser la concentración humana más potente y fértil del mundo. Los evidentes riesgos hispánicos, la fermentación, el rápido y desordenado crecimiento, la propensión a la inestabilidad, tienen un lado positivo y prometedor: son indicios de vitalidad, condición previa para todo lo demás. Son pueblos inventivos, divertidos, atractivos, que contrastan con tantos otros que forman un horizonte de aburrimiento que avanza sobre el mundo actual.
Occidente podría iniciarse realmente, desde su versión hispánica; ello sería posible si nos diésemos cuenta que ya está casi hecho entre nosotros; si, en vez de imitar, decidiésemos inventar, abandonarnos a nuestra originalidad y a la vez disciplinarla. Sería menester olvidar de una vez para siempre la pereza y el capricho, medir cada acción individual con el peso, es decir, con la gravedad de ese mundo inmenso e ilustre al que pertenecemos. Y como dijo el poeta: "Y así llevar un mundo / acaso en la palabra".
Francisco Arias Solis *
"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y citando su origen.
Disculpame la tardanza en contestarte Cosme. Este fin de semana, Dios mediante, tratare de hacerlo con mas detenimiento, - porque además tengo muchas cosas que preguntarte sobre el euskara y sobre las Vascongadas en general.Cita:
Iniciado por Don Cosme
Saludos en Cristo