ORIGEN DE LA FIESTA

Cada 22 de Julio, Izaro se convierte en protagonista, recibiendo la visita de las autoridades de la Villa de Bermeo acompañadas de multitud de gente que, en docenas de embarcaciones de todo tipo, se acercan a sus aguas. La visita tiene el caracter de recorrido de los límites del término municipal, que llegan hasta donde cae la teja que el Alcalde arroja al mar desde una embarcación. Pero, ¿cuándo surge y cómo ha evolucionado el ceremonial y fiesta de la Magdalena de Bermeo?
Aunque se desconoce el origen cronológico de este ritual, está claro que es costumbre antiquísima que se celebraría, al menos, desde los tiempos de fundación del convento, si no de antes. La primera referencia escrita es del Padre Henao que, en 1641, describe esta fiesta diciendo: "En frente de Bermeo, mirando al oriente, esta dentro del mar, como a una legua, la isla que llaman de Nuestra Señora de Izaro, donde tienen su iglesia y convento los frailes de San Francisco, que tambien es jurisdicción deste lugar; y el dia de Santa Maria Magdalena van alli todos los años la Justicia y Regimiento y algunos, o los mas, de vecinos en pinazas y barcas, y suele comer el gobierno en refectorio con los frailes a costa del lugar...Y vuelven por la tarde a casa."

Lancha que transporta a las autoridades bermeanas en la gira marítimadel dia de la Magdalena
a comienzos del s.XX.


Las mismas Ordenanzas de la Villa obligaban a los corporativos bermeanos a verificar la visita. Así, las de 1754 (que recogen y actualizan otras de dos siglos antes) ordenan "...que todos los Años indefectiblemente la justicia y Regimiento hagan la visita general expresada en Terminos y Jurisdiccion, Yslas de Yzaro y San Juan de la Peña reconociendo si los mojones se hallan permanentes, movidos o arrancados... y el acto ponga por fee con individualidad el Secretario de Ayuntamiento..."
El acto se realizaba de manera similar a la actual. La descripción de Henao, arriba citada, nos dice que los regidores bermeanos iban a Izaro acompañados de la inmensa mayoría del pueblo, comían en el convento, donde celebrarían algún acto religioso, y regresaban por la tarde. Yradi (1844) da otro tipo de detalles: "No son menos divertidas y estrañas las que se hacen por Santiago y Santa Maria Magdalena sacando suertes a la ida y especialmente a la vuelta las lanchas adornadas de flores y otras demostraciones semejantes, compitiendo en las carreras y en el aparato marineramente lujoso a cuyo bordo van tambien las jovenes del bello sexo." Al no existir convento en esa época, la toma de posesión se verificaba simplemente con el desembarco de varios jóvenes en la isla.

Comitiva marítima a su regreso desde Txatxarramendi a
comienzos del siglo XX

Procesión marítima en la década de 1940


A finales del siglo XIX parece que hay una mínima variación en las costumbres pues parece que las "bordeadas" sólo se realizaban a la vuelta de las embarcaciones (tal como se hace hoy), y no también a la ida, como nos cuenta Yradi y como se estilaba también en el primer tercio del siglo XX. Las lanchas que realizaban las "bordeadas" a la embarcación oficial eran obsequiadas, desde 1800, con sendas raciones de vino.
Dentro de la gira marítima, y tras el acto oficial, hay una fase en la que el Regimiento bermeano celebra una comida. Mientras los frailes habitaron la isla, se comía en el Convento, a costa de la Villa. Tras la demolición de éste, ignoramos si las autoridades regresaban a puerto tras el acto oficial, pero la comida se celebraba, pues así lo atestiguan las cuentas municipales. A partir del último tercio del siglo XIX el Ayuntamiento decidía cada año el lugar de celebración de la comida, que era, unas veces en Sukarrieta y otras, en Elantxobe; realizándose al regreso de cualquiera de ámbos lugares una visita de cortesía a Mundaka, puesto que por sus aguas había que pasar. Al aumentar el tamaño de las embarcaciones y ser el embarcadero de Txatxarramendi incapaz de acogerlas sin que tocaran fondo, se optó por dirigirse a Elantxobe, que es donde aún se celebra la comida de autoridades e invitados.

