En estas distinciones entre inmigrantes "mejores" (europeos-e incluso comunitarios, pero ojo que pronto lo será Turquía) o "peores" (africanos o sudamericanos) late cierto "paneuropeísmo"-doctrina de por sí peligrosa, por globalizadora y uniformadora, ya que atenta contra la preservación del carácter propio y original de cualquiera de las naciones de Europa, en nuestro caso Las Españas.

Si nos centramos en los inmigrantes ingleses, no sólo estaríamos hablando de un más que cuestionable "camarada europeo", sino de un elemento claramente judaizante y, para más INRI, promotor de la leyenda negra de España. Quién quiere un enemigo de éstos en casa? Yo no, desde luego.

Huelga, ya, comentar nada de la inmigración islámica o sudamericana.