Tema: ¿ Ecolo-jetas ?

¿ ECOLO-JETAS ?





“ Para que en las noches españolas no dejen de escucharse los hermosos aullidos del lobo. “ – Félix Rodríguez de la Fuente



Evocando las palabras de un utrerano de la Comunión, hay pocos amores más puros que el de la Patria, la tierra de los padres, la tierra de uno. Pero el nacionalismo logra convertir todo eso en una bazofia, con su Rh negativo, sus cuentos de la Alhambra o sus diadas.



Centrándonos en esto mismo, ¿ puede haber amores más puros que la propia naturaleza que Dios Todopoderoso nos ha regalado ? Y más en esta nuestra España, bañada por el Atlántico y el Mediterráneo por lo salado, o lo dulce por el Ebro, el Guadiana, el Guadalquivir, el Tajo, el Duero o el Miño. La España de olivos, encinas, manzanales, naranjos, limoneros, perales, chopos, higueras, cerezos, melonares, robles, olmos; la España de rosales, jazmines, amapolas, jaramagos, girasoles, margaritas; la España del jilguero y la tórtola, del gorrión y la paloma, del lince, el oso y el lobo. La España de los huertos y las macetas. Hasta la España de la lagartija y del cardo borriquero, qué contra. Península y territorios adyacentes, que en amor a una orografía que no es fácil, en ese apego por la natura se ha afirmado en sí misma y se ha extendido por todo el mundo con la Santa Cruz.



Por todo ello, si a priori nos dicen que existen movimientos cuyo objeto es fomentar el amor a la naturaleza, no podríamos experimentar otro sentimiento que el de la más sincera simpatía. Pero una vez más no es oro todo lo que reluce. Estos movimientos se parecen mucho: Pertenecientes a la extrema izquierda, con estética zarrapastrosa ( Sí, pues parece ser que para que te den el carnet oficial de rebelde hay que oler peor que un camello matado a pellizcos y tener piojos como mandarinas ) e hipersubvencionados por el gobierno capitalista de turno; como buenos hijos del “ Mayo del 68 “. Que por moda tomen tal o cual estética a priori no debería sorprendernos en demasía. Pero lo que sí clama al cielo es el cinismo más hipócrita que destilan careciendo de la más mínima vergüenza: ¿ Desde cuándo el socialismo se ha preocupado por la naturaleza ? Empezando porque los marxistas han mostrado siempre nulo respeto por la vida humana, tenemos notorios hechos en la URSS como la desecación del Mar de Aral, la contaminación de los ríos checos, la “ indiscriminada energía nuclear “, Chernobyl....Y es que como sabemos, a los rojos no sólo les da por quemar conventos o bibliotecas, sino todo lo que les estorbe en su hegeliano“ proceso histórico irreversible “. Lo mismo que el anarquista de turno, teniendo la gracia en el culo como las avispas, suelen decir aquello de “ El bosque es de todos, quema tu parte “. El socialista no considera a la naturaleza como un regalo divino, como el mejor de los tesoros; sino que en una suerte de concepción utilitarista, en todo caso constituye un estorbo en muchísimas ocasiones.



Sabemos, pues, desde el advenimiento del maoísmo mayormente, de las grandes tácticas de infiltración que la izquierda ha logrado en muchísimos ámbitos, incluso en círculos de la Iglesia, donde la “ teología de la liberación “ es un triste ejemplillo. Pues bien, el comunismo, con su “ poder de convocatoria “, con su “ arrojo “, ha logrado copar a toda esa suerte de movimientos hippiescos, abanderando causas como los sindicatos estudiantiles, las drogas, el pacifismo, el mariconismo o el “ ecologismo “. Aún en la Cuba de Fidel Castro, si te pillan con un porro, son 6 años de cárcel los que te llevas sin muchos miramientos. Temas como la homosexualidad, el pacifismo o el mariconismo los han dejado bien claro las dictaduras izquierdistas, desde Gorki, Pol Pot al “ Che “ Guevara. ¡ Y eso que Pablo Iglesias prohibía a los primerizos militantes del PSOE fumar y beber !