Imagen de la Magdalena (s.XVII)
en la iglesia de Santa Eufemia de Bermeo

Desde la desaparición del convento de Izaro, se celebra un acto religioso (misa semisolemne) previo a la visita a la isla en la Iglesia Juradera de Santa Eufemia del Puerto, donde se encuentra una imagen de la Santa de Magdala, del siglo XVII, procedente de la desaparecida Iglesia Mayor de Santa María de la Atalaya.

http://www.euskalnet.net/aingast/origen.htm


HISTORIA Y TRADICION
Aunque es posible que en la isla de Izaro existiera desde más antiguo un eremitorio bajo la advocación de Santa María Magdalena, la primera fecha histórica relativa a la isla es la del 27 de Febrero de 1422, en que el Concejo de Bermeo hizo donación de los terrenos de Izaro a Fray Martín de Arteaga para fundar un convento franciscano, reservándose la Villa la jurisdicción civil y judicial. El fundador del nuevo convento acompañado de otros tres jóvenes frailes de su regla se instalaron definitivamente en Izaro el 2 de Mayo de ese mismo año. Fray Martín se dirigió entonces a la Santa Sede a fin de solicitar de Su Santidad la aprobación de la concesión y solicitar la extensión de todas las gracias y privilegios de que gozaban el resto de los conventos franciscanos para el nuevo de Santa María de Izaro, lo cual aceptó de buen grado el Papa Martín V en 1427.
Vista de la isla de Izaro con el convento franciscano y el peñón de Potorro-harri
en el derrotero de Pierre Garcie (1483-1520)

Los Señores de Bizkaia tuvieron especial devoción por el convento de Izaro. Así, nos constan las visitas de Enrique IV (1457), de Fernando "el Católico" (1476) y de su esposa Isabel (1483). Todos ellos otorgaron al convento diversas gracias y favores, como la escalinata de piedra caliza de 255 peldaños que esta última mandó construir desde el mar hasta la entrada de la iglesia conventual. No debemos dejar de citar las considerables limosnas donadas por Felipe II y Felipe III, o las 200 misas que cada año encomendaba celebrar a los frailes de Izaro dña. Isabel de Valois. Incluso D. Juan de Austria les envió 2.000 ducados de oro para celebrar la victoria de Lepanto.
Los piadosos frailes de Izaro se alimentaban de los frutos que obtenían "in situ", que no eran otros que "galletas, hierbas o peces, así como de los huevos de gaviotas, que por millares aninaban en la isla". Igualmente recibían numerosos productos de los pescadores y marinos, con los que mantenían excelentes relaciones, puesto que los franciscanos isleños realizaban labores de ayuda a la navegación izando señales y encendiendo fogatas. En los momentos de mayor precariedad, se dice que los frailes colocaban una enseña blanca en la espadaña del convento para llamar la atención de los bermeanos, que acudían a socorrerles.

Dibujo de la Isla de Izaro realizado por Yradi (1844), donde se pueden ver las ruinas del convento y ermita
de la Magdalena

