¿Primer aviso?
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Los cimientos de la Iglesia sevillana y los más íntimos sentimientos de la religiosidad popular de nuestra ciudad sufrieron la noche del pasado domingo un brutal ataque perpetrado en la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder por parte de lo que ha dado en llamar un “perturbado” (llamémosle nosotros, “loco”) que, tras zarandear y patear la Sagrada Imagen en su camarín, logró arrancarle un brazo y destrozar la túnica del Señor de Sevilla. Nunca se ha visto que un loco se parta los dientes con un canto rodado. Siempre se ha dicho que “a todos los locos les da por lo mismo”. Cuando no matan a su padre con una catana, violan a diestro y siniestro. Cuando no matan a un inocente en la calle en un juego de rol, secuestran a sus hijas en el sótano de su casa durante años. Cuando no se abalanzan contra el Papa, atentan contra nuestras imágenes religiosas. Por cierto, ¿no es también una locura “oficial” el destrozo infringido a la imagen de la Piedad del Valle de los Caídos?.
El loco, que vaya al manicomio. El canalla, de igual forma, que vaya a la cárcel. El problema es que tras la imagen del loco se oculta la figura del canalla. Siempre es socorrido tildar de “perturbado” a aquél que comete canalladas. En todos los juicios se alega “enajenación mental transitoria” para defender la persona del agresor. Es un problema legislativo y judicial, pero no vamos a entrar ahora en eso.
La cuestión es que un canalla, (de apellido, loco o “perturbado”), ha atentado contra la imagen que mayor devoción religiosa tiene en Sevilla y en otras muchas partes, no sólo de España, sino del Mundo entero. Nosotros, los carlistas, también tenemos memoria histórica, (no “histérica”) y estos actos nos traen a la cabeza muchos sucesos de la misma índole acaecidos en Sevilla y en España hace años. Y la “pregunta del millón” es la siguiente: ¿Quién está detrás del “loco”?. ¿Será éste el primer aviso en Sevilla?. ¿Serán los mismos que están detrás de la Piedad del Valle?. El tiempo lo dirá. Lo cierto es que al final, el loco seguirá siendo “un loco”. Se irá a su casa, esperará nuevas instrucciones de “su mente” para hacer nuevas locuras y aquí no habrá pasado nada. Al fin y al cabo, según dicen los medios informativos, no es más que un loco… (de apellido, canalla), que si hubiese podido, habría destrozado al Gran Poder de Sevilla. ¿Habría hecho lo mismo en un templo no católico?. Contesten Vds. mismos…
Tags: ataque, Gran Poder, odio a la religion, Sevilla
Esta entrada carlista fue publicada el 21/06/2010 a las 11:50 am. Puede seguir las respuestas a este artículo a través del RSS 2.0. Puede dejar una respuesta, o un trackback desde su propio sitio web.
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