Estos ecolojetas, niños de papá que quieren jugar a ser progres, braman contra la tauromaquia o contra la cacería. Dicen que la tauromaquia es cruel y el torero es un asesino. Yo reconozco que soy un cruel y un asesino: Ayer mismo, mientras me fumaba un cigarrillo ( De ese condenado tabaco negro español, tan rico....), un mosquito del tamaño de un gorrión harto de vino osó perturbar mi pre-siesta, y sin contemplaciones, lo maté a palmetazos. Tétrico suceso tuvieron que presenciar en mi casa....Los ecolo-jetas no sólo son incapaces de apreciar la tradición y el arte – vigorosamente ancestrales – inherentes al toreo, sino que si por ellos fuera, exterminaban la preciosa raza de lidia española; pues no aportan la más mínima solución. No saben ellos que la carne de vacuno se come, que esa es otra....De todas formas, si los omnívoros somos unos seres bestiales, también lo serán los vegetarianos, pues arrancan seres vivos de la tierra. Así como el león carece de maldad al matar a la cebra, el hombre, alienado por una diversión elitista y burguesa, recrea su opiácea crueldad en un espectáculo intolerable....Y es que en el fondo ( Aunque esta gente tenga menos fondo que una lata de atún ) lo que destilan es cobardía y envidia: Cobardía y envidia ante la valentía del torero, cobardía y envidia propias de un ignorante que jamás ha visto un toro de cerca, cobardía y envidia de quienes desconocen una tradición y una naturaleza a la que no quieren para nada. Ésta es la lógica de quienes llevan en su currículum más de cien millones de muertos. El arte taurino ha logrado gustar a la gente más variopinta, desde malos reyes como Fernando VII, hasta carlistas como Lagartijo y Sombrerero, falangistas como el Algabeño, poetas progresistas como García Lorca o periodistas igualmente progres como E. Hemingway. Así como grandes rejoneadores ha habido en la nobleza hispánica, desde Don Juan de Austria hasta Don Miguel de Portugal. Eso por no hablar de grandes familias de ilustre gitanería tales como los Caganchos o los Gallos. Pero estos antitaurinos ( Que gastan más cuernos que los toros ) descienden de aquellos bestias que querían ya suprimir el toreo en el XIX y se dedicaban a arrasar las murallas históricas de las ciudades por considerarlas “ símbolos de absolutismo “….Y no es sólo ya que el toreo encarne arte y tradición, valor, emoción, sensibilidad, simbolismo o historia, de la Vieja España a las Españas Americanas - o hasta en el África Lusa, pues en Maputo ( Mozambique ) hay plaza de toros -; es que es el mundo taurino el que sigue manteniendo vivo buena parte de nuestros campos, que de otro modo urbanizarían los partidos capitalistas que subvencionan a todos estos grupúsculos. El mismo capital que ha convertido desde San Fermín a la Semana Santa en meros espectáculos lúdico-turísticos. Sin ese capital, no existirían este tipo de covachuelas de mangantes vividores.


