La cuestión se resume en pocas palabras:

.- Se emite un mensaje sobre un asunto local.
-. Quienes están al tanto de esas noticias locales, opinan.
-. El incidente lo ha provocado un individuo musulmán en tono agresivo, profiriendo amenazas muy graves.
-. A los miembros de este Foro los musulmanes en general, pues es la actitud común que presentan, no gustan nada.
-. Alguien escribe un mensaje de tono muy distinto.
-. Se le dice lo que pasa, se le explica que aquí ese tipo de discurso no encaja. La primera vez tiene un pase.
-. No importa, insiste aunque modificando el argumento.
-. Se encuentra con respuestas de todo tipo, unas más conciliadoras que otras.
-. Sigue insistiendo y su tono de réplica va tomando otros derroteros.
-. Es obvio que tiene que haber advertido que sus opiniones, tal cual las expresa, no son admitidas. No importa, sigue empecinado en lo mismo y plantea cuestiones capciosas.
-. Como conozco "el percal" del personaje, empiezo a rebatirle en todo lo que dice.
-. Sigue en sus trece, y mantiene la misma actitud basada en "lo que yo digo es lo que vale y lo que dicen los demás no".
-. Da lo mismo lo que se le diga, tiene su idea fija y de ahí no lo desmonta nadie, vamos, "por sus h..."
-. Al final, descalificaciones a "tuti plen" y el intolerante soy yo.
-. Además, y para que no se pueda decir que no es coherente, hace que "llueva sobre mojado", porque es su forma habitual de conducirse y "razonar".

En efecto: ¡manda "gwevos"!