En efecto, amigos, esto es lo que de verdad interesa y no ciertos aspectos a veces formales, otros ritualistas y, muy en boga hoy en día, muchos un tanto folklóricos. Se está dando mucho esa situación que la sabiduría popular define como "los árboles no dejan ver el bosque", y es que, como bien has apuntado Nicus, la misión principal de la Iglesia es salvar almas, pero la otra es la gran obra de caridad mundial, siendo la tercera la formación de las nuevas generaciones.

Dentro de todo este entramado, este sistema, hay fallos y en ocasiones bien sonados es verdad, pero lo sustantivo es la misión en toda su plenitud obedeciendo el deseo de Nuestro Señor Jesucristo: "Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia..." y "apacienta a mis ovejas", es decir, la Iglesia como Sociedad Sacratísima que todo lo abarca.