Con respecto a la cacería, yo personalmente no la entiendo como “ competición “ y sí estoy a favor del escrupuloso respeto por las especies en peligro de extinción, tales como el buitre, el águila, el lince, el lobo o el oso, que no entran en nuestra dieta. Con todo y con eso, sé de buena tinta que gracias a los cazadores, son muchos los campos que conservan su naturalidad, que son muchos cazadores los que se oponen al urbanismo y que gracias a sus aportaciones y labores mantienen mucha pureza campestre. Y que la cacería constituye el desarrollo natural de unas tradiciones antiquísimas que el hombre, de una manera u otra, ha sabido mantener, ante un medio ambiente cada vez más castigado por quienes dicen defenderlo. Uno de los “ oficios “ de la caballería también. Defienden el asesinato del más débil de los seres con el aborto pero abominan de la muerte de un animal que es comestible; y en el caso del toro, que es mucho mejor criado que esas macro-granjas que ahogan la selva amazónica al servicio de los McDonalds. Ya vemos lo que ha arreglado Lula....Hasta el toro puede ser indultado, pero la izquierda brasileña no indulta a la selva y le sigue promocionando carnaza en condiciones paupérrimas a las industrias gringas. Pero contra eso no protestan los ecolo-jetas. Protestan contra lo que les manda el partido-capital de turno. O ahora que lo pienso, Severo Ochoa experimentaba con cobayas, ratones o palomas; ¿ será puesto en la lista de torturadores de los ecolo-jetas ? ¿ Lo estamos los que trabajamos en la recolección de la aceituna, somos crueles por arrancar el fruto del olivo ? ¿ Son criminales los pescadores de la Bahía de Cádiz que siguen utilizando la almadraba ? ¿ Es menos criminal la tauromaquia lusa por matar al toro en los corrales en vez de directamente en la plaza ? Ésta es la lógica de este mundillo que admira al mundo anglosajón, aquél de las peleas de perros, plantaciones opiáceas, peleas de perros contra osos, etc.; los que encima nos endilgan la leyenda negra después de haber exterminado sistemáticamente a los indios norteamericanos o la negación sistemática durante muchísimos años de cualquier “ derecho fundamental “ para los negros. La hipocresía protestante es la raíz programática de los ecolo-jetas.


Con todo, un líder ecolo-jeta sevillano, de cuyo nombre no quiero acordarme – protegido del Canal Sur, cómo no - , que luce una calva que reluce más que una bola de billar, se jacta de que él recuperó la “ fiesta de la primavera “ como reminiscencia del rito pagano del solsticio. Todavía no se enteran éstos de que muchísimos ritos del paganismo consistían en matar animales; por ejemplo, cuando los romanos fundaban ciudades, matando un águila, entre el augur y el aurispice. O eso por no hablar de prácticas como las peleas de gladiadores o los sacrificios humanos, “ estilos “ presentes en muchas de esas falsas religiones. Ése es el bonito amor por la naturaleza que idealizan los “ neopaganos “....Y como adivinarán, en aquella fiesta de la primavera ( Por donde corren las drogas y el alcoholismo como Pedro por su casa ) llenan buena parte de la ciudad de basuras, orines y todo tipo de estropicios que luego son los servicios públicos de limpieza los que tienen que quitarlos ( No, no hay ecolo-jetas voluntarios para tales asuntos ). Los mismos que promocionan el despelote playero, por lo visto, otra técnica de liberación....


Quienes me conocen, saben que siendo yo de pueblo y amante del campo, me opongo terminantemente al falso “ desarrollismo “ urbanoide, a la sociedad informe y contaminada no sólo de artificiales humaredas, etc. Tampoco me posiciono con los fanáticos ultraliberales de la CO-PP-E que pretenden adoctrinarnos sobre que el cambio climático es todo mentira. Ni una cosa ni otra. Pero lo que sí denuncio es la sinvergonzonería de estos vividores que de pobretones y trabajadores no tienen absolutamente nada. Hipócritas, incoherentes, desinformados, promocionados por los medios de manipulación; siguen copando muchos “ medios culturales “ gracias a una derecha que, quitando esos fanáticos ya mencionados, ni les tose. La lógica de intelectuales de talla como Pilar Rahola, junto con Xavier Sardà o Ramoncín, correveidiles del laborismo israelí entre otras sufridas y brillantes actividades….Dan pena y asco. Y de naturales nada, artificiales ( En el peor sentido de la palabra ) a más no poder. Compartiendo los mismos criterios que los nazis antiespañoles, por ejemplo, que son tan tontos que ni en los grupos ecolo-jetas los admiten; así como muchos se hacen skins porque sencillamente no son admitidos en otras “ bandas “. Sé que esto no servirá de mucho, pero qué quieren que les diga, me quedo a gusto mostrando mi desprecio ante tanta vileza; y por supuesto, defendiendo mi más sincero amor por la natura, tan carente de real defensa.

