La abstención,si bien implica el hecho de que de esta forma no se legitima al sistema, y, además, efectivamente, posee la dimensión moral a la que alude Chanza, puede ser tremendamente perjudicial, y para muestra, un botón,quizá exagerado, lo reconozco :
Mañana, a CIU se le cruzan los cables, y decide hacer un referéndum sobre la independencia ; Independencia, ¿ si, o no?. En caso afirmativo, y tal y como pretendía Joan Laporta, CIU se compromete a proclamar de manera unilateral dicha independencia; El domingo de turno, la gente va a votar, y, como ha ocurrido en otras ocasiones, sólo se movilizan los independentistas. ¿Resultado?, pues, aunque la abstención ha rozado el 70, o el 80 %...Ha salido el sí a la independencia.
La abstención puede ser la más válida de las opciones para quiénes no creemos en el actual sistema, a nivel moral, pero de manera indirecta, legitimamos a los de siempre en el poder, dada la (in)cultura política del País, y en gran medida, la afición que tiene la gente a votar por "tradición". En mi trabajo tengo un compañero que jura y perjura que jamás votará a la derecha, por muchos poderes que ésta ponga sobre la mesa, y demuestre eficiencia en su gestión. Pero, como está desencantado con el PSOE, votará a... IU. Y ésto mismo es extrapolable al de "yo, de derechas de toda la vida".
¿ La opción, (odio tener que decir ésto), menos mala?. Votar a partidos minoritarios, lo más acordes posible con nuestro "ideario", o esperar a que partidos como pxc, que parece acabarán rompiendo el cerco al que están sometidos, demuestren el movimiento andando, pues el "2º caballo de batalla" desde el que se hacen oir, es el de acabar con la actual colmena de zánganos que tenemos como "representantes", y sus privilegios.
Mi humildísima opinión, vamos.
Un saludo.
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