No se me hubiera ocurrido.
Aún con todo, debo de reconocer que al no hablar español, salvo esporádicamente, he perdido fluidez, e incluso, a veces, se me olvidan ciertas palabras y me quedo dudando con la palabra dichosa en la punta de la lengua hasta que por fin sale ....O no sale y, entonces, empiezan las explicaciones "para-anormales" para intentar decir lo que quiero...uffff!