Estimados Jorge Carrillo y Txaplus:
Como señale en mi primera intervención la cuestión de los Jesuitas, es sumamente delicada, compleja, y engorrosa.
Pido disculpas a los foristas si al correr de lo que escribo "se me va la lengua o la pluma", en modo alguno quiero hacer una cuestión personal, ni herir u ofender a nadie, en este intercambio de pareceres.
Tampoco pretendo desconocer los santos, mártires, y abnegados sacerdotes que la integraron e integran, ni sus múltiples sacrificios misionales, etc, etc.
Así mismo pido que maticen mis dichos.
Entiendo que es de vital significación, tener en cuenta que nacieron con la "devotio moderna", y fueron los principales propagadores de ella.
Suprimieron el Coro; esto de por sí, supone un duro golpe contra la Tradición del Culto Litúrgico.
Se podrían poner innumerables ejemplos de la fundamental importancia del coro, pero solo recordare a Santa Hildegarda, para la benemérita abadesa de Bingen, el canto es un medio privilegiado; para recrear la armonía que el hombre pierde muchas veces por día, para dirigir nuevamente hacia el cielo los corazones que han perdido su camino, para centrarlos en Dios como su punto de referencia.
Señalaba Azucena A. Frabischi, "Cabe señalar que el Demonio es el único personaje que no canta, que no puede cantar, porque la música es el lenguaje con que la creación alabas al Creador, alabanza de la que Lucifer se autoexcluyó".
De allí que el demonio no "fomenta" la Música, ni el Canto , sino que "promueve" el Ruido, y lo que podríamos denominar la anti-música, el contra-canto, la des-armonía.
Obviamente que con esto no pretendo decir que los Jesuitas tengan que ver con el demonio, ni nada por el estilo.
Tan solo reflexiono sobre una circunstancia de suma trascendencia que hace a la “devotio moderna”, y que suele no ser tenida en cuenta.
También es interesante examinar las polémicas teológicas que se suscitaron con motivo de la creación de la Compañía, porque las mismas tienen una notable actualidad y la han tenido através de la historia de la Compañía
Es ilustrativo leer las críticas que hace el P. jesuita Juan de Mariana a su orden en su libro: "Tratado de las cosas de la Compañía de Jesús", publicado en el año 1.625.(para el tema en debate su lectura es fundamental)
Muy poco clara resulto la actuación del Jesuita Ricci y sus compañeros en China, que se enfrentaron con las misiones de los Franciscanos y Dominicos que se oponían a sus peculiares métodos de evangelización.
En l645 el Papa Inocencio III los condena por autorizar a participar a los cristianos en ceremonias dedicadas a Confucio. Esto ocurrió en 1645, y también tiene mucho que ver con la “devotio moderna” y las tendencias anteriores y posteriores al V-II.
En l762 Benedicto XIV vuelve a prohibir los "ritos chinos"..
En su "casuitismo", y "pragmatismo" Se adelantaron más de trescientos años al V-II...
Lo de generar un "Estado dentro de otro Estado", se vio claramente en Hispanoamérica.
También sobre esta significativa cuestión hay obras de sumo interés, pero muy difíciles de encontrar, como el libro del Padre Juan Baltazar Maciel, “De la justicia del tratado de Límites de 1750”, obsérvese la fecha en que fue escrito.
Así mismo es imprescindible leer el Breve del Papa Clemente XIV de 1773 que suprimió la Compañía de Jesús.( este texto es prácticamente inhallable).
Apoyaron y actuaron como agentes Británicos con anterioridad y durante las invasiones inglesas al Río de la Plata.
Lo mismo ocurrió con la independencia de Hispanoamérica.
Ello se motivo en su inquina contra España por la traumática expulsión de Carlos III
Otra cosa notable es la cantidad de "cristianos nuevos", que alcanzaron importantes cargos jerárquicos en al Compañía e incluso la llegaron a presidir, como el caso del sucesor de San Ignacio, Diego Lainez.
Esto motivo la intervención entre otros de Felipe II., sin demasiado éxito.
Una aclaración en el Concilio de Trento los jesuitas no determinaron el curso del mismo. Es más en la última cesión no concurrió ninguno de ellos.
En las estrictas ordenes que les dio San Ignacio les indica que en la predicación al pueblo y en las Iglesias, no toquen "ninguno de los puntos que separan a católicos de protestantes"., sino que se contenten, "con tratar las devociones que se usan en la Iglesia".
Por otra parte los jesuitas que participaron en Trento fueron solo tres.
No desconozco que se enfrentaron con los, protestantes, iluministas, liberales, etc,
Pero…disculpen mi insistencia, partieron de la “devotio moderna”…
Pondré un ejemplo -que puede ser exagerado, y espero no ser malinterpretado- los liberales, protestantes, etc, también se enfrentaron contra los comunistas, y pelearon contra ellos y miles de miles murieron en ese combate…
El padre Suárez es del siglo XVI, nadie puede negar su extraordinaria erudición, su
enorme capacidad de trabajo, etc, pero… nos embromo a los Tradicionalistas.
Y no digamos de sus repetidores, cuyos “refritos” aparentemente tomistas fueron lo contrario a la Paideia Tradicional.
Y que decir de esa “obediencia cadavérica”…lo opuesto a la enseñanza Tradicional,
que fue utilizada para abusos, arbitrariedades y despotismos increíbles con consecuencias nefastas para la Cristiandad.
En mi caso no me sorpendio sus vínculos con los marxistas, masones, y sobre todo los “veterotestamentarios “….
En fin que los Chardin, Bea, Galvez, Cardenal, Roberts, Berrigan, Segundo, Perrin, Arrupe, Rahner, Nagy, Riquet, Daniélou y cia, vienen de lejos, de muy pero muy lejos…
Pido disculpas por la extensión de este hilo.
Son meras reflexiones, no quiero escandalizar, ni herir, y como ya dije, maticen mis dichos.
Cordiales saludos.
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