Y no solo para rascarse la espalda y montar en bici. Yo me pregunto cómo se las arregarían cuando tuvieran que hacer alguna necesidad fisiológica.

Bueno, perdona que no te di a bienvenida, Yasu.

Yo también prefiero el gótico auténtico, no una moda de ayer por la mañana que, en mi opinión, viene a ser una caricatura de la autentica medievalidad, dicho sea con todo respeto y sin ninguna intención de ofenderte. Pero bueno, sobre gustos no hay nada escrito. ¿O sí?