Las consecuencias trágicas del experimento de exterminar gorriones en nombre del comunismo

La China de Mao impuso la cacería de esas aves bajo el erróneo argumento de que comían los cultivos, cuando en realidad se alimentaban de insectos. La matanza provocó tal desequilibrio ecológico que hizo de la langosta una plaga que arrasó con los granos y desató una hambruna inédita
21 de agosto de 2017

El desequilibrio ambiental producido por la matanza de gorriones generó una hambruna en la que murieron al menos quince millones de chinos
El desequilibrio ambiental producido por la matanza de gorriones generó una hambruna en la que murieron al menos quince millones de chinos
La naturaleza tiene su propio e inteligente funcionamiento. La ecología es la ciencia que la estudia. Los hombres, o muchos de ellos, pretenden imponerle a la naturaleza su propio y escasamente inteligente derrotero. El resultado suele derivar de la raíz misma de esa misma palabra: derrota. La China de Mao había adoptado un aforismo propio de un pueblo elegido: "ren ding sheng tian" o traducido "el hombre debe derrotar a la naturaleza". Doblegarla, ponerla a su servicio, como a un enemigo.

En 1958 la campaña para potenciar la agricultura se llamó "un gran salto adelante" y consistía básicamente en la declaración de guerra a cuatro plagas: ratones, moscas, mosquitos y gorriones. De ellas, la pequeña ave doméstica se transformó en el blanco predilecto. Cada gorrión, difundió con tintes de certeza científica el estado comunista chino, come 4 kilos y medio de granos al año. En una regla de tres simple tan precaria como suicida, los burócratas maoístas concluyeron que por cada millón de gorriones que se aniquilaran, se podría alimentar a sesenta mil personas.

"Son enemigos de la revolución", bramó Mao, y mandó a erradicarlos con la tenacidad de los revolucionarios. Se instó a la gente a que golpease ollas y sartenes hasta que los gorriones cayeran exhaustos. O a que se los envenenase. O a que se buscaran y destruyeran todos los nidos y huevos que se encontraran en las ciudades. La campaña, acompañada por grandes carteles insuflando ánimo para acabar con los pajaritos, tuvo éxito: los gorriones fueron casi exterminados. Pero, como suele suceder con la decisiones adoptadas en base a esa combinación fatal de soberbia e ignorancia, el éxito fue sinónimo de fracaso.

A dos años de iniciada la campaña, en 1960, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos alertó que, sin considerar lo que afirmaba el socialismo chino, los gorriones preferían comer más insectos que granos. Y que la consecuencia sería que los campos agrícolas se volvieran vulnerables al ataque de esos insectos que, de pronto, habían sido "liberados". Mao redobló la apuesta. El capitalismo no era quién para darle consejos.

Postales de la campaña promovida por el gobierno comunista chino para matar a los gorriones

Fueron entonces las langostas las que desnudaron la imbecilidad estatal. Confirmando una vez más cómo se rompe una cadena trófica, al no haber gorriones que las persiguieran, fueron las langostas las que se convirtieron en plaga. Y en menos de tres años, sin gorriones a la vista, deglutieron cuanto campo de cultivo hallaron en su camino. El resultado: una hambruna por la que, según se estima, murieron más de 15 millones de chinos. El "gran salto adelante" se había convertido en un gigantesco salto al vacío. En abril de 1960, Mao revocó su campaña. "Olvídenlos", dijo respecto de los gorriones. La ecología, esa ciencia que funciona a pesar del hombre, le había dado una tremenda lección.

Cicatrices es una sección del programa Ambiente y Medio que se emite todos los sábados a las 16 por la Televisión Pública Argentina

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