También sufrió este convento el ataque de los corsarios. El 1 de Septiembre de 1596, una flotilla de 14 naves tripuladas por hugonotes rocheleses apareció frente a Bermeo. Al no poder asaltar la Villa por la resistencia que hallaron, la tripulación de uno de los navíos atacó la isla, desembarcando en la misma. Se cuenta que el padre prior, fray Juan de Zabala, acompañado de otros dos monjes, tomaron el Santísimo y los cálices y se encerraron en una cueva. Fray Juan no fue descubierto, pero sí los otros dos, a los cuales los piratas les desnudaron y obligaron a bailar para recreo de los asaltantes. Asimismo, intentaron destruir el convento y mutilaron algunas imágenes sagradas. Entre tanto, enterado don Gonzalo Ibáñez de Ugarte de la aparición de los piratas y de su intención de asaltar Bermeo, reunió en Mundaka a 400 hombres armados, atacándoles y obligándoles a retirarse. La leyenda dice que uno de los barcos, en su huída, se hundió frente a Lamiaren, pereciendo toda su tripulación excepto un grumete, que fue el que difundió la noticia.
Tras el asalto se volvió a reconstruir el convento, aunque perdió su belleza original y la fama y prosperidad de otras épocas.
Andra Mari de Izaro
(Quentin Massys)
Copia del cuadro de la Magdalena del
convento de Izaro, actualmente en
paradero desconocido.
Vista la pobreza en la que subsistían los franciscanos de Izaro, la sra. Ángela Estalejo dono a los frailes una casa en Forua, donde se trasladaron en 1719 dejando la isla para siempre. El convento quedó demolido, y en su lugar se alzó una ermita bajo la advocación de Santa María Magdalena, cuyas ruinas, junto a las del convento, aún se pueden ver en la isla, al igual que algunos peldaños de la escalinata que mandó construir Isabel "la Católica".
Los bienes del convento de Santa María de Izaro fueron trasladados a diversos lugares, donde aún se pueden contemplar:
  • <LI class=MsoNormal style="TEXT-ALIGN: justify; mso-margin-top-alt: auto; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-list: l0 level1 lfo3; tab-stops: list .5in">Casa de la Misericordia (Bilbao): Tabla hispano-flamenca de la Virgen y el Niño, obra de Quentin Massys. <LI class=MsoNormal style="TEXT-ALIGN: justify; mso-margin-top-alt: auto; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-list: l0 level1 lfo3; tab-stops: list .5in">Iglesia parroquial de San Nicolás de Bari (Elantxobe): Imaginería y tablas populares sobre la vida de S. Francisco.
  • Museo Vasco (Bilbao): Cruz procesional; Cristo de bronce.

Ruinas del convento de Izaro en la
actualidad


CEREMONIAL Y FIESTA HOY
El dia 22 de Julio, festividad de Santa María Magdalena, comienza de mañana con los acordes del antiquísimo "Zortziko de la Magdalena" ejecutado por la banda de tamborileros que recorren las calles del casco antiguo de la Villa.
Mas tarde, el Ayuntamiento reunido en los soportales de la Casa Concejil, parte en cuerpo de comunidad, con estandarte y banda de tamborileros, hacia la Iglesia Juradera de Santa Eufemia, donde se celebra una misa. Una vez finalizada ésta, la comitiva se dirige al puerto, donde embarcará para dirigirse a Izaro.

El Ayuntamiento, en cuerpo de comunidad, con estandarte y banda de txistularis,
se dirige a la iglesia de Santa Eufemia.


Tras la Misa, la Corporación e invitados acuden a
embarcar para comenzar la gira marítima.

La representación de la Villa parte hacia Izaro...
...acompañada de decenas de embarcaciones
Tras la salida del puerto entre vítores, música y lanzamiento de cohetes, y llegados a aguas de Izaro, las embarcaciones quedan al pairo en su parte oriental, y se procede al acto de toma de posesión. Este comienza con el desembarco en la isla de varias personas (en su mayoría concejales) que suben hasta su cima y, como demostración del acto de posesión, ondean las banderas de Bermeo y Euskalerria, que quedan allí plantadas.
Tras la izada de la bandera, el Alcalde, que se encuentra en la embarcación oficial con el resto del Ayuntamiento y otros invitados al acto, toma en sus manos una teja usada y la lanza al mar, hacia la parte exterior de la isla, mientras pronuncia la siguiente frase: HORRAINO HELTZEN DIRA BERMEOKO ITTOGINAK (Hasta ahí llegan los goterones de Bermeo), indicando simbólicamente que las goteras de los tejados de Bermeo llegan hasta donde aquélla caiga. Las autoridades firman el acta entre vivas muestras de alegría, sones de sirena y cánticos de los embarcados en el barco oficial y en las docenas de embarcaciones que le rodean. Tras el acto formal de toma de posesión y revisión de mojones, la comitiva se dirige al pequeño puerto de Elantxobe.


