Para aquellos que no sepan qué es ese nombre comercial, si se busca en Google esto es lo más básico que se encuentra:

Netflix, Inc. es una empresa de entretenimiento estadounidense cuyo servicio principal es la distribución de contenidos audiovisuales a través de una plataforma en línea o servicio de VOD por streaming.
Es decir, películas, series y otros entretenimientos diversos encaminados a transformar cada vez más a la gente en zombies. Para recibir sus lavados de cerebro hay que suscribirse, yo como soy un tanto troglodítico no lo estoy, afortunadamente, porque esa empresa es de lo más tirado que hay moralmente. Así, ahora, obsequian a quien quiera este bodrio hecho por maricones para maricones, sin que, hasta el momento, se conozca una sola nota de protesta desde El Vaticano.



Netflix se cree muy listo abofeteando los cristianos: pero no lo es

José Miguel Arráiz, el 14.12.19

Especial de Navidad blasfemo de Netflix

Me acabo de enterar que Netflix estrenó un especial de Navidad tremendamente blasfemo: presenta a Jesús y los apóstoles como homosexuales, y a la Santísima Virgen María como una prostituta que engañó a San José haciendo pasar el hijo de otro como fruto del Espíritu Santo.

Como explica la nota de ACIPrensa: “La película satírica titulada “A Primeira Tentação de Cristo” (La primera tentación de Cristo) fue producida como un “especial de Navidad” por el colectivo de comedia brasileño Porta dos Fundos, y estrenada en la plataforma el 3 de diciembre (2019). Ha sido lanzada con subtítulos en inglés, alemán, italiano y francés.”. Continúa la nota: “El filme no solo presenta a Jesús como a una persona que mantiene relaciones sexuales con hombres, sino que también retrata a la Virgen María como prostituta y a los apóstoles como un grupo de alcohólicos.”

Y luego de decir esto creo que no hace falta decir más, pero agregaré que vi unos fragmentos de la película para verificar la noticia y las blasfemias no para allí: son absolutamente asquerosas y vomitivas.

Puedo entender que los directivos de Netflix no sean creyentes y que no estén conscientes de lo grave que es ofender a Dios si no creen en Él, pero lo que no puedo entender es cómo unos empresarios -que se supone que están allí por ser listos- pueden ser tan estúpidos de ofender a gran parte de su público objetivo y creer que eso es una “buena idea”.

Ya otras empresas han experimentado lo equivocado que puede ser hacer esto, incluso si se trata de alinearse a las tendencias de moda y políticamente correctas. Un ejemplo de esto fue Guillette, que se creyó muy listo presentando estereotipos de hombres donde los ridiculizaba (que son precisamente su público objetivo) para congraciarse con el feminismo. El resultado: centenares de hombres echando a la basura sus afeitadoras, y la empresa sufriendo pérdidas millonarias.

¿Ocurrirá esto con Netflix? Está por verse, por lo pronto ya hay una petición en Change.org para que la película sea retirada que ha recogido un millón y medio de firmas (y aumentando).

Personalmente pienso que la solución real, por lo menos en mano de cada uno de nosotros, es que cancelar su suscripción (si la tiene). Yo hoy mismo he cancelado la mía. Ese tipo de gente solo entiende el lenguaje del dinero.



Netflix se cree muy listo abofeteando los cristianos: pero no lo es


Dado que no somos como los musulmanes, pues sí lo fuéramos ya habría amenazas, los autores de semejante sacrilegio, no sólo blasfemia, ya estarían escondidos para proteger sus asquerosos pellejos de cerdo, pues lo menos que se puede hacer es: firmar en contra en Change.org y, muy efectivo, además de ser ya un deber moral, quien esté suscrito que se dé de baja inmediatamente, pues el "becerrito de oro" a esta chusma es lo que les gusta y motiva. Y quien estando suscrito no lo haga, si es católico que deje de llamarse así y que Dios en el otro mundo se lo demande. Hay un pecado que Dios no perdona jamás, las ofensas a la Virgen María.

Quien no quiera creer, que no crea, pero cuidado porque todo tiene un límite y la copa ya está rebosando, y luego vendrán los lloros.