Creo que somos muchos los que tenemos morriña de pueblo. Vemos a nuestros hijos recluidos en casa, porque no nos fiamos de la ciudad ni de sus circunstancias (perdón por parafrasear al denostado Ortega), vemos nuestra vida desprovista de gloria, gris,..., como no puede ser de otra forma al seguir el plan vital marcado por la industria, donde el trabajador tiene su fábrica y sinónimos como referentes, incluso en un plano espiritual.
Hemos matado a Dios, con toda la pérdida que ello implica, de hecho no me importa decirlo y espero no ofender a nadie con éstas palabras, no creo en Dios. Hablando ya de mi caso personal o de mi búsqueda, he decir eso, quiero creer, quiero tener fé, pero todavía no la hallé y es por ello que me encuentro vacío, como en la sociedad en la que vivo; diré en mi defensa, que a diferencia de esta sociedad moderna, yo al menos quiero creer, porque necesito esos referentes.
Llevo un tiempo interesado en el carlismo, como única manera posible de entender mi patria y como manera de huir del nacionalismo, porque voluntariamente quiero huir de la posibilidad de convertir en Dios a una bandera. Pero el carlismo o por lo menos el carlismo en la manera disgregada que ha llegado a nuestros días, deja de ser una corriente homogénea. Veo como la aberración que es el socialismo carlista, que apoya directamente algunos procesos de autodeterminación, o veo como el carlismo es aprovechado por otros para promulgar un fundamentalismo religioso, nada atractivo para mi. Como he escuchado al profesor Ayuso, el carlismo es un todo, y en el momento en el que "cae" la gente empieza a hacer uso de sus partes.
Perdonad también que introduzca un tema personal en referencia al video mencionado.
Tengo miedo también de confundir, o mejor dicho, de que sean confundidos, estos arrebatos románticos, con aquellos que derivaron en el nacionalismo. Esta morriña de tierra, de forma mal utilizada, puede derivar en nuevos movimientos nacionalistas menores, simplemente por falta de higiene mental de aquellos que recojan el mensaje.
Y por último, me gustaría preguntar vuestro parecer por el aprovechamiento de Podemos de la temática regional; este manido lema de la "nación de naciones" que invalida el nexo carlista por la utilización del término nación frente a patria (también muy utilizado por estos infames) y que tanto se parece a la defensa carlista de los fueros. Habría que regañar de una forma directa y vehemente el uso de la izquierda internacionalista del amor regional, porque todos sabemos que no hay nada mas unificador y cruel que el comunismo.
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