Una vez hollada la isla e izadas sobre ella las
Banderas de Bermeo y Euskalerria...


...el Alcalde de Bermeo se dispone a lanzar al mar la teja
mientras pronuncia: Horraino heltzen dira Bermeoko
itoginak
A la arribada a Elantxobe, desembarcan las autoridades bermeanas, que son recibidas a pie de muelle por el Alcalde de esa Anteiglesia, que saluda al de Bermeo entregándole su vara. La comitiva, precedida por la banda de tamborileros y a los sones de "La Magdalena" asciende las empinadas cuestas de esa localidad hasta llegar a la plaza situada junto a la iglesia de San Nicolás de Bari (receptora de algunas imágenes de Izaro) donde se ofrece un aurresku en honor a las autoridades presentes. Finalizado el acto protocolario, autoridades, invitados y pueblo participan en las biribilketas, fandangos y arin-arin que, sin cesar, tocan los músicos.
Finalizados los bailes, las autoridades e invitados celebran una comida que transcurre en la más íntima camaradería.
Por la tarde, tras la sobremesa, la comitiva se dirige al puerto donde embarcará para regresar a Bermeo, no sin antes hacer una escala de cortesía en Mundaka. En este tramo comienzan las embarcaciones a realizar las "bordeadas" (ciabogas de un barco por la proa de otro, en marcha) al barco oficial.
Llegados a Mundaka, el Alcalde y las demás autoridades bermeanas son recibidas en el muelle por los representantes y el pueblo de esa Anteiglesia, cuyo Alcalde entrega su vara al de Bermeo. De nuevo se dirige la comitiva al Ayuntamiento, donde tras bailar un aurresku en honor de los visitantes, se les agasaja con un copetín.
La máxima autoridad de Elantxobe
recibe en el muelle al Alcalde de
Bermeo entregándole su vara.
En la foto: Amaia Eiguren, Alcaldesa
de Elantxobe, y Juan Karlos
Goienetxea, Alcalde de Bermeo


Aurresku en honor a las autoridades en el frontón
de Elantxobe

Tras la breve estancia en Mundaka, vuelven a embarcar con destino a Bermeo. Este es el tramo más bullicioso, en el que los cantos, las sirenas de las embarcaciones y el estallido de cohetes se entremezclan con el sonido de las campanas de las iglesias y la potente sirena de la Cofradía de Pescadores, que dan la bienvenida a la procesión marítima. En los muelles se agolpa la población en masa aclamando a sus autoridades que, una vez desembarcadas y en corporación se dirigen, precedidos de una banda de música que entona los sones del "Zortziko de la Magdalena", al Ayuntamiento de la Villa. Llegados a la plaza, los munícipes inician el baile de la primera biribilketa alrededor del kiosko donde se encuentra la música, que continuará amenizando el animado baile de fandangos, arin-arin y biribilketas en el que participan una enorme cantidad de gente de cualquier edad y condición. La verbena continúa por la noche en el Parque, alargándose hasta la madrugada, cerrando de esta manera la hermeosa fiesta de La Magdalena de Bermeo que, como se ha escrito, "es admirablemente encantadora".

Visita de cortesía a Mundaka

A su llegada a Bermeo, las autoridades de la Villa se dirigen a la Casa
Consistorial precedidas de la banda de música.

En el ayuntamiento se izan las banderas...

...y los corporativos abren el baile popular.

Biribilketas en la Plaza
Ambiente bermeano al anochecer

Ver también:
EL DÍA DE LA MAGDALENA EN LA ORDENANZA SOBRE PRECEDENCIAS, CEREMONIAL Y PROTOCOLO DEL AYUNTAMIENTO DE BERMEO