Re: Siete tesis contra el hispanismo.
He leído por segunda vez el ensayo, no tesis y nada menos que siete las cuales deberían ser primero acotadas y no el revuelto de ideas, lugares comunes, vacíos de contenido en muchos casos que representan. Luego de tesis naranjas de la China, y si hubiese que aclarar "qué" es una tesis, no habría inconveniente alguno en hacerlo. Como decía lo he leído dos veces ya -sin duda debo tener el día masoquista-, pero no he profundizado en ese pozo donde está todo mezclado. Es preciso advertir que por la forma y por el fondo, no se trata nada más que de la opinión personal de un personaje que se aprovecha de su condición -que no tiene nada de especial, todo sea dicho-, para dar rienda suelta a sus propios sentimientos. El ensayista es lo que hace, plasma sus impresiones particulares, emite sus juicios morales en un puro ejercicio de subjetividad. Vamos, que le cae como un guante la expresión orteguiana que afirma "yo soy yo, y mi circunstancia".
Por otro lado, y sin querer caer por mi parte en falacia personalista alguna, salta a la vista que para elaborar su discurso se vale de toda clase de ideas repetitivas, las cuales no por mucho utilizar se convierten en verdad de nada. Es muy conocida la creencia de que por gritar más alto se tiene más razón, y todos sabemos que eso no es así. Y dentro de ciertos ámbitos académicos en lugar de gritar, lo que se hace es elaborar pintorescos discursos retorcidos, con abuso de terminología barroca muchas veces incomprensible para la mayoría y aburridísima para los expertos. Un estilo verborreico como ese no deja de ser otra falacia ilegible y que por su exceso de retórica se hace complejo responder a toda la batería de lugares comunes y de las cargantes heurísticas que aplica para ver las cosas a su modo. Las interpretaciones que hace de Santa Teresa o de San Juan de La Cruz, son de traca, pero aún lo son más sus varias referencias a la tradición cabalística como fuente de conocimiento que le fue privado a España.
Resulta notoria su ideología, su lealtad perruna al sionismo, algo obvio al ver dónde vive y trabaja -en la metrópoli judía más grande del mundo y en la universidad de la misma-, y no quiero ni imaginar, a la vista de lo que destila su ensayo, qué pensarán aquellos que, no sabiendo ni situar a España en el mapa, caigan en la trampa de la lectura de semejante libelo. Un discurso así, es una muestra muy clara de lo que llevamos siglos aguantando. El personaje en cuestión tendrá D.N.I. emitido por el Mº del Interior, y hasta un pasaporte que indique que procede de España, pero este tipejo no es español, ni es hispánico. Su primer apellido es catalán, pero el segundo es judío alemán, Rüggeberg. Afortunadamente no es muy popular, aunque aparezca mencionado en la Wiki, o aquí también: http://www.ecured.cu/index.php/Eduar...rats_Rüggeberg (obsérvese que se trata del equivalente cubano de la Wiki, pero sólo para los isleños), lo que no quita que allá donde esté, o en la parte de "Latinoamérica" -en su terminología y la de sus amigos-, en los que escriba sus artículos, el daño será inmenso.
Y por último y de momento, queda por mencionar una sospechosa paranoia en el personaje. Se nota en los títulos de sus temas publicados, no basta con un ensayo-protesta contra lo que odia (un sentimiento), sino que parece reincidir en las mismas falacias una y otra vez. Ello se puede percibir en las repeticiones de sus siete ensayos, pero hay que sospecharlo igualmente cuando leemos los títulos de otros ensayos que aparecen en el listado que de sus obras se recoge en la Wiki.
Al igual que en el anterior mensaje, sigo reservándome para posteriores intervenciones y es que antes habré de releer más veces el libelo completo, me temo.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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