Carlistas célebres de Granada: Dr. Juan Creus y Manso

El día 1 de junio de 1897 fallecía en Granada uno de los más conspicuos cirujanos españoles, el ilustre D. Juan Creus y Manso.


Dr. Juan Creus y Manso (Guadalajara, 1828 - Granada, 1897)


Catedrático de Anatomía topográfica y Operaciones en la Facultad de Medicina de Granada, y luego de Clínica quirúrgica, no se limitaba a explicar la asignatura, sino que la inculcaba prácticamente a sus alumnos. Sobrio de palabras, describía con admirable precisión una enfermedad en los términos más concisos, dejando grabados en la memoria de los oyentes los principales rasgos de la misma; y en operaciones, a medida que iba disecando los tejidos exponía la anatomía de la región y dibujaba con suma limpieza los cortes y manipulaciones estrictamente necesarios al acto operatorio.

Al par que diestro era pulquérrimo en las operaciones; así es que antes de emplearse los procedimientos de antisepsia con todos sus detalles, ya la reunión inmediata era la regla en sus operados. Y no se crea que se limitase á la Cirugía clásica, sino que practicaba las operaciones mas arriesgadas: ovariotomías, enterorrafias, nefrectomías, autoplastias, extirpación de la parótida, suturas intestinales, trepanaciones, etc., etc. Con su serenidad de ánimo, decisión pronta para cambiar de rumbo en frente de hechos inesperados, y juicio rápido para tomar determinaciones inmediatas, salvaba sin vacilaciones, cualquier accidente operatorio, cualidad la más característica quizás de las que adornaba al eminente cirujano. En cátedra no pasaba lista ni obligaba la asistencia a clase, y, sin embargo, la concurrencia de alumnos que iban a aprender sus lecciones demostrativas era siempre extraordinario.

Trasladado al Colegio de San Carlos, desempeñó, más tarde, con general aplauso, el difícil cargo de Rector de la Universidad Central. Amante del progreso, estaba al corriente de todos los adelantos científicos que estudiaba con entusiasmo, y tan pronto como el estado de su vista no le permitió leer todo cuanto entendía que le era necesario, pidió la jubilación, retirándose á tiempo, en la casi plenitud de su facultades. En artículos periodísticos y Memorias escribió sobre las varias ramas que abarcan las Ciencias médicas.


Calle Doctor Creus en Granada


Su tolerancia con todas las ideas científicas no le impidió militar en las filas de la Tradición, habiendo figurado en la Junta carlista de Granada. Una vez jubilado, retirose a su patria, consagrándose exclusivamente a sus dos grandes ideales: la ciencia y la caridad, muriendo tal vez víctima de su excesivo celo por esta última. ¡Descanse en paz el inolvidable maestro, honra de la cirugía patria!


Extraído, en parte, de la Revista Balear de Ciencias Médicas, 1897

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