Como dice el conferenciante, al final todo descansa en la cuestión de la Legitimidad y en ser coherente y respetar el principio de no contradicción.

O bien Juan Carlos tiene la Legitimidad y Don Enrique de Borbón es súbdito, o bien Don Enrique de Borbón es quien tiene la Legitimidad y Juan Carlos es súbdito. Pero no pueden tener los dos la Legitimidad al mismo tiempo.