Es que siempre ha sido una religión muy vacía y muerta. No la inició un reformador que pudiera estar sinceramente equivocado pero tuviera cierto entusiasmo que contagiara a otros. Surgió del pataleo de un rey contrariado y sin una base teológica. Los ingleses que tienen inquietudes espirituales siempre han terminado pasándose al catolicismo, y más si era gente culta y que sabía pensar: G.K. Chesterton, Oscar Wilde, el cardenal Newman...