La creación, la nada y el azar
Empezaré este tema reproduciendo algunos textos de "insignes" cosmólogos, cuyas afirmaciones se comentarán después.
Afirma Lee SMOLIN, físico teórico, que hay una cadena de universos que evoluciona conforme a la teoría de la selección natural cosmológica
y de este modo "nuestro universo forma parte de una cadena infinita de universos autorreproductores, cuyas leyes físicas evolucionan al ser transferidas." Y continúa con su perorata diciendo "las leyes de la física en este universo (o universos) se asemejan menos a mandatos de Dios que a regulaciones de zonas promulgadas por alguna indisciplinada corporación local, siempre susceptibles de enmiendas y compromisos."
E iremos concluyendo con él, de momento, con esta otra cita:
"(...) a lo largo de muchos ciclos, una especie de presión darwiniana alentaría la formación de universos cuya física favoreciera la formación de agujeros negros, ya que los universos que no produjeran agujeros negros no tendrían descendencia."
Estas afirmaciones las realizó SMOLIN en una entrevista en D. OVERBYE, "The cosmos according to Darwin" a.c. 26-27
Es difícil encontrar en tan pocas líneas tantas estupideces. Estamos ante una secuencia completa de especulaciones sin cuento, lo mismo da si se trata de parlotear del uni-verso que poner así "a huevo" universos, y es que hay una contradicción lingüística al afirmar el término en plural, lo correcto es pluriversos, o si se prefiere biverso en el caso de afirmar dos de ellos, o triverso, si se sostiene que son tres, etc. Pero no, afirma que el nuestro forma parte de una cadena infinita, la cual si fuera cierta, y eso hay que demostrarlo empíricamente, al ser infinita no tendría fin, pero si un comienzo por necesidad. O sea, el Creador que es de quien individuos como éste huyen, existiría si o si, por muy autorreproductores sean según la imaginación que le echan y que suelen plasmar en pizarras llenas de tiza. Peculiarmente, no hay forma de encontrar nada de lo que afirman sus ensoñaciones. Luego, afirma que las leyes físicas evolucionan, ¡ya! ¿de dónde a qué?, ¿de qué modo?, ¿a través de qué mecanismos desconocidos? ¿con qué resultados? ¿cómo cambian sus características? ¿qué transformaciones producen? ¿Cómo se puede hacer semejantes afirmaciones y no caer en el más absoluto de los descréditos? No hay un sólo Físico serio, ningún científico rigoroso en el mundo, que pueda creer en semejantes patrañas.
Y la traca final ya es meter a DARWIN de por medio. Primero, porque toda la hipótesis darwinista se refiere a seres vivos y, segundo, porque TODA la prueba cosmológica no demuestra ni una sola concordancia con el darwinismo, ni en los procesos, ni en las consecuencias. Ahora, si se trata de decir gilipolleces, yo también encuentro similitudes entre el Universo y las historietas de "Los hermanos Dalton".
Pero sigamos con nuestro recorrido "turístico". Para John GRIBBIN, otro más de esta cuenta,...
"el vacío cuántico es un hervidero espumeante de partículas, constantemente apareciendo y desapareciendo, y proporcionando a la nada en absoluto una rica estructura cuántica. Las partículas que aparecen y desaparecen rápidamente son conocidas como partículas virtuales, y se dice que son producidas por fluctuaciones del vacío."
A mi esto del hervidero espumeante me ha recordado al anuncio de Cola-Cao con las burbujitas de la tonadilla. este fragmento casi se comenta sólo. hay que ver qué imaginación hay que tener para soltar esta retahíla de imbecilidades. Les da igual, no tienen el más elemental de los rubores en contar estas cosas, se quedan tan anchos y no les pasa nada. Yo entiendo muy bien a los creacionistas literales cuando atacan con ferocidad a semejantes estrafalarios deslenguados. No hay seriedad alguna en esas escasa palabras, hay un total descontrol semántico constituyendo una falacia monumental.
Incluso Alan GUTH, no duda en tomar "prestada" la terminología teológica para usarla en uno de sus libros, El Universo Inflacionario, en un capítulo de la misma titulado "Un universo ex nihilo.
Y no sólo los cosmólogos, ya sean físicos o matemáticos, se meten en estos terrenos tan pantanosos que suelen tragárselos por la fuerza del sentido común, de los acontecimientos y de las nuevas teorías. También algunos filósofos se atreven a pontificar con total rotundidad sin tener una mínima idea clara acerca de lo que dicen. Para Quentin SMITH:
Hay evidencia suficiente para jsutificar la conclusión de que el Universo (...) comenzó a existir sin causa." Y afirma lo siguiente:
"(...) el hecho es que la creencia más razonable es que hemos surgido de la nada, por nada, y para nada. Si la Cosmología de la Gran Explosión es cierta, nuestro universo existe sin causa ni explicación. (... este mundo) es innecesario, improbable, e incausado. No existe por ninguna razón en absoluto."
Estos términos han surgido por nada de la mano, que no de la inteligencia, del tal SMITH, en un ensayo (libelo, más bien), titulado El comienzo incausado del universo. Aunque es de agradecer que haya ateos tan idiotas, porque nos lo ponen muy fácil. ¡Gracias Quentin! (¿Quentin significa Cuentista?)
Y de este elemento ya me ocuparé en el siguiente mensaje, porque previamente quiero establecer las cosas en sus justos términos. Si los anteriores "razonan" sin ton, ni son, éste se lleva la palma a la estulticia con mayúsculas.
Pero como todos estos no son muy conocidos por el gran público, no nos olvidemos de Stephen HAWKING. No podemos, ni debemos, dejarlo en el olvido, porque en buena medida, junto con ese tipejo llamado DAWKINS, son los causantes de la moda de escribir tonterías e insensateces para alimento de la masa "ilustrada" aunque paradójicamente "deslustrada". Ilustrada en conocimientos varios aunque dispersos e inconexos, y deslustrada del todo en aquello que si es de verdadero interés y conveniencia para el ser humano y para uno en particular.
Y dice el bueno de "Steve":
"En tanto que el universo tuviera un comienzo, podríamos suponer que tuvo un creador. Pero si el universo es en realidad completamente autocontenido, sin contorno ni límite, no tendría ni comienzo ni final: simplemente sería. ¿Qué lugar habría entonces para un creador?
Lo primero que hay que observar aquí es la circularidad de este pensamiento, y en segundo lugar preguntarnos de dónde surgen tales afirmaciones, si de una bola de cristal o de echar las cartas del tarot. Sencillamente, el bueno de "Steve" no dispone de ni un sólo dato para confirmarlas, sólo expresa sus personales y particulares deseos íntimos.
Y añade en El universo en una cáscara de nuez, refrito ya de su famosa Historia del Tiempo, que el universo es:
"enteramente autocontenido (...) no necesita nada fuera para dar cuerda al mecanismo de relojería y ponerlo en marcha. Antes biren, cada cosa en el universo (está...) determinada por las leyes de la ciencia y por el rodar de los dados dentro del universo. Esta puede parecer presuntuosa, pero es lo que yo y otros muchos científicos creemos."
Y tiene razón "cree" con fe materialista, pero en modo alguno se apoya en el hecho empírico y demostrado. Por tanto cuando "Steve" afirma estas cosas se despoja de la bata blanca y se coloca el cucurucho estrellado y las plumas del hechicero de la tribu atea.
Es asombroso que se pueda afirmar que todo en el Universo está determinado por las leyes de la ciencia y el rodar de los dados y, al tiempo ser ateo. En estas palabras, atendiendo a lo que son las leyes de la ciencia, está contenido que el universo es creado y antrópico y aún más, porque el azar por naturaleza es anticientífico. Pero todavía hay más cuestiones que contemplar. El bueno de "Steve" nos ofrece otra contradicción en términos, y es que ignora si el universo carece de límites pero al tiempo lo considera un sistema cerrado. Es decir, un objeto que no intercambia energía de ninguna clase con su entorno. El problema es que no existe objeto alguno incausado. Así, una mesa es un sistema cerrado, pero hay un carpintero o ebanista que la ha diseñado y construido. Pero, aún hay más, no existe ningún sistema cerrado que no se degrade, con lo que con el tiempo va cediendo parte de sus propiedades a su entorno. Conclusión, no hay sistemas cerrados de verdad.
Estos son indigentes intelectuales y morales. Estamos ante una monumental estafa intelectual y moral. Estafa intelectual porque esta gente cobra dinero cuando participan en programas televisados o radiados, cobra cuando imparte conferencias, cobra por publicar libros, cobra ¡ojo! por "enseñar" semejantes patrañas. Y es una estafa moral por el hecho de que mienten, y lo hacen única y exclusivamente porque son ateos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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