Esa es la decisión correcta, pero lamentablemente es muy minoritaria. Como docente siempre he estado en contra de la PGA, también por razones lógicas y es que somos nosotros los que conocemos en todos sus aspectos qué, cómo, cuándo, por qué y para qué, se debe impartir algo. Por otro lado, no he soportado nunca ver un aula con "decoraciones" que nada tienen que ver con el conocimiento y el estudio. Pero es igual, entre las "Ampas" (póngase una hache antes y se acertará de pleno con lo que es su realidad), los intrusismos de sindicatos, políticos y otros malos hierbajos, más las opiniones de todos los vagos que abundan en los centros escolares, así nos va.