Estimados amigos, habiendo leído vuestros comentarios, habiendo visto las noticias en diferentes medios creíbles, y todo esto refrendado con mi reciente visita a Madrid, en mayo; no me cabe la menor duda de que no hay nación más profundamente católica que España. Y aunque sufra un gobierne ateo, tan inmundo como la escoria social que pretendió empañar la visita papal, sigue siendo España el reducto de la sociedad católica de mayor abolengo y de las más auténticas manifestaciones de la Fe. Es parte del ADN hispano. Eso es civilización y cultura.

LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI