Oprtunísima cita Irmao.
Claro, que con el vicio y la depravación que hay hoy en día, es muy difícil que la gente joven quiera abrazar la castidad. Diariamente, en los colegios, en los intitutos en la televisión y en las peículas se fomenta la promiscuidad y no sólo la heteroxesual. Proponer a un individuo que realice un sacrificio, porque fruto de ese esfuerzo recibirá un premio, es un utopia cada vez más cercana.
Han acabado con la meritocracia, el esfuerzo del trabajo bien hecho, la honradez y cualquier principio moral sano.