Cuando se presentan argumentos sobre un tema, lo que sobra son las bromas y comentarios graciosos. Descalificar a un personaje histórico que tuvo mucha más imprtancia en su época de lo que parece, sólo se entiende si se ignora la transcendencia de su filosofía, a todas luces incomprendida en el contexto religioso y social de su tiempo. Donoso es ser gracioso y en verdad que haces buen honor a tu apodo.
Debes argumentar, no ser capcioso, porque eso indica falta de argumentos. Yo estoy abierto a todas las discusiones que surjan sobre cualquier tema, me encanta discrepar y oir argumentos, creo que del debate nace el enriquecimiento de las ideas, pero por favor, no ridiculicemos al oponente sólo porque esgrime argumentos contrarios a los que nosotros tenemos; me parece pobre y falto de ingenio.
Slds.
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