y los Consejos de Aragón, Indias, Italia o Portugal.
Por supuesto, Josefo, que el carlismo es antiabsolutista por definición. El absolutismo, la " iglesia nacional ", si bien ha tendido siempre a ocurrir en los pueblos ortodoxos, se fundamenta sobre todo con el luteranismo. El tema de la " Monarquía templada " o en ciertos casos como cuando en España se habla de la Corona de Castilla, Elías de Tejada solía hablar de " administración de combate ".
Tené en cuenta que el carlismo es la " continuación lógica " de la lucha realista. En la Monarquía Española, y sobre todo a raíz de ciertos " ilustrados ", se inserta cierto lenguaje absolutista. Lenguaje que quiso poner en práctica Carlos III con instituciones como el Consejo de Castilla, que asfixiaba, por ponerte un ejemplo, hasta a las propias cofradías de Sevilla. Si bien este Rey recuperó Menorca y batalló por el Rosellón y Gibraltar, en América ya conocés cómo se comportó.....De todas formas, las influencias más vivas del carlismo son los nobles soldados de la Independencia y luego los realistas. Entonces, entre éstos se inserta quizá ciertas " formas " pero asimismo, también alguna proclama foral, como la del Barón de Eroles. Si bien en la Primera Guerra, cuando Carlos V quiso jurar los Fueros de Aragón, Cruz Mayor le mostró sus reticencias apelando a un supuesto " sentido de Estado " , " imitativo de Prusia, Francia, Italia, etc. ".
El desarrollo político del carlismo ha sido poner el acento en el ideal de una buena descentralización para España, como ya decía Carlos VI. Acentuar pues, nuestras dinámicas instituciones tradicionales, pero que no sean fotocopias de pergaminos medievales, sino adaptadas a la sociedad; siguiendo su natural esencia. Por eso, ya en el primer tercio del siglo XX; ahí tienes a un Víctor Pradera tan observador de la Doctrina Social de la Iglesia y de movimientos como el corporativismo. En Portugal también se hicieron eco de esto, principalmente a través de los integralistas.
" El Estado soy yo " es la peor corrupción del " Derecho Divino " de los Reyes. Es tergiversar el mensaje de Jesús en el sentido de " De Él procede tu autoridad ". El " Rey Carlista " es el Primer Soldado de la Patria, como dice la Ordenanza del Requeté. También ten en cuenta que cambió la dialéctica: Hasta los Austrias, se hablaba de " República " en vez de " Estado ".
Y a pesar de todo, como cita Maistre, en Francia pervivieron ciertas instituciones tradicionales, sobre todo a través del municipio, aunque en dialéctica la soberbia pudiere.
El ideal isidoriano, como decís, es fuente eterna para el monarquismo hispánico. O debería serlo, al menos. Asimismo, la lucha que ha activado el carlismo en los cuerpos intermedios es notoria. Te recomiendo que leas sobre la Confederación de Sindicatos Libres; en este foro he insertado algo. En Sevilla, por ejemplo, no pocos carlistas son activos en las cofradías. Hombre, algo es algo, tal y como está el patio....Y ya ves las hondas organizaciones populares de requetés y margaritas por toda la Piel de Toro.
Como curiosidad, algunos escritores, tales como el carlista vasco Carlos Ibáñez Quintana, apuntan a cierta pervivencia de un sentimiento de " lucha austracista " para explicar la viveza del carlismo en regiones como el Principado Catalán o el Reino de Valencia. En el carlismo vasco-navarro estuvo muy viva siempre la doctrina foral, de hecho, hay algún banderón de la Primera Guerra que reza " Dios y Fueros "; como Zumalacárregui desde niño hacía salir de sus labios: " Dios, Trono, Fueros ". Aunque el carlismo ha sido un movimiento vivo y popular en muchos puntos de la Vieja Hispania; desde el primer grito a favor de Carlos V en Talavera de la Reina ( Reino de Toledo ), hasta las no pocas condenas a muerte en el Reino de Sevilla " por carlismo " ya en la Iª Guerra. O la impresión que la hueste vasco-navarra se lleva en el 1934 al llegar a Sevilla y ver desfilar casi 1.000 requetés en el Quintillo comandados por el Capitán Barrau Salado. O la hondura del carlismo en Castilla desde el Cura Merino. O como Villores exponía hace poco, las cabalgadas de Ramón Roche por el Reino de Murcia. Y etcétera.
Sea como fuere, te recomiendo el libro de Rafael Gambra Ciudad
" La Primera Guerra Civil de España ( Guerras Realistas. 1820-1823. Historia y Meditación de una Lucha Olvidada ) ", de Ediciones Nueva Hispanidad (
www.nuevahispanidad.com ) Ahí te hace comprender la gran médula del monarquismo español y su lucha.
Las Cortes de Cádiz es la minoría conspiradora forjada en logias masónicas capaz de vender a su madre mientras el pueblo se desangra. Algo así como Bolívar allá....Las Cortes de Cádiz negaron toda representación a los americanos y no fomentaron más que la discordia, y encima se dedicaron a obstaculizar a los realistas, y Fernando VII, con su poco talento, más de lo mismo. No pocos realistas americanos te verás en el " primer carlismo ", como un hermano del peruano Castilla. Y no pocos realistas te verás, exhaustos en la Nueva España, partidarios de un régimen imperial con príncipe español, mientras que las autoridades de acá no hacían más que negar todo.
Marcadores