Lo que se leyó en las misas del domingo día 26 en todas las parroquias fue a Mateo 25, 31-46, y no sé qué tiene eso de raro. Después, tal vez, lo "raro" haya estado en que algún curita haya hecho alguna interpretación particular sobre el texto del Evangelio, pero eso ya sería otra cuestión. Y la Festividad de Cristo Rey, como dice Hyeronimus se ha trasladado, pero se sigue celebrando.

Con lo que hay que tener verdadero cuidado para el alma, es con no atender a los propios términos de Cristo y llevarle la contraria: "Aún más: os digo en verdad que si dos de vosotros conviniereis sobre la tierra en pedir cualquier cosa, os la otorgará mi Padre, que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos." (MATEO 18, 19-20)

¿Hay alguien capaz de negar que así sea? No acabo de tener nada claro que esta misa del "Novo-Ordo" de 1969 sea una "no-misa" ¿acaso hay alguien capaz de afirmar que Cristo no está presente en el Sagrario? Y hago estas preguntas y planteo esta reflexión no porque dicho rito sea de mi gusto personal, sino porque las misas tradicionales se imparten con los dedos contados ¿qué pasa entonces, acaso el resto de católicos que cumplimos con el Mandamiento de santificar las fiestas vamos a un carnaval? Hay que ser más cuidadoso con lo que se dice, particularmente cuando no tenéís certeza alguna de lo que afirmáis, encontrando extremadamente grave la consideración sobre nuestras almas, cuidado con lo que se dice porque el Juez es Dios, no vosotros.