Madrid, mayo 2007. Desde el pasado mes de abril se suceden las noticias, lamentablemente confirmadas: la multinacional farmacéutica alemana Bayer adquirió, por 16.300 millones de euros, la firma Schering, dedicada casi exclusivamente a la anticoncepción y al aborto farmacológico, que encabeza la producción mundial de la Píldora del Día Después (PDD). Al mismo tiempo Bayer lanzó una gran campaña de imagen corporativa, para lo cual aumentó su presupuesto publicitario. Presupuesto que Bayer ha habilitado mediante la reducción de plantilla, puesto que ha procedido a despedir a unos seis mil empleados.
Se impone, pues, el boicot a Bayer: ni una aspirina. La multinacional ofrece muchos más productos, que también deben ser rechazados. En cuanto al famoso analgésico, hay multitud de alternativas, también de ácido acetilsalicílico. En España se producen las veteranas pastillas Okal y el Calmante Vitaminado Pérez Giménez, cuyos fabricantes, por el momento, no se dedican a facilitar el asesinato de niños no nacidos.
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