Coño Ojeda, el barón Julius Evola era bueno en casi todo, aunque nadie es perfecto. Hablar de un ser metafísico de España lo veo más de Menéndez Pelayo que de Evola (que compararlos es como comparar un 600 con un Lamborghini), o sea, que eso de la existencia espiritual de España es más una recreación filosófica o una divagación de la mente que un Ente espiritual real. En eso yo estaría más con Evola, sosteniendo una realidad espiritual romana ligada a los manes, de la que España sería un simple apéndice sin vida propia.
De como el Catolicismo es sucesor de la Romanidad pagana no vamos a hablar ahora, aunque ya lo haremos si se tercia.
Bien cierto es que una cosa para ser de verdad tiene que ser en materia y en espíritu, de manera que por ejemplo hoy en día las mujeres son mujeres físicamente pero muchas son machos en el espíritu y lo inverso puede decirse de los hombres (incluyo el nacionalismo ctónico y el neopaganismo hippiesco... todo muy maricón).
En cuanto a lo de los mártires de Córdoba y Aben Humeya, yo prefiero ser Umar ibn Hafsún y joder bien al Califa.