Bueno, pues no es tan fácil, pero haré un intento.
Existe una marcada división: hasta hace pocos años, la Historia Oficial nos ha hecho ver a España como una nación que destruyó nuestra cultura autóctona e impuso la suya por medio de las armas y la religión. Aprendido esto desde la niñez, los mexicanos creíamos que todo lo referente a la Hispanidad era destructivo para nosotros. A tanto llega esta tendencia que en lugar de llamarnos Hispanoamericanos, como es, se nos designa como Latinoamericanos.
Sin embargo, cuando los mexicanos nos damos la oportunidad de leer diversos autores, nos damos cuenta de la imprecisión en datos históricos importantes. Por ejemplo: es cierto que hubo destrucción y abusos durante la Conquista y después, pero también hubo progreso y beneficios en otras cosas, como la pacificación que se estableció durante 3 siglos y que jamás hemos vuelto a tener. Afortunadamente, somos cada vez más los mexicanos que vemos las cosas con objetividad y que estamos construyendo una cultura nueva, donde sean superados los odios y nos demos cuenta de la Gran Nación que seríamos si toda la Hispanidad se uniese y aceptara su Destino Trascendente.
Ahora, que he visitado mi Madre Patria, me siento más agradecido con Dios por llevar en mis venas tanto la sangre de una raza tan gloriosa y culta como la Española, así como la de mis antepasados indígenas, que tanto han aportado al mundo a través de su ciencia y de su arte.
¡Viva Dios y la Hispanidad!




como la de