De todas formas, lo cierto es que ya en 1936, a finales de la II República ya se hablaba de un estatuto de autonomía para "Castilla y León", (y que no pudo aprobarse por el estallido del Alzamiento) entendiendo ambas regiones "unidas" en el mismo sentido bastardo actual equivalente a -Valle del Duero-. (No llegó a evidenciarse si hubieran quedado incorporadas entonces las provincias de Santander y Logroño).
En 1936, parece evidente que la creación novedosa de tal "región" fue una cuestión de hecho, un invento de los políticos de la época, basado en afinidades socioculturales de los territorios de León y Castilla la Vieja, basado en una interesada capitalidad de Valladolid, foco instigador del asunto.
Pero últimamente sí es claro que el oportunismo marxistoide estuvo en el origen (ya bajo Juan Carlos, en 1977) del "sentimiento autonomista", antes de que evolucionara a la posterior y sofisticada forma civilizada que dio origen al actual Ente autonómico. (La gente normal pasaba, y pasa, olímpicamente del tema).
Así, por ejemplo, en 1977, el día de los Comuneros en Villalar (prov. de Valladolid), miles de manifestantes portaban el pendón morado de Castilla, se reivindicaba "Castilla" y el tono era "anticentralista" y marxista 100%. Nadie sabía entonces nada del posterior escudo cuartelado (¿¿"histórico"??) que asumió la Junta de C y L.
También en aquellas primeras épocas el problema de las quejas por la inclusión o no de "León" era inexistente.
La petición de autonomía para "C y L" , en un principio, solo era motivo de buen rollito para que los comunistas de la zona fumaran porros y vocearan contra el fascismo etc...
Posteriormente la autonomía fue una necesidad para otros, más pillos y más silenciosos, para poder ser famosetes en su tierra y poder forrarse a costa del erario público.
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