Re: ¿Echar de menos a algún ex-forista?

Iniciado por
Vainilla
Pues yo echo de menos leer al forista: Leolfredo. Sí, ya sé que no es un ex, pero desde que mi estimado y duro Valmadian le hizo un jaque; supongo que él, como buen cristiano, y en evitar causar discusiones entre ustedes, pues quizás eligió callar un tiempo. Además, nosotros no debemos ser rencorosos*. Somos Católicos, de Dios.
*No acuso ehh!!. Solo es una apostilla de uso cristiano. No se me vaya a mal interpretar. Nunca está de más en boca y escrito para un cristiano.
Saludos cordiales.
Bueno, bueno, mi estimada señora, tampoco hay para tanto. Mientras un "jaque" no sea "mate", hay vida. Esa característica inevitable que tiene este medio de comunicación: ausencia de voz, tono, rostro y gestos, así como otros añadidos sobre la propia persona: edad, experiencia, "CV" académico, laboral o hasta sobre aficiones, donde se vive y ha vivido, etc., etc., hace que lo que parece brusco no lo sea en realidad. Hay sumar el estilo a la hora de redactar, e incluso el estado de ánimo del momento, que no tiene que ser de ira o enfado, sino de tener la moral baja, o por tener preocupaciones, y todo esto sin contar con que, además, en realidad no nos va nada, no nos jugamos nada de nada, salvo un puntito de soberbia o de orgullo. Por supuesto, el grosor de la piel también influye y el pie con el que uno se levanta cada día.
Así que escribir o no hacerlo es una opción personal como otra cualquiera. De vez en cuando se monta una gresca, si, y hay que ver lo que atraen, pero no es lo más habitual y eso que aquí se tratan temas complicados sobre los cuales la visión y percepción no son iguales para la mayoría. Por supuesto, tomarse unas vacaciones de vez en cuando viene muy bien para tomar distancia. Hace ya unos cuantos años, los suficientes como para que entonces yo sumase unos cuatrocientos mensajes tan sólo, me ví envuelto en una polémica sin comerla ni beberla, sin intención alguna, y entonces me tomé esas vacaciones durante unos cuantos meses, para luego volver.
A mi me suele preocupar más otro asunto, entre las razones para no volver a saber de alguien nunca más está la posibilidad de que ese alguien se encuentre seriamente enfermo o que incluso haya fallecido. En Hispanismo ya hubo uno, el cual, peculiarmente era una amistad de unos familiares míos y por esa razón me enteré, pero es que en otro sitio totalmente ajeno a éste en cuanto a fines se refiere, en los diez años que llevo registrado, ya van tres fallecimientos que se sepan, y es que el exceso de celo en guardar la identidad real, es tener el anonimato como un valor, trae esa deshumanización.
Por supuesto, rencores no hay, ni por ser cristianos, ni por deudas aunque sean sólo de honor.
Un saludo en Cristo.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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