Solsona: Obispo Novell, caudillo separatista
Solsona, 23 septiembre 2015, San Lino, papa y mártir; Santa Tecla, virgen y mártir. Vuelve a la triste palestra de la Cataluña actual el titular de la diócesis de Solsona, Javier Novell Gomá, sosías episcopal del judío consorte Arturo Mas Gavarró. Cuando Novell fue nombrado obispo en 2010, los medios conservadores lo saludaron como a uno de esos "nuevos y jóvenes obispos que vienen a rectificar las desviaciones de las últimas décadas". Sin ningún fundamento: Novell no ha perdido ocasión de asociar su aspecto "metrosexual" a sacrílegas soflamas nacionalistas con ribetes de "teología de la liberación". FARO se ocupó en su momento de la que soltó el 8 de septiembre de 2012 en la Catedral de Solsona, en plena misa en honor de la Patrona. Novell prodigó perlas como ésta: "Maria del Claustre, nascuda en un país ocupat i oprimit, emigrant per motius polítics, sap bé el que signifiquen aquestes estelades. Què li hem d'explicar nosaltres sobre desitjos d'independència política?". Por descontado, el Gobierno (de ocupación) de España, en manos del PP (tan separatista, por acción y omisión, como "Juntos por el Sí" o las CUP) no solicitó al Vaticano la remoción del sedicioso blasfemo. Ni entonces ni ahora. Porque Novell, en su militancia contra la Fe de Cristo, contra su Patria, España, y contra la verdadera Cataluña, acaba de llamar abiertamente al voto secesionista, repitiendo punto por punto las edulcoradas mentiras del Gobierno autonómico separatista, que promete el paraíso en la tierra en una hipotética "nación catalana" independiente.
En una glosa titulada "Per ells" ("Por ellos"), Novell afirma que en las elecciones autonómicas del domingo 27, que él califica de "referéndum", Cataluña votará sobre la independencia y que los catalanes tienen la oportunidad de "vivir y participar en el día más importante de la historia como pueblo". El titular de la diócesis de Solsona solicita el voto a las candidaturas de Junts pel Sí: "conocéis la candidatura que quiere aglutinar el 'sí' que facilite un reconocimiento internacional al proceso de la independencia". Pide que en las iglesias de Cataluña se hagan repicar las campanas para "despertar a todo el mundo y anunciarles que ha llegado el día de la libertad".
Como agitador político, Novell prosigue: "A los que estéis decididos [a votar] os animo a contribuir a una alta participación, ayudando a otros a votar". "Sabéis que el éxito de este referéndum [sic] depende de la participación, y todos conocéis personas, parientes o vecinos, que para votar necesitan que algunos les anime y acompañe". "Ofreceros y ayudad a una participación que haga inequívoco el resultado, sea cual sea". "Si no sabéis qué votar, escuchad a vuestros hijos y nietos mayores de edad. Lo que decidimos es el futuro de Cataluña y el futuro es de ellos. ¡Tantas cosas habéis hecho por ellos! ¡Votad, también, por ellos!".
Con sus mentiras, Novell contribuye a la discordia civil y al descrédito de la Iglesia oficial en Cataluña, que ya hace años es la más decadente (junto con las de Guipúzcoa y Vizcaya) de toda España.
No le faltan apoyos supuestamente católicos. Y no nos referimos sólo a monjas enloquecidas como la dominica argentina Lucía Caram o la benedictina exclaustrada Teresa Forcades. La llamada Conferencia Episcopal Tarraconense, que reúne a todos los titulares de las diócesis catalanas, acaba de emitir un segundo comunicado: "Los obispos de Cataluña se ratifican en que no corresponde a la Iglesia proponer una opción concreta, pero sí que defienden la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto a la dignidad de las personas y de los pueblos". Casualmente, los once partidos y coaliciones que concurren a las elecciones al "Parlamento de Cataluña" son hostiles "a la dignidad de las personas", puesto que todos sin excepción son abortistas, aberrosexualistas, etcétera. Y hostiles también a "la dignidad de los pueblos", pues promueven la suplantación de éstos y la eliminación del cristianismo de entre ellos.
El episcopalianismo nacionalista es más peligroso para Cataluña que los mismos mahometanos.
Agencia